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Medicamentos para la diabetes como Ozempic pueden reducir el riesgo de 10 cánceres
Último revisado: 02.07.2025

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La obesidad y la diabetes tipo 2 (DT2) son afecciones comunes que pueden representar riesgos para la salud. Los enfoques para el tratamiento de la diabetes podrían influir en futuros riesgos para la salud, y los investigadores están comenzando a establecer vínculos en este ámbito.
Un estudio publicado en JAMA Network Open comparó grupos de personas con diabetes tipo 2 que recibieron tres tipos de tratamiento: agonistas del receptor de péptidos similares al glucagón (GLP-1RA), insulina y metformina.
Los resultados del estudio mostraron que los participantes que tomaban GLP-1RA tenían un riesgo significativamente reducido de desarrollar 10 de 13 cánceres relacionados con la obesidad en comparación con los participantes que tomaban insulina.
Esto sugiere que GLP-1RA puede ayudar a prevenir algunos cánceres relacionados con la obesidad.
La obesidad como factor de riesgo de cáncer
La obesidad o el sobrepeso pueden aumentar el riesgo de desarrollar ciertas afecciones. Por ejemplo, la obesidad o el sobrepeso pueden aumentar la probabilidad de desarrollar cáncer de tiroides, páncreas, colon, mama o hígado. En particular, existen trece tipos de cáncer que son más propensos a desarrollarse si se tiene sobrepeso u obesidad.
El Dr. Wael Harb, hematólogo certificado y oncólogo médico del MemorialCare Cancer Institute en los Centros Médicos Orange Coast y Saddleback del Condado de Orange, California, quien no participó en el estudio, explicó cómo la obesidad está relacionada con el cáncer:
La obesidad es un factor de riesgo bien establecido para varios tipos de cáncer. Los mecanismos que la vinculan con el cáncer incluyen inflamación crónica, resistencia a la insulina, niveles elevados de insulina y factores de crecimiento similares a la insulina, y niveles alterados de hormonas sexuales y adipocinas. Estos factores pueden promover el desarrollo y la progresión tumoral.
El sobrepeso también afecta la respuesta inmunitaria del organismo y puede crear un entorno favorable para el crecimiento del cáncer. Entre los cánceres específicos asociados con la obesidad se incluyen el colorrectal, el de mama, el de endometrio, el de riñón y el de páncreas, entre otros.
Los médicos pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer relacionado con la obesidad al hablar con sus pacientes sobre cómo llevar una dieta saludable y aumentar la actividad física para mantener un peso saludable. Esto también puede incluir la realización de pruebas de detección de cáncer adecuadas para personas con mayor riesgo de desarrollar cánceres relacionados con la obesidad.
Los investigadores también están interesados en herramientas e intervenciones que puedan ayudar a las personas con mayor riesgo de cánceres relacionados con la obesidad. Los autores de este estudio querían examinar cómo las intervenciones para la diabetes tipo 2 afectan el riesgo de cánceres relacionados con la obesidad.
El uso de GLP-1RA puede reducir el riesgo de ciertos cánceres relacionados con la obesidad
El estudio fue un estudio observacional retrospectivo. Para recopilar información de una muestra amplia, los investigadores utilizaron historiales médicos electrónicos anónimos. Su análisis incluyó datos de más de 1,6 millones de personas.
Todos los participantes tenían diabetes tipo 2 y no tenían antecedentes de ninguno de los 13 cánceres relacionados con la obesidad. Además, todos recibían uno de los tres tipos de medicación para la diabetes:
- Agonistas del receptor del péptido similar al glucagón (GLP-1RA), como Ozempic.
- Insulina.
- Metformina.
Durante un período de seguimiento de quince años, los investigadores analizaron la incidencia de cada uno de los trece cánceres relacionados con la obesidad entre los participantes. En su análisis, los investigadores descubrieron que los participantes a quienes se les prescribieron AR-GLP-1 presentaron un menor riesgo de diez de los trece cánceres relacionados con la obesidad, en comparación con aquellos a quienes se les prescribió insulina. Esto incluyó un menor riesgo de cáncer de vesícula biliar, páncreas, ovario, colon y esófago.
En esta comparación, los riesgos asociados con el cáncer de estómago presentaron un cociente de riesgo inferior a uno para los participantes que tomaban GLP-1RA en comparación con los que usaban insulina, pero este valor no alcanzó la significación estadística. Los investigadores no encontraron ninguna asociación entre el uso de GLP-1RA y una reducción del riesgo de cáncer de mama o de tiroides en comparación con la insulina.
Los investigadores compararon los riesgos de quienes tomaban GLP-1RA con los de quienes tomaban metformina. El riesgo de cáncer de colon y vesícula biliar se redujo en los participantes que tomaban GLP-1RA, aunque no a niveles estadísticamente significativos, en comparación con quienes tomaban metformina.
En general, los investigadores descubrieron que, en comparación con los usuarios de metformina, los usuarios de GLP-1RA no tenían un riesgo reducido de sufrir ningún tipo de cáncer y también tenían un riesgo mayor de sufrir cáncer de riñón.
El Dr. Harb señaló las siguientes implicaciones clínicas de los datos:
Las posibles implicaciones clínicas de estos hallazgos son significativas. Si los GLP-1RA protegen contra ciertos cánceres relacionados con la obesidad, su uso podría priorizarse en el tratamiento de pacientes con diabetes mellitus tipo 2 con alto riesgo de padecerlos. Esto podría resultar en el doble beneficio de un mejor control glucémico y una reducción del riesgo de cáncer.
Por ejemplo, el estudio reveló que los GLP-1RA se asociaron con un cociente de riesgo de 0,35 para el cáncer de vesícula biliar, 0,41 para el cáncer de páncreas y 0,54 para el cáncer de colon, en comparación con la insulina, lo que indica un efecto protector significativo. Además, estos hallazgos podrían impulsar una mayor investigación sobre los mecanismos por los cuales los GLP-1RA ejercen estos efectos protectores, lo que podría conducir al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas.
Limitaciones del estudio y futuras investigaciones
Este estudio respalda la idea de que los GLP-1RA pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer. Sin embargo, es importante considerar sus limitaciones. En primer lugar, debido a la naturaleza del estudio y al uso de registros médicos electrónicos, existe el riesgo de errores de diagnóstico, sesgo y factores de confusión. Los registros médicos electrónicos también incluyen datos autodeclarados por los participantes, que pueden ser inexactos.
El estudio no puede demostrar causalidad y no permitió a los investigadores controlar las variables posteriores a la primera receta médica de los participantes. Los investigadores tampoco pudieron identificar datos individuales de los pacientes, lo que significa que no pudieron, por ejemplo, vincular la reducción del riesgo con el grado de pérdida de peso. Tampoco contaron con datos sobre la adherencia a la medicación, lo que podría haber afectado los resultados del estudio. Finalmente, no pudieron controlar explícitamente el tipo de seguro médico ni el uso de atención médica de los participantes.
Los investigadores señalan que estudios futuros podrían confirmar sus hallazgos utilizando otras bases de datos y análisis de historiales médicos electrónicos. Se necesita más investigación para comprender los posibles riesgos del GLP-1RA, como un posible aumento del riesgo de cáncer de tiroides.
El Dr. Anton Bilchik, oncólogo cirujano, director médico y director del Programa de Enfermedades Gastrointestinales y Hepatobiliares del Providence St. John's Cancer Institute en Santa Mónica, California, quien no participó en el estudio, ofreció las siguientes advertencias sobre los hallazgos del estudio:
Este estudio tiene un período de seguimiento bastante largo e incluye a un gran número de pacientes. Si bien muestra una reducción en varios cánceres relacionados con la obesidad, aún no está claro si se trata de un efecto directo de los fármacos GLP-1 en la prevención del cáncer o si la reducción se debe a la pérdida de peso como resultado del fármaco. Esto requiere mayor aclaración.
El estudio también demuestra cómo la obesidad aumenta el riesgo de varios tipos de cáncer y que el ejercicio, la dieta y la pérdida de peso son factores importantes para reducirlo. Los suplementos de GLP-1 son importantes como complemento para la pérdida de peso y, por lo tanto, para la prevención del cáncer, pero no deben considerarse un sustituto de lo que ya sabemos sobre la importancia de reducir el riesgo de cáncer.