Mascarilla capilar de sal

Las mascarillas capilares de sal son valoradas por su eficacia y facilidad de preparación. Estas mascarillas tienen propiedades limpiadoras y absorbentes. Restauran perfectamente la estructura de la raíz del cabello y normalizan la función de las glándulas sebáceas. Además, tienen un efecto estimulante, ya que la sal exfolia las células muertas de la piel y mejora el acceso de oxígeno a los folículos pilosos. Gracias a esto, el cabello se vuelve más fuerte, sedoso y con un aspecto más saludable.

Para una mascarilla capilar de sal, puedes usar sal marina o sal yodada de mesa. Prepararla no lleva mucho tiempo. La forma más fácil de aprovechar el efecto cosmético de la sal es exfoliar el cuero cabelludo. Para ello, peina bien el cabello y hazlo con las manos. Aplica la sal en la cabeza; ten en cuenta que debe ser fina, ya que los cristales grandes pueden dañar el cuero cabelludo. Coloca una bolsa de plástico sobre el cabello y envuélvelo en una toalla. Se recomienda enjuagar la mascarilla después de 20-30 minutos o en cuanto notes una sensación de ardor. Veamos varias recetas de mascarillas capilares de sal.

Mascarilla capilar de sal marina

Una mascarilla capilar de sal marina se utiliza para restaurar, nutrir y fortalecer el cabello. Además de la sal, la mascarilla puede contener muchos otros ingredientes que la hacen efectiva y amplían sus beneficios. Las mascarillas capilares de sal marina son valoradas por las propiedades de la sal, ya que este ingrediente principal contiene numerosos microelementos que cuidan perfectamente tanto el cuero cabelludo como el cabello.

La mascarilla capilar de sal marina más sencilla se prepara con un huevo. Los ingredientes se mezclan y se aplican cuidadosamente sobre el cuero cabelludo y el cabello. La mascarilla nutre el cabello, mejora la circulación y es apta para todo tipo de cabello. Veamos las reglas básicas para usar una mascarilla capilar de sal marina.

• Para las mascarillas se utiliza únicamente sal marina triturada, ya que los cristales grandes pueden dañar el cuero cabelludo.
• La mascarilla se puede aplicar en el cuero cabelludo sólo si no hay heridas, irritaciones u otras sensaciones dolorosas.
• No uses una mascarilla de sal más de dos veces por semana, ya que su uso frecuente puede dejar tu cabello opaco y quebradizo.
• La mascarilla de sal sólo se puede aplicar sobre el cabello húmedo y el cuero cabelludo húmedo.
• El tratamiento capilar con mascarillas de sal marina no debe exceder los 10 tratamientos. Después, es necesario tomar un descanso de un par de meses.

Mascarilla de sal fortalecedora para el cabello

Toma un frasco de vidrio y mezcla miel, sal molida y coñac en proporciones iguales. Deja reposar la mascarilla durante dos semanas en un lugar oscuro y fresco. Frota la mascarilla en el cuero cabelludo y aplícala con cuidado en todo el cabello. Enjuaga la mascarilla al menos una hora después de su aplicación.

Mascarilla de sal para el crecimiento del cabello y la restauración del cabello teñido.

Mezcla una cucharada de sal con la yema, un par de cucharadas de kéfir y agua. Aplica la mascarilla cuidadosamente en el cuero cabelludo y distribúyela por todo el cabello. Después, envuelve la cabeza en polietileno y una toalla durante 30-40 minutos.

Mascarilla de sal para el crecimiento del cabello.

Machaca un plátano muy maduro con una cucharada de sal (usa también la cáscara). Aplica la mezcla resultante en el cabello, envuélvelo con polietileno y una toalla encima. El tratamiento consiste en 8-10 aplicaciones (días alternos). Enjuaga la mascarilla 30-40 minutos después de la aplicación.

Mascarilla nutritiva de sal para el cabello

Muela una cucharada de sal con un huevo y aplíquela en el cabello durante 30-40 minutos. Enjuague con agua tibia. Después de la mascarilla, se recomienda lavar el cabello con champú, pero sin acondicionador.

Mascarilla de coñac, sal y miel

Una mascarilla de coñac, sal y miel se utiliza para fortalecer el cabello. Esta mascarilla es apreciada por su fácil preparación y su efecto excepcional. Tras su uso, el cabello queda suave y sedoso. El coñac y la miel, incluidos en la mascarilla, nutren y fortalecen el cabello. Además, el coñac calienta el cuero cabelludo, estimulando la circulación sanguínea y mejorando el crecimiento del cabello. Las mascarillas de coñac, sal y miel son ideales para tratar la caída del cabello después de la coloración o el rizado.

Para preparar la mascarilla, utiliza un frasco de un litro y una tapa de lata. Vierte un vaso de sal, un vaso de miel y la misma cantidad de coñac en el frasco. Mezcla los ingredientes y deja reposar en un lugar oscuro y fresco durante 14 días. Aplica la mascarilla sobre el cabello sucio durante 40-60 minutos y enjuaga solo con agua tibia. Este tipo de tratamiento cosmético no se puede realizar más de dos veces por semana.