Naturalidad de los componentes cosméticos

Los disolventes más seguros y "naturales" son el agua y los aceites vegetales. Sin embargo, si se utilizan solo estos, una gran cantidad de sustancias biológicamente activas se desechará. Esto es irrazonable y antieconómico. Por lo tanto, se utilizan disolventes más eficaces, como los alcoholes. Para lograr una mayor concentración del extracto y reducir la cantidad de disolvente, se emplean diversos métodos de eliminación (evaporación del agua, destilación del alcohol, etc.). Actualmente, el disolvente más popular es el propilenglicol, que puede incluirse fácilmente en la receta. Otro método de extracción que está ganando popularidad es la extracción supercrítica con dióxido de carbono. La extracción se realiza con dióxido de carbono líquido, que se transforma en dióxido de carbono y se evapora, dejando las sustancias aisladas sin impurezas de disolvente (los llamados extractos vegetales secos).

Sin tener en cuenta que los extractos de plantas utilizados en cosméticos no siempre están libres de pesticidas y herbicidas. Por supuesto, lo mejor es que las plantas para cosméticos se recolecten en áreas ecológicamente limpias (libres de contaminación industrial). Sin embargo, cada vez hay menos áreas de este tipo y no es tan fácil recolectarlas. Por lo tanto, gradualmente, las plantas más populares para la producción de cosméticos y aditivos alimentarios se están reubicando en plantaciones. Por ejemplo, en Francia, donde hay una sobreproducción de productos agrícolas, muchos agricultores se están dedicando al cultivo de plantas medicinales. Claro que, según las condiciones, deben cultivar sin usar fertilizantes, herbicidas ni pesticidas. Pero esta regla no siempre se cumple. Además, las plantas que crecen en las afueras de las grandes ciudades pueden acumular sustancias nocivas presentes en los gases de escape de los automóviles, las emisiones industriales, etc. Por lo tanto, los fabricantes más responsables de materias primas para cosméticos cuentan con sus propios laboratorios, donde verifican cuidadosamente la calidad de todos los extractos de plantas y, si es necesario, realizan una purificación adicional.

Incluso los extractos obtenidos de plantas ecológicamente limpias deben analizarse para garantizar que no se hayan perdido los componentes activos durante el proceso de extracción. Los más valiosos son los extractos de plantas estandarizados que contienen los componentes activos más importantes al menos en la concentración establecida.

Las pruebas de materias primas ralentizan la producción y la encarecen, por lo que su precio acaba aumentando. Esto significa que solo unas pocas empresas (no necesariamente grandes, pero sí estables y prósperas) pueden organizar dichas pruebas. Por consiguiente, cabe esperar que estas costosas materias primas sean adquiridas por las mismas empresas cosméticas estables y prósperas, o por aquellas para las que la calidad de los cosméticos es una prioridad (por ejemplo, las empresas que producen cosméticos profesionales).