Primeros días del bebé: ¿cómo lidiar con un niño pequeño?

Así que nació tu bebé y ahora no sabes cómo cuidarlo, cómo reaccionar ante su llanto, las dificultades para bañarlo, el enrojecimiento de la piel; no sabes nada de él. Los primeros días de un bebé son los más difíciles para las mamás y los papás. ¿A qué características de un recién nacido debes prestar atención?

El vínculo entre un recién nacido y su madre

Puede que tu bebé aún no pueda moverse ni hablar, pero tiene un vínculo muy estrecho con su mamá a través de cada caricia, beso y cariño que le das. No te preocupes si al principio no sientes esa conexión. Este proceso lleva tiempo. Simplemente relájate e inténtalo:

• Toca su piel
• Miralo a los ojos
• Habla con él
• Abrazalo

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Cómo sostener a su recién nacido

Siempre …

1. Sostén su cabeza con tu mano detrás de su cuello.
2. Adopte una posición de agarre que ayude a su recién nacido a calmarse más rápido. Algunos bebés necesitan un poco de espacio al ser cargados, mientras que otros se sienten más seguros cuando están lo más cerca posible de su madre.
3. Mantenga a su bebé lo más cerca posible de usted cuando se lo entregue a otra persona. Pídale a la persona que coloque las manos debajo del bebé antes de retirar las suyas. Esto evitará que se caiga.

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Nunca...

1. Evite agarrar a su bebé con movimientos bruscos que puedan sacudir su cerebro, que aún es muy frágil y está creciendo.
2. No lleve a su bebé en un dispositivo especial mientras cocina, pica verduras, hace una barbacoa o participa en otras actividades potencialmente peligrosas.
3. No lleve a su hijo en el coche sin una silla de auto bien sujeta en el asiento trasero. Recuerde que no puede llevar a un niño en el asiento delantero.
4. No sacuda a su bebé, ni siquiera mientras juega. Los bebés menores de 6 meses son propensos al "síndrome del bebé sacudido", que puede causar hematomas y hemorragia cerebral, lesiones en la médula espinal, daño ocular e incluso la muerte, todo por sacudirlos demasiado fuerte.

Ictericia en recién nacidos: signos y tratamiento

Más de la mitad de los recién nacidos desarrollan ictericia, término médico que designa una coloración amarillenta de la piel. El color amarillento se debe al exceso de bilirrubina, una sustancia bioquímica que se acumula en la sangre. En niños mayores y adultos, la bilirrubina se elimina del cuerpo de forma rápida y automática. Sin embargo, el hígado inmaduro del bebé a veces no puede procesar los nutrientes que recibe, y la acumulación causa ictericia.

Para comprobar si tiene ictericia, exponga a su bebé a la luz natural o a la luz fluorescente y:

• Presione suavemente con el dedo la frente o la punta de la nariz de su bebé. La piel debe verse blanca (aplicable a bebés de todas las razas). Si se ve amarillenta, informe a su médico.
• Revise el blanco de los ojos de su hijo. Si se ve amarillento, consulte a un médico.

La ictericia suele ser inofensiva y desaparece en unos días, pero el médico le realizará análisis de sangre periódicos a su bebé para controlar la afección, que puede causar daño cerebral. Si la condición de su bebé no mejora, el médico podría recomendar fototerapia. En general, la ictericia debería desaparecer en uno o dos días.

Ayuda después de cortar el cordón umbilical

Los muñones del cordón umbilical de tu bebé se desprenderán durante las primeras semanas. Hasta entonces:

• Los pañales deben colocarse debajo del ombligo para evitar irritar el área alrededor del ombligo.
• Puedes lubricar el cordón umbilical con algún desinfectante. Por ejemplo, verde brillante. No importa si el ombligo se moja un poco; simplemente sécalo con un hisopo.

Llame a su pediatra si:

• Está saliendo pus de su ombligo o ve una mancha de sangre en su pañal (un poco de sangre en su pañal es normal mientras su ombligo está sanando).
• La piel en la base del ombligo se enrojece, el bebé siente dolor al tocarla o la zona tiene un olor desagradable. Esto podría indicar una infección y el bebé necesita atención médica inmediata.

De ninguna manera...

No uses alcohol en el ombligo. Las investigaciones demuestran que si lo aplicas en el cordón umbilical de tu bebé, puede tardar hasta dos días más en cicatrizar.

Prepare todo lo necesario para el niño.

Durante la primera o segunda semana, hasta que se caiga el cordón, limpia el ombligo del bebé con una esponja o un hisopo. Mientras tanto, prepara todo lo necesario para tu bebé: una bañera, jabón para bebés, champú, bolitas de algodón y una toalla de felpa (preferiblemente con capucha).

• Al desvestir a un niño, envuélvalo en una toalla y colóquelo sobre una superficie suave. Nunca lo agarre por el cuerpo desnudo con las manos, ya que podría resbalarse y caerse.
• Mantenga las partes del cuerpo de su bebé cubiertas con una toalla para mantenerlas calientes.
• Limpie los párpados superiores del bebé con una esponja humedecida en agua tibia. Retire la secreción ocular con hisopos de algodón natural humedecidos.
• Limpie la parte exterior de las orejas con una esponja.
• Lavar todos los pliegues del cuello, brazos y piernas.
• En la zona genital, limpie suavemente la piel de adelante hacia atrás. Si es niño, no tire del prepucio; una limpieza suave será suficiente.
• Lave la cabeza del bebé con champú, exprimiendo agua limpia de una toallita húmeda sobre el cabello del bebé, mientras éste debe estar sostenido de forma segura.
• Después del baño, envuelva al bebé en pañales y vístalo.

Para mantener a su hijo seguro mientras duerme

• Coloque siempre a su bebé a dormir boca arriba.
• Haga de su casa un lugar libre de humo y no permita que nadie fume dentro de ella.
• Ventile la ropa de cama (mantas y almohadas) retirándolas de la cuna de su bebé.
• Mantenga la temperatura en la habitación de su bebé a 18 grados centígrados para evitar que se sobrecaliente mientras duerme.
• Amamante a su bebé durante el mayor tiempo posible, esto fortalecerá su inmunidad y lo protegerá de infecciones de las vías respiratorias superiores.

Vigile los movimientos intestinales de su hijo

Durante los primeros días después del nacimiento, las heces de tu bebé pueden ser pegajosas y de color negro verdoso. Se trata de una sustancia llamada meconio, y es completamente normal evacuarla. Es lo que llenó los intestinos de tu bebé cuando estaba en el útero. Una vez que el cuerpo de tu bebé lo elimine, sus heces tendrán un color naranja amarillento.

Después de aproximadamente una semana (y durante los siguientes seis meses), la consistencia y frecuencia de las deposiciones de su bebé dependerán de si se alimenta con leche materna o de fórmula. Aunque es normal que un bebé defeque entre cinco y seis veces al día o una vez cada pocos días, los bebés amamantados tienden a hacerlo con menos frecuencia; la leche materna se digiere fácilmente.

Si su hijo presenta alguno de los siguientes síntomas, consulte con su pediatra. Podrían indicar una infección o una alergia alimentaria.

• Observa moco o sangre en las heces de su hijo.
• Él tiene diarrea.
• No tuvo ninguna evacuación intestinal durante su primera semana después del nacimiento.
• Sus heces siguen siendo negras y pegajosas una semana después del nacimiento.

Cuidarse en los primeros días después del nacimiento de su bebé

Aunque estés deseando que nazca tu bebé, alimentarlo, cambiarlo y pasar noches sin dormir puede ser agotador. Recuerda: te necesita ahora y siempre. Así que cuídate para estar sana y poder cuidar de tu bebé plenamente.

1. Beba mucho líquido. Esto es especialmente importante si está amamantando.
2. Coma las verduras y frutas que le haya recomendado su médico. Tenga siempre a mano las verduras y frutas que le gusten en casa.
3. Duerme lo suficiente. ¡Duerme tanto como puedas!
4. No te encargues de todo el cuidado de tu bebé. Pedir ayuda a familiares y amigos, o a una enfermera, no es señal de debilidad ni incapacidad, sino de que estás haciendo todo lo posible para brindarle la mejor atención a tu recién nacido.

Las primeras semanas en casa con un recién nacido son alegres, pero también pueden ser ajetreadas. Te preocupas por dormir bien y descansar, alimentarlo, que el bebé esté cómodo... todo, y es mucho más de lo que estás acostumbrada. Pero no te preocupes si los primeros días con tu bebé te cuestan: pronto serás una mamá profesional.

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