El melón en el embarazo

Melón durante el embarazo: ¿un postre natural y saludable para la futura mamá o un producto peligroso que es mejor evitar temporalmente? Esta pregunta cobra cada vez más relevancia en vísperas del verano, y resulta especialmente interesante para los amantes de las bayas dulces que se encuentran en una situación "interesante". Analicémosla con más detalle.

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¿Se puede comer melón durante el embarazo?

"Todo es posible, solo ten cuidado", una frase que se ha convertido en un eslogan, es la mejor respuesta a esta pregunta. El melón es un producto de temporada sabroso y saludable, que contiene muchas sustancias necesarias para su formación armoniosa, como ácido fólico (vitamina B9), vitaminas C, A, B1, B2 y PP; oligoelementos como potasio, sodio, calcio y otros.

Sin embargo, para que el melón sea beneficioso y no perjudicial durante el embarazo, debes recordar y seguir algunas reglas sencillas para su uso:

1. Solo se pueden comer frutas maduras. El melón suele madurar a finales de agosto. No lo compre ni lo consuma antes, ya que corre el riesgo de ingerir nitratos junto con el dulce. ¡No olvide lavar bien la fruta antes de consumirla con agua hirviendo y detergentes especiales! Evite también comprar frutas dañadas o cortadas, ya que pueden contener bacterias patógenas.
2. El melón no debe mezclarse con otros productos, especialmente con productos lácteos fermentados, ni con agua potable fría.
3. Las rodajas de melón son un excelente refrigerio o almuerzo, pero nunca un desayuno: no debes consumir este producto en ayunas.
4. Mantén tus límites. Sé por experiencia propia lo difícil que puede ser resistirse a comer un melón entero o al menos la mitad. Pero si estás en posición, una o dos rebanadas te ayudarán a calmar el antojo; no deberías comer más.

¿Cómo es útil el melón durante el embarazo?

Cuando hablamos de las propiedades beneficiosas del melón durante el embarazo, en primer lugar debemos analizar con más detalle su composición.

El melón está compuesto casi en un 90 % de agua, lo que lo convierte en un excelente diurético natural. Unos trocitos de melón ayudan a aliviar la hinchazón, que suele causar muchas molestias a las embarazadas.

Las fibras vegetales de la pulpa del melón ayudan a normalizar las funciones del tracto intestinal y a eliminar el estreñimiento, otro problema delicado para las mujeres embarazadas.

El melón contiene un complejo de vitaminas necesarias para mantener la salud de la futura madre y el desarrollo armonioso del niño, a saber:

1. El ácido fólico (vitamina B9) es necesario para la creación de nuevas células, lo que es especialmente importante en la etapa de desarrollo intrauterino temprano, en la primera infancia.
2. El ácido ascórbico (vitamina C) es necesario para el funcionamiento normal del tejido conectivo y óseo, así como para la formación de colágeno. Además, fortalece los vasos sanguíneos.
3. Retinol (vitamina A): afecta el metabolismo de la retina. También es necesario para el crecimiento óseo, el desarrollo embrionario, la regulación del crecimiento y la diferenciación tisular.
4. Tiamina (vitamina B1) – juega un papel importante en el metabolismo energético humano.
5. Riboflavina (vitamina B2): actúa como un componente de las coenzimas de la respiración tisular.
6. Niacina (vitamina B3 o vitamina PP): participa activamente en el metabolismo energético junto con las vitaminas B1 y B2. Es importante para la formación del tejido conectivo.
7. El tocoferol (vitamina E) es un componente de las membranas celulares. Afecta la maduración del tejido pulmonar fetal.

La fruta es baja en calorías (100 g de pulpa contienen un promedio de 36 kcal). El azúcar del melón es un carbohidrato simple, lo que significa que es fácilmente digerible.

Además, un par de rodajas de melón pueden mejorar el estado de ánimo de una mujer embarazada: en primer lugar, siempre es agradable darse un capricho con algo sabroso y, en segundo lugar, el melón promueve la producción de serotonina, la "hormona de la felicidad".

Así, el melón durante el embarazo es un complemento sabroso y saludable a la dieta diaria de la futura madre.

Contraindicaciones para comer melón durante el embarazo

Las advertencias y el uso correcto del melón ya se han comentado anteriormente, pero ahora nos detendremos con más detalle en las contraindicaciones.

Para una persona sana, el melón es una fuente de vitaminas y microelementos. Sin embargo, también contiene carbohidratos simples, como la fructosa, lo que lo convierte en un producto prohibido para personas con diabetes.

Las personas con gastritis o úlcera péptica también deben evitar su consumo, ya que, en estas afecciones, el melón es un producto demasiado pesado, se digiere mal y provoca una fermentación fuerte. Por la misma razón, es mejor evitarlo en caso de trastornos gastrointestinales causados por infecciones. Las mujeres embarazadas deben tener en cuenta que el melón también está extremadamente contraindicado durante la lactancia, ya que el bebé podría sufrir un trastorno estomacal grave.

En resumen, recordemos otra expresión popular: "más vale prevenir que curar". El melón durante el embarazo traerá beneficios, no perjuicios, a la futura madre que siga las reglas de consumo, recordando las advertencias y que lo bueno viene con moderación.

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