¿Qué ocurre después de que nazca el bebé y cómo son los primeros días tras el parto?

Tras el nacimiento del bebé y la aspiración de la mucosidad de la boca y la nariz, este comienza a respirar por sí solo. Esto suele ocurrir después de 10 a 20 segundos, ya que para que se produzca la primera respiración, deben producirse ciertos cambios en los sistemas cardiovascular y respiratorio. Esto se debe a que, durante su estancia en el útero, el bebé recibía oxígeno de la sangre materna, y tras el nacimiento, la circulación de la sangre, desprovista de oxígeno, cambia. Ahora fluye desde el corazón, no hacia la placenta, sino hacia los pulmones del bebé. Además, el dióxido de carbono acumulado activa el centro respiratorio del bebé. Y, finalmente, se produce la primera respiración.

Hoy en día, los obstetras no se apresuran a cortar el cordón umbilical, sino que colocan al recién nacido sobre el vientre materno, ya que a través del cordón umbilical le llega una porción adicional de sangre oxigenada y sustancias inmunitarias. Y colocar al bebé sobre el vientre materno es un momento psicológico positivo tanto para la madre como para el recién nacido.

También es necesario colocar al bebé al pecho inmediatamente. Además de los momentos puramente psicológicos, durante la succión se estimulan los pezones de la mujer, lo que contribuye a la contracción del útero. Esto se debe a que su estimulación provoca una liberación adicional de oxitocina.

Tras el parto, el cuerpo de la mujer comienza a regenerarse. Además, estos cambios ocurren mucho más rápido que durante el embarazo. Tras la separación de la placenta, el nivel de progesterona y estrógenos en sangre disminuye. Simultáneamente, aumenta la producción de oxitocina y prolactina (hormona que promueve la producción de leche). En consecuencia, las glándulas mamarias comienzan a agrandarse. Primero se produce calostro y, después de unos días, leche.

El calostro es un producto muy importante para el niño. Contiene una gran cantidad de anticuerpos y leucocitos, que le ayudan a combatir la mayoría de las bacterias y virus. Contiene numerosas vitaminas (A, C, E, B), factores de crecimiento y sustancias proteicas que activan el metabolismo del recién nacido. El calostro también tiene propiedades laxantes suaves, lo que ayuda al niño a eliminar el meconio, el excremento original.

Durante la succión, el útero se contrae con mayor intensidad, lo que provoca el cierre de los vasos sanguíneos del sitio placentario (donde se encontraba la placenta) y, en consecuencia, el cese del sangrado. El flujo sanguinolento suele persistir en la mujer durante dos días. Luego, los loquios (así se llaman estos flujos) se vuelven cada vez más acuosos, serosos y sanguinolentos, y finalmente la sangre desaparece por completo. Los loquios duran de cinco a seis semanas después del parto, hasta que el útero recupera su tamaño anterior y, en lugar de 1 kg, pasa a pesar los 50-60 g habituales. Estas cinco a seis semanas se denominan período posparto.

Tus sentimientos durante la primera semana después del parto dependerán de muchos factores. Esto incluye cómo diste a luz (de forma natural o quirúrgica) y qué tipo de parto tuviste (fácil o difícil, con desgarros, con episiotomía o sin ella). Por lo tanto, es imposible enumerar todos los matices del posparto. Pero aquí están los puntos principales: fenómenos fisiológicos, características mentales y complicaciones.

Fenómenos fisiológicos (es decir, los que pueden ocurrir normalmente): durante los primeros días le inyectarán medicamentos para la contracción, el útero se contraerá y sentirá dolor en la parte baja del abdomen, similar a las contracciones. Si le realizaron una episiotomía, no podrá sentarse durante unos días, y es bastante normal que la sutura le duela durante unos días. Debido a esto, también tendrá dificultad para caminar, y su marcha será similar a la de un marinero caminando por la cubierta de un barco que se balancea. Si se sometió a una cirugía, la zona de la sutura postoperatoria le dolerá durante dos o tres días. Durante uno o dos días, tendrá dificultad para orinar. Si hizo un esfuerzo fuerte y los vasos sanguíneos de la conjuntiva de los ojos se rompen, y aparecen pequeñas hemorragias en la cara, no se alarme: ¡todo esto pasará en unos días! Debido a la congestión mamaria y la rápida producción de leche, pueden aparecer sensaciones dolorosas y, al comenzar a amamantar, los pezones pueden agrietarse.

Cambios mentales. Al principio, inmediatamente después de dar a luz, la mujer experimenta un gran alivio y alegría. Luego, a medida que el dolor disminuye, el estado de ánimo empeora y la euforia da paso a la depresión, la falta de confianza en sí misma y en sus capacidades, y surge el deseo de volver pronto a casa, junto con el miedo ("¿Qué haré con todo esto?"). Es decir, surge la incertidumbre: ¿habrá suficiente leche?, ¿cómo me las arreglaré para hacer las tareas de la casa?, ¿y si no funciona? Y si no hay interés en el sexo, ¿ofenderá al marido, etc.?

Además, muchas mujeres se quejan de un deterioro significativo de la memoria. ¡Es más, olvidan lo que dijo el médico en cuestión de minutos! Esto se debe en parte al estrés experimentado y en parte a los cambios cerebrales (deshidratación) que ocurren durante el embarazo. Ahora, después del parto, todo se está normalizando gradualmente, pero mientras su memoria esté deteriorada, anote sus preguntas y respuestas.

Complicaciones después del parto: sangrado abundante (una o incluso dos compresas se empapan de sangre en una hora); flujo con mal olor o abundante expulsión de coágulos grandes; fiebre con flujo con mal olor. Si se presentan estas complicaciones, ¡consulte inmediatamente a un médico!