El cerebro está equipado con neuronas especiales de "sueño".

Los científicos han descubierto en el cerebro células especiales de "vigilancia" responsables de la profundidad y duración del sueño.

La actividad eléctrica de las células cerebrales se determina en forma de ritmos específicos (α, β, γ, etc.). Estos ritmos difieren en frecuencia, amplitud, combinaciones según los objetivos marcados. Por ejemplo, cuando una persona está dormida , el ritmo cerebral se inhibe.

Los científicos de la Universidad de California han descubierto nuevas neuronas que permiten que el cerebro mantenga la inhibición del sueño. En principio, estas no son células completamente nuevas, sino astrocitos ya conocidos, estructuras gliales del sistema nervioso, de las cuales hay bastante en el cerebro, hasta el 30% de todas las células. Sin embargo, hasta ahora, se aceptaba de forma generalizada que su función principal es la nutrición de las neuronas, su soporte. Ahora los científicos han demostrado que los astrocitos están directamente involucrados en la actividad eléctrica de las neuronas. En particular, brindan apoyo en el cerebro para vibraciones eléctricas específicas, sin las cuales las funciones cognitivas superiores son imposibles. Además, las células también soportan las vibraciones eléctricas que son responsables del sueño.

Los expertos realizaron experimentos con roedores. Los astrocitos de los ratones se transformaron para que fueran susceptibles de estimulación cuando fuera necesario. Cuando el roedor se quedó dormido, los científicos estimularon la actividad astrocítica, lo que provocó una mayor inhibición de las oscilaciones lentas. Debido a esto, el sueño del ratón se hizo más largo y profundo.

Además, se encontró que las células pueden ajustar la duración y profundidad del sueño de diferentes formas. Los astrocitos están equipados con dos variaciones de receptores. Cuando se estimula la primera variación, el cerebro dormirá durante mucho tiempo, pero la profundidad del sueño no cambiará. Cuando se estimula la segunda variación, el sueño se volverá más profundo, pero no más prolongado. Un efecto similar se debe a la unificación de todos los astrocitos en un único sistema extenso: al actuar sobre las células desde un extremo del sistema, se pueden notar cambios desde el otro extremo del sistema. Es probable que este descubrimiento permita, con el tiempo, desarrollar fármacos para el tratamiento de diversos trastornos del sueño. No es ningún secreto que los trastornos del sueño también afectan directamente la calidad de la memoria y el aprendizaje, el apetito y el funcionamiento del sistema nervioso y el estado psicoemocional de una persona. Por tanto, este tema es muy importante para médicos de muchas especialidades.

Pero sería un error creer que solo los astrocitos son responsables de la calidad del sueño. Este proceso involucra todo un mecanismo neuronal junto con neurotransmisores hormonales que regulan los ritmos circadianos.

Antes de embarcarse en más investigaciones, los científicos deben determinar si los resultados del descubrimiento se pueden aplicar a los humanos, porque el experimento se llevó a cabo con la participación de roedores.

Fuente original de información: Elifesciences