El tiempo excesivo frente a pantallas en los niños aumenta el riesgo cardiometabólico

Un nuevo estudio publicado en el Journal of the American Heart Association descubrió que cada hora adicional de tiempo frente a una pantalla en niños y adolescentes está asociada con un mayor riesgo de obesidad, perfiles lipídicos anormales e incluso una mayor probabilidad de signos tempranos de enfermedad cardiovascular.

Cómo se realizó el estudio

• Participantes: Más de 5.000 niños y adolescentes de 6 a 19 años de una encuesta a gran escala representativa de la población de los Estados Unidos.
• ¿Qué se midió?
  • Tiempo pasado frente a las pantallas del televisor, ordenador y smartphone (encuesta a padres y a los propios participantes).
  • Los indicadores de salud metabólica incluyen el índice de masa corporal (IMC), la glucosa en ayunas, el perfil lipídico y la presión arterial.
  • Los marcadores cardíacos mediante análisis metabolómico revelaron una “huella dactilar” de 25 metabolitos asociados con el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Hallazgos clave

1. IMC y obesidad: cada hora de tiempo frente a una pantalla al día aumenta el riesgo de obesidad en un 5%.
2. Perfil lipídico: un mayor tiempo frente a una pantalla se asoció con un aumento del colesterol LDL “malo” y los triglicéridos y una disminución del colesterol HDL “bueno”.
3. Huella metabolómica: Los autores identificaron un conjunto de metabolitos sanguíneos que forman un biomarcador de “pantalla” asociado con enfermedades cardiovasculares tanto infantiles como adultas.
4. El papel del sueño: los niños con sueño insuficiente (menos de 8 horas) con el mismo tiempo frente a pantallas tuvieron un 12% más de alteraciones metabólicas, lo que sugiere un papel mediador del sueño entre el tiempo frente a pantallas y la salud cardíaca.

¿Por qué es esto importante?

El tiempo excesivo frente a pantallas no solo representa una amenaza para la vista y la psique. Un estilo de vida sedentario en la infancia desencadena cambios tempranos en el metabolismo que predicen el riesgo de diabetes y enfermedades cardíacas en la edad adulta. La identificación temprana de la huella metabólica de la pantalla puede ayudar a prevenir el desarrollo de patologías incluso en la etapa escolar.

“Los videos cortos y los juegos sin fin pueden parecer una rutina divertida, pero dejan una marca grave en los cuerpos de los niños, creando una sensibilidad reducida a la insulina y un perfil lipídico aterogénico”, dijo David Horner, autor principal del estudio.

Los autores destacan los hallazgos clave y las implicaciones prácticas:

1. El tiempo frente a la pantalla como factor de riesgo independiente
   “Nuestro análisis muestra que cada hora adicional de tiempo frente a la pantalla está directamente asociada con peores resultados cardiometabólicos en los niños, independientemente de su actividad física o estatus socioeconómico”, dijo el Dr. David Horner, autor principal del estudio.

2. El sueño como moderador clave.
   «Descubrimos que la falta de sueño exacerbaba los efectos negativos del tiempo prolongado frente a pantallas», añade la coautora, la profesora Sarah Lawson. «Esto pone de relieve que las recomendaciones para un estilo de vida saludable para los niños deben incluir un sueño adecuado, además de actividad física».

3. Futura detección metabolómica
   “Una huella metabolómica distintiva del tiempo frente a la pantalla podría convertirse en un biomarcador temprano de riesgo cardíaco en adolescentes, lo que permitiría a los médicos tomar medidas preventivas antes de que aparezcan los signos de la enfermedad”, concluye el Dr. Horner.

Recomendaciones para padres y médicos

• Limitar el tiempo frente a las pantallas: no más de 2 horas al día para los escolares, según las recomendaciones de los pediatras.
• Controle el sueño: asegúrese de que su hijo duerma entre 9 y 11 horas si es un estudiante más pequeño y, al menos, 8 horas si es un estudiante mayor.
• Fomentar la actividad: al menos 60 minutos de actividad física moderada o vigorosa diariamente.
• Utilizar pruebas metabolómicas: en el futuro, los análisis de sangre para buscar un biomarcador de “pantalla” podrían usarse para la intervención temprana en niños que pasan mucho tiempo frente a una pantalla.

Este estudio destaca que el tiempo que los jóvenes pasan frente a una pantalla no sólo es un factor educativo y de entretenimiento, sino también un marcador pronóstico directo de la salud cardíaca en la infancia y la edad adulta posterior.