Los aparatos modernos dificultan el desarrollo emocional del niño

Los expertos dicen que a los niños histéricos hay que darles un tiempo para que se calmen por sí solos, es decir, hay que dejar al bebé que llora solo por un rato, no ceder a las emociones ni darle una tableta o un teléfono para calmarlo más rápido.

Según los psicólogos infantiles, la fascinación de los niños por los aparatos modernos hace que sean incapaces de controlar sus propias emociones, lo que a su vez ralentiza el desarrollo emocional.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Boston concluyó que los niños deben encontrar su propia manera de mantener sus sentimientos bajo control, pero no ocultarlos, que es lo que ocurre cuando se distraen con juegos en su teléfono o tableta.

Los dispositivos electrónicos son tan comunes que los padres se los dan a sus hijos prácticamente desde sus primeros meses de vida. Según la Dra. Jenny Rodeski (especialista del departamento de pediatría de la Universidad de Boston), actualmente no existen datos fiables sobre cómo afectan los dispositivos electrónicos modernos a los niños.

La Dra. Rodeski trabaja en temas de desarrollo y comportamiento en niños, y su investigación se ha realizado exclusivamente en el área de la televisión, lo que ha demostrado que cuanto más tiempo pasa un niño viendo televisión, más difícil le resulta desarrollar habilidades de comunicación y del habla.

Los niños pasan su tiempo libre con dispositivos móviles en lugar de comunicarse con sus compañeros en persona. Según un pediatra, si los padres ven la única manera de calmar a un niño dándole un teléfono o una tableta, su mecanismo interno de autocontrol permanece subdesarrollado.

Estudios previos han demostrado que los libros electrónicos y otros dispositivos interactivos son importantes para los niños que han alcanzado la edad en que pueden comprender y asimilar lo leído, o que se encuentran en una etapa de desarrollo en la que es necesario ampliar activamente su vocabulario. Asimismo, los expertos señalan que, para acceder a estos dispositivos, el niño debe tener al menos la edad de primaria, y es preferible que ya haya comenzado la escuela.

Un estudio realizado por pediatras de la Universidad de Boston descubrió que los niños que se interesaron por estos “juguetes” a una edad temprana estaban menos desarrollados social y emocionalmente que sus compañeros que se enfrentaron a una tableta por primera vez a una edad más avanzada o no la usaron en absoluto.

Según estudios, si un niño pasa todo el tiempo con un teléfono móvil o una tableta durante las primeras etapas de su desarrollo mental, esto puede provocar que sus habilidades de resolución de problemas, sus mecanismos de interacción social y su empatía (sensación de compasión) permanezcan subdesarrolladas; es decir, todas aquellas habilidades que normalmente se desarrollan durante el juego, la comunicación con sus compañeros y el estudio del mundo que lo rodea. Los dispositivos modernos también interrumpen el desarrollo de la motricidad fina y el aprendizaje del mundo a través del tacto, lo cual es fundamental para el aprendizaje de las ciencias naturales y exactas en el futuro. Además, se ha descubierto que los músculos que un niño necesita en el futuro para escribir permanecen subdesarrollados debido al uso frecuente del sensor.

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