Pliegues y ritidectomía secundaria

Como se observa en pacientes entre 6 meses y 1 año después de la cirugía, inevitablemente se producirá cierta relajación de los tejidos superficiales de la cara y el cuello. Esto ocurre a pesar de sus excelentes esfuerzos por lograr unas mejillas levantadas y una mandíbula y cuello definidos de forma duradera. Esto se debe principalmente a las características hereditarias de la elasticidad tisular en cada paciente, lo que a veces requiere pequeñas intervenciones para mejorar los resultados generales. Entre el 5% y el 10% de los pacientes pueden requerir cirugías para corregir pequeñas irregularidades residuales en la zona submentoniana, dependiendo de su estado preoperatorio y la elasticidad de la piel. Estas cirugías deben ofrecerse como parte de la corrección facial general mediante lifting. Esto no está relacionado con la calidad de la técnica en su conjunto. Con mucha menos frecuencia, las mejillas, debido a su volumen y estado preoperatorio, vuelven a su estado anterior, hasta el punto de formar pliegues que requieren corrección. Esta es la zona donde los pacientes suelen decepcionarse con el resultado final. Se debe informar a los pacientes con antelación que los pliegues y surcos pómulos-labiales son los que tienen menos probabilidades de corregirse con un lifting facial estándar. Sin embargo, si las mejillas se descolgaron en cierta medida debido a esta relajación de rebote, los pacientes pueden sentirse bastante frustrados. Algunos pacientes pueden beneficiarse de tratar solo la zona de las mejillas y aplicar SMAS para lograr los resultados a largo plazo que buscaban.

Sin embargo, a pesar de los mejores esfuerzos durante el primer año, hay pacientes cuyos resultados del lifting facial no duran tanto como desearían. Esto suele deberse a la edad del paciente, al estado de la piel del rostro y a factores hereditarios. Los pacientes deben comprender que un lifting facial secundario rápido no es necesario en ningún caso; que continuarán envejeciendo con normalidad y lucirán mejor que si nunca se hubieran sometido a un lifting facial. Siempre lucirán más jóvenes que su edad cronológica. Ciertamente, se puede realizar un segundo lifting facial en el futuro, pero generalmente no es necesario hasta 5-8 años después de la cirugía inicial. Podría requerirse una técnica quirúrgica similar a la del lifting facial primario, dependiendo de la progresión del proceso de envejecimiento en todas las capas de los tejidos involucrados.

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