Cosmetología masculina

Tradicionalmente, se creía que los hombres eran menos exigentes con su apariencia y preferían métodos sencillos y asequibles para el cuidado facial. Actualmente, el interés de los hombres por su apariencia ha aumentado considerablemente, y un dermatocosmetólogo debe brindar cada vez más asistencia consultiva y terapéutica a sus pacientes. La estrategia del médico se basa en un diagnóstico correcto y un tratamiento externo y sistémico oportuno de la enfermedad subyacente.

Características anatómicas y fisiológicas de la piel del hombre.

La epidermis y la dermis son más gruesas en los hombres, por lo que la piel suele ser más densa que en las mujeres. La grasa subcutánea es menos pronunciada y, por el contrario, la cantidad de fibras de colágeno es mayor. Por lo tanto, signos clínicos del envejecimiento cutáneo como sequedad, mayor sensibilidad, adelgazamiento y formación de arrugas superficiales aparecen más tarde y son menos pronunciados. Las arrugas y pliegues profundos en los hombres se forman mucho más tarde, pero son más pronunciados o más difíciles de corregir. La piel masculina se caracteriza por una gran cantidad de folículos pilosos y glándulas sebáceas, así como por una tendencia a la foliculitis, los pelos encarnados y los comedones. La piel masculina está más expuesta a factores ambientales agresivos, especialmente a la radiación UV. Con un cuidado inadecuado, al igual que la piel femenina, se vuelve sensible y se deshidrata.

Recomendaciones para el cuidado de la piel masculina en casa

Es necesario un cuidado cutáneo regular, minucioso pero suave, que incluya limpieza diaria, hidratación y fotoprotección adecuada. Al elegir cosméticos, se debe dar preferencia a los cosméticos medicinales. Los geles, mousses, espumas o leches limpiadoras, líquidos tónicos y aguas termales, así como cremas hidratantes adaptadas al tipo de piel del paciente, deben utilizarse como productos básicos para el cuidado de la piel. Los cosméticos destinados al cuidado de la piel masculina deben cumplir ciertos requisitos: tener efecto antiinflamatorio y queratolítico, provocar una reacción vascular, no alterar el equilibrio ácido-base de la piel y ser no comedogénicos.

Principios del cuidado de la piel para hombres en un consultorio de cosmetología.

La elección de los cosméticos profesionales se determina individualmente y debe corresponder al tipo de piel. Todos los procedimientos en una consulta de cosmetología comienzan con la limpieza de la piel del rostro y el cuello, siendo deseable minimizar el uso de esponjas, discos de algodón y frotamientos. Si no existen contraindicaciones, se pueden recomendar glicopilaciones con diferentes concentraciones de ácido glicólico, peelings mecánicos (cremas exfoliantes), preferiblemente etiquetados como "para piel sensible", peelings enzimáticos y peelings ultrasónicos. Como parte del cuidado profesional de la piel, a los hombres se les puede recomendar un masaje plástico con talco, un masaje terapéutico según Jacquet o un breve masaje higiénico sin frotamientos. Se deben preferir las mascarillas hidratantes, limpiadoras y antiinflamatorias que alivian el enrojecimiento, tienen un efecto calmante y relajante, y se eliminan fácilmente de la superficie cutánea. El uso de láminas de colágeno y mascarillas de nueva generación que "flotan en el agua" tiene un efecto positivo en la piel masculina. Si es necesaria la limpieza, aplique mascarillas limpiadoras con cianoacrilatos. Antes de la limpieza facial, no se recomienda vaporizar la piel con vapor caliente. Se recomienda la hidratación fría. Entre los procedimientos fisioterapéuticos, se prescriben terapia de microcorrientes, iontoforesis, ultrasonido con diversos agentes antiinflamatorios y vasoconstrictores, criomasaje, desincrustación, darsonvalización, mioestimulación, cosmecéutica, fotorrejuvenecimiento, aromaterapia y otros tratamientos relajantes. Recientemente, se han comenzado a utilizar diversas técnicas de inyección en la cosmetología masculina.

Se debe recomendar con precaución la vaporización, el cepillado peeling, la limpieza con aspiradora y el masaje facial con aspiradora, así como la irradiación ultravioleta.