El arte de la escultura facial

El objetivo de todas las cirugías de rejuvenecimiento facial, desde el levantamiento de cejas hasta la liposucción simple, es revitalizar la apariencia del paciente. El deseo de verse más joven tiene sus raíces en los rasgos juveniles inmortalizados por los antiguos escultores griegos y romanos. Por ejemplo, al analizar las esculturas idealizadas de Venus y David, se observan los ángulos definidos y la estructura definida de los rostros.

Los cirujanos llevan muchos años trabajando en la ptosis del músculo orbicular del ojo, la sujeción de las almohadillas grasas caídas de las mejillas y el tensado de las bandas del platisma hipertrofiadas y flácidas. Todas estas intervenciones buscan afinar los ángulos faciales mediante la reposición, fijación o eliminación del tejido blando caído o redundante. La obesidad facial es un problema importante que ha impedido obtener resultados quirúrgicos ideales durante muchos años. A principios de la década de 1970, Schrudde analizó los principios generales de la lipoexéresis. Las manipulaciones de grasa se realizaron inicialmente como complemento de los estiramientos faciales con el objetivo de mejorar los resultados estéticos de las cirugías de rejuvenecimiento.

Las disposiciones generales sobre la eliminación de grasa se desarrollaron en los trabajos de Fischer y Fischer Kesselring, quienes propusieron introducir un tubo conectado a un dispositivo de succión a través de pequeñas incisiones para acceder a los depósitos de grasa en una zona extensa. Illouz describió una técnica de lipólisis en la que introdujo una solución hipotónica de cloruro de sodio en la zona quirúrgica y luego utilizó una cánula roma para aspirar la grasa. Hoy en día, la liposucción se utiliza en el rostro como procedimiento principal para la remodelación y el rejuvenecimiento, así como en combinación con otros procedimientos estéticos locales. A diferencia de los métodos anteriores, la lipectomía al vacío presenta ventajas importantes como la minimización y ocultación de las cicatrices postoperatorias, la disminución del traumatismo tisular y un período de recuperación más corto. Algunos autores creen que la liposucción ha revolucionado la cirugía estética. Los avances recientes en este campo incluyen la introducción de cánulas más pequeñas, el uso de la infiltración hipotónica de tejido adiposo, el uso de técnicas de ultrasonido y el liposhaver.