¿Cómo puede protegerse de la E. coli?

Durante el caluroso verano, el número de personas infectadas con bacterias intestinales aumenta considerablemente. Siguiendo ciertas recomendaciones, puedes proteger tu cuerpo de microorganismos peligrosos.

Sin duda, en verano la comida se echa a perder rápidamente, por lo que en esta época del año es muy probable consumir algo de mala calidad. Las bacterias se multiplican rápidamente con el calor, llegando a la carne, los lácteos e incluso los productos de confitería. Además, existe una necesidad urgente de agua, pero no siempre es posible (en la naturaleza) conseguir agua potable y limpia, ni crear las condiciones para hervirla. También es un hecho indiscutible que la E. coli es una enfermedad que se transmite por las manos sucias.

Para protegerse y proteger a sus seres queridos de los efectos de la E. coli, siga estas reglas: rehúse a comprar verduras y frutas importadas. Para estar completamente seguro de no ser engañado, solicite un certificado de calidad que indique el país de origen de las frutas importadas. Intente consumir verduras cultivadas con sus propias manos en el huerto; solo así podrá estar completamente seguro de que no contienen sustancias nocivas. Al mismo tiempo, no riegue los parterres con una infusión de estiércol de vaca recolectado en el prado. Esto puede ser peligroso para su salud.

Las verduras y frutas compradas o recolectadas deben lavarse bien con agua corriente. Es recomendable usar jabón de lavar para este fin. La lechuga, el perejil u otras verduras deben remojarse en agua fría durante un par de horas antes de usarlas.

Nunca pruebe bayas, frutas ni verduras en el mercado antes de comprarlas. Rechace comprar sandías o melones cortados y no pida que se los corten en la calle. Lávese siempre bien las manos con jabón (al volver de la calle, después de ir al baño y antes de comer). Preste especial atención a la zona entre los dedos y córtese las uñas. Beba solo agua embotellada (industrial) o hervida. No utilice agua de los depósitos, ni siquiera para fines técnicos.

Freír o hervir la carne y picarla bien. Usar tablas y cuchillos separados para cortar verduras y carne. Lavar bien los utensilios de cocina con agua caliente y jabón de lavar después de usarlos. Evitar morderse las uñas y el bolígrafo. Los juguetes traídos del jardín de infancia o de la calle deben lavarse bien con jabón.

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