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El vino tinto tiene un efecto positivo sobre la microflora intestinal
Último revisado: 01.07.2025
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El vino tinto, consumido a diario, tiene un efecto positivo en la microflora intestinal, como han descubierto recientemente científicos españoles. Según sus datos, 250 ml de Merlot u otro vino tinto de baja graduación alcohólica influyeron en la proporción de bacterias intestinales, aumentando principalmente las beneficiosas.
Se sabe que una microflora saludable garantiza el funcionamiento normal de todo el organismo: la digestión de los alimentos, la regulación del sistema inmunitario, la producción de vitamina K y la rápida coagulación sanguínea. Los compuestos polifenólicos presentes en el vino tienen una eficacia comparable, según afirman los científicos, a la de los prebióticos. Llegaron a estas conclusiones tras realizar un estudio con 10 voluntarios.
A los participantes se les permitió consumir cualquier bebida alcohólica, excepto vino, durante los primeros 15 días, o abstenerse por completo de beber alcohol. Posteriormente, a lo largo de varias etapas, los investigadores evaluaron los efectos de 250 ml de Merlot, 250 ml de vino bajo en alcohol y aproximadamente 90 ml de ginebra. Durante el ensayo, los científicos tomaron muestras de sangre, orina y heces, midieron la presión arterial y monitorearon las fluctuaciones de peso.
Como resultado, se observaron mejoras en la flora intestinal al beber vino de cualquier graduación. Además, los voluntarios notaron una disminución de la presión arterial, los niveles de triglicéridos, el colesterol y la proteína C reactiva, responsable de la inflamación.
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