Infección intestinal en Europa: aumenta el número de muertos

Alemania registró su primera muerte por una peligrosa enfermedad intestinal fuera de las regiones del norte, según informó AFP el lunes 30 de mayo. El día anterior, una mujer de 91 años infectada con E. coli falleció en la ciudad de Bad Lippstadt (Renania del Norte-Westfalia). Según datos oficiales, hasta el 30 de mayo, el número de residentes alemanes fallecidos a causa de esta infección ascendía a 14 personas, y casi todas eran mujeres. En total, se han identificado más de 1300 casos de E. coli en Alemania.

Reinhard Burger, director del Instituto Robert Koch de Berlín, recomendó una vez más a los ciudadanos, especialmente a los que viven en el norte del país, que se abstengan de comer verduras crudas. En una entrevista con la emisora de radio RBB, enfatizó que ni siquiera lavar bien las verduras elimina el riesgo de contaminación. Burger también afirmó comprender las quejas de los agricultores sobre la caída de la demanda de sus productos, pero al mismo tiempo recordó que «proteger la salud pública es de suma importancia».

Aún no se ha encontrado la cura

Mientras tanto, médicos alemanes podrían haber logrado sus primeros avances en la cura del síndrome hemolítico urémico (SHU), una de las complicaciones más comunes de la infección por EGEC. Según informó la agencia de noticias dpa, el profesor Hermann Haller, de la Facultad de Medicina de Hannover, anunció que la terapia con anticuerpos especiales está dando buenos resultados. No es una "cura milagrosa, pero algo hace", señaló Haller.

Según los médicos, más de la mitad de los pacientes del Hospital Universitario Eppendorf de Hamburgo diagnosticados con síndrome hemolítico urémico presentan síntomas neurológicos. Estos suelen incluir ansiedad, problemas del habla y convulsiones (incluidas crisis epilépticas). Además, el SHU puede provocar un microaccidente cerebrovascular.

Implicaciones internacionales

Imagen microscópica de la bacteria EGEK. Título de la imagen: Vista ampliada de la imagen con el título: Imagen microscópica de la bacteria EGEK. Mientras tanto, Países Bajos ha expresado su preocupación por la drástica reducción del volumen de envíos de hortalizas holandesas a Alemania, causada a su vez por una caída de la demanda. Las exportaciones de hortalizas a Alemania están prácticamente paralizadas, según admitió el ministro neerlandés de Agricultura y Comercio Exterior, Henk Bleeker, el 30 de mayo, en el marco de una reunión de ministros de agricultura de la UE en Debrecen, Hungría. La agencia AFP recuerda que, hasta hace poco, Alemania importaba hortalizas de Países Bajos por un valor aproximado de 10 millones de euros semanales.

Madrid no descarta la posibilidad de demandar a Alemania para obtener una indemnización por los daños causados a los agricultores españoles, a raíz de la información difundida por organismos oficiales alemanes sobre el posible origen de la EGEK en los envíos de pepinos procedentes de España, según informa la agencia dpa. La parte española estima el importe de estos daños entre 6 y 8 millones de euros diarios y cree que la contaminación de las hortalizas podría haberse producido durante su transporte o ya en Alemania durante su procesamiento. Mientras tanto, la agencia dpa informó de que en Noruega, las autoridades de inspección alimentaria encontraron la E. coli EGEK en un pequeño lote de pepinos españoles, que, sin embargo, no tuvo tiempo de comercializarse.

El lunes 30 de mayo, Rusia prohibió la importación de verduras frescas de Alemania y España. El médico jefe del estado ruso, Gennady Onishchenko, instó a la población a comprar productos nacionales, según informa Interfax.

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