Los liposomas son el futuro de la medicina

Un grupo de investigación internacional, en el que también participan especialistas del Instituto de Física y Tecnología de Moscú, publicó una revisión de los liposomas (cápsulas microscópicas que han encontrado aplicaciones en farmacología y medicina) en una revista científica.

El grupo de científicos estuvo encabezado por Vladimir Torchilin, profesor de una universidad privada de investigación de Boston. En su artículo, los especialistas compartieron los principales logros en el campo del trabajo con liposomas, así como las perspectivas de su uso.

Los liposomas son membranas microscópicas cuyas paredes son similares a las membranas celulares. Se obtuvieron por primera vez hace más de 50 años. En la década de 1970, los científicos intentaron usar liposomas para administrar fármacos, y ahora este método de tratamiento se utiliza para muchas enfermedades, incluido el cáncer.

Se han escrito muchos artículos sobre los liposomas, continúan siendo estudiados por investigadores de todo el mundo, y el nuevo artículo del grupo de Torchilin describe en detalle los principales logros en esta área, en particular, las tecnologías modernas para obtener liposomas, sus ventajas y desventajas, describe los principales tipos que tienen diferentes estructuras de pared y también examina métodos para administrar medicamentos usando liposomas (el medicamento puede liberarse lentamente o inmediatamente después de la interacción con un determinado tipo de célula).

Se ha desarrollado un método que permite administrar medicamentos directamente al lugar de la inflamación, la llamada “administración dirigida de sustancias”, a la que los científicos prestan especial atención, ya que creen que este método de tratamiento se convertirá en la base de la medicina del futuro.

Por ejemplo, la administración dirigida en oncología ayudará a reducir significativamente la manifestación de efectos secundarios en el organismo, incluso cuando se utilizan medicamentos extremadamente tóxicos.

Además, los liposomas se utilizan actualmente para desarrollar una nueva forma farmacéutica de un fármaco antiinflamatorio de amplio uso: el diclofenaco. Casi todos los fármacos tienen diferentes presentaciones, y un mismo fármaco puede producirse en diferentes presentaciones: jarabe, comprimidos, suspensión, etc.

Si, por ejemplo, se toma diclofenaco, se introduce en liposomas, se le añaden sustancias que aumentan la permeabilidad cutánea y se convierte en un ungüento, será más eficaz que el que se utiliza actualmente. Los antiinflamatorios no esteroideos (diclofenaco, ibuprofeno, paracetamol) se incluyen en la mayoría de los analgésicos de venta libre, por lo que el uso de liposomas en este ámbito tiene un gran potencial.

Los liposomas también pueden aumentar la eficacia de los anestésicos, que se administrarán directamente a las terminaciones nerviosas.

Actualmente existen varios medicamentos experimentales contra el cáncer que están mostrando una buena eficacia en las primeras etapas de investigación.

El artículo del grupo de investigación también mencionó brevemente el uso de liposomas en áreas distintas a la farmacología.

Por ejemplo, los liposomas se utilizan para diagnósticos o pruebas de investigación, utilizándolos para administrar marcadores especiales. También se ha desarrollado un gel liposomal para el análisis químico de sustancias, compuesto por numerosas cápsulas microscópicas con moléculas señalizadoras.

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