Los astronautas sufren dolores de espalda debido a la gravedad

Los astronautas, por la naturaleza de su trabajo, se ven obligados a pasar largos periodos en el espacio, en condiciones inusuales para los humanos. Investigaciones recientes han demostrado que, en gravedad cero, los músculos de la espalda se atrofian, lo que afecta incluso varios años después de regresar a la Tierra.

Los médicos observaron que muchos astronautas se quejaban de dolor de espalda, que podía molestarles tanto durante como después del viaje espacial. Para determinar las causas del dolor en los astronautas, los especialistas decidieron examinar a tres tripulantes de la NASA. Cada uno de ellos pasó de 3 a 7 meses en la estación espacial. Los especialistas les realizaron resonancias magnéticas tres veces: una antes de regresar, la segunda después y la última entre uno y dos meses después de regresar de la estación. Como resultado, se descubrió que la microgravedad no afectaba a los discos intervertebrales, pero los músculos paravertebrales sufrieron cambios significativos. Los científicos observaron que, en gravedad cero, la masa y el área de los músculos se redujeron significativamente, lo que posiblemente afecte el crecimiento de los astronautas (como se sabe, la altura de una persona aumenta en el espacio). Los expertos también informaron que, incluso después de un tiempo de regreso del espacio, los músculos no se recuperan, pero los científicos aún no pueden determinar el riesgo que esto supone para la salud general; se necesita más investigación al respecto. En esta etapa, los expertos creen que los ejercicios especiales ayudarán a los astronautas a evitar problemas de espalda. En esto se están centrando actualmente los científicos: tendrán que desarrollar un conjunto de ejercicios que ayuden a mantener los músculos de la espalda en buena forma incluso en gravedad cero.

Cabe destacar que los problemas de espalda son solo una parte de los que enfrentan los astronautas durante los vuelos espaciales largos. Los médicos ya han informado sobre los peligros de la radiación espacial, que penetra cualquier superficie y provoca disfunción cerebral y demencia. Otro grupo de investigación descubrió que los viajes espaciales tienen un impacto negativo en el corazón. Los expertos señalaron que casi todos los participantes del programa Apolo padecen enfermedades cardiovasculares.

Pero a pesar de las decepcionantes conclusiones de los científicos, los vuelos espaciales no se detendrán. En una corporación aeroespacial, especialistas están desarrollando un método para dormir a los astronautas y así realizar vuelos largos a otros planetas. Por cierto, esta investigación está financiada por la NASA.

Se ha sabido que los científicos pretenden someter a los astronautas a un estado de estasis, similar a la hibernación de un oso. Estas medidas son necesarias, según los científicos, ya que los vuelos pueden durar bastante tiempo, desde varios meses hasta varios años.

La nueva técnica se probará en astronautas que volarán a Marte, es decir, recorrerán 55 millones de kilómetros.

Según los cálculos, un vuelo a Marte sería bastante caro: se necesitarían más de 10 toneladas de alimentos para todo el viaje, y el módulo espacial pesaría unas 30 toneladas. Sin embargo, sumergir a los viajeros espaciales en estado de estasis abarataría el vuelo, ya que reduciría la superficie y el peso de la nave, además de los costes de alimentación (los alimentos se administrarían por vía intravenosa).

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