Los trastornos mentales pueden propagarse a través de las redes sociales de los jóvenes

Investigadores de la Universidad de Helsinki, el Instituto Finlandés de Salud y Bienestar, la Universidad de Jyväskylä y la Universidad de Manchester utilizaron datos de registros poblacionales para examinar la transmisión de trastornos mentales dentro de las redes sociales formadas por clases escolares.

El estudio, publicado en JAMA Psychiatry, es el más amplio y completo hasta la fecha que examina la propagación de los trastornos mentales en las redes sociales. Involucró a más de 700.000 estudiantes de noveno grado de 860 escuelas finlandesas, a quienes se les realizó un seguimiento desde el final del noveno grado durante un promedio de 11 años.

Los investigadores han demostrado que el número de compañeros de clase diagnosticados con trastornos mentales está asociado con un mayor riesgo de recibir un diagnóstico de trastorno mental más adelante en la vida.

La asociación observada fue más fuerte durante el primer año de observación. Esto no se explicó por factores relacionados con los padres, la escuela ni el vecindario. La asociación fue más fuerte en el caso de los trastornos del estado de ánimo, los trastornos de ansiedad y los trastornos alimentarios, afirma el profesor asociado Kristian Hakulinen, de la Universidad de Helsinki.

Estudio posible gracias a amplios registros finlandeses Estudios anteriores han encontrado resultados similares, dijo Hakulinen: Los investigadores estadounidenses, por ejemplo, han visto señales de transmisión potencial de síntomas depresivos en las redes sociales.

Sin embargo, en estudios previos, las redes sociales solían ser elegidas por los propios participantes, lo que podría generar distorsiones en los datos. Hakulinen señala que las aulas escolares son redes sociales adecuadas para la investigación, ya que las personas generalmente no pueden elegir a sus compañeros.

«La definición de las redes sociales y el seguimiento de los adolescentes fue posible gracias a los extensos registros finlandeses. Los datos obtenidos profundizan significativamente nuestra comprensión de cómo se desarrollan los problemas de salud mental y cómo afectan a otras personas en nuestras redes sociales», afirma.

Sin embargo, Hakulinen señala que la asociación observada en el estudio no es necesariamente causal. Además, el estudio no analizó cómo exactamente se transmiten los trastornos mentales entre las personas.

Es posible que el umbral para buscar ayuda por problemas de salud mental sea menor cuando una o más personas en tu red social ya han buscado ayuda. De hecho, esta normalización del diagnóstico y el tratamiento puede considerarse una propagación beneficiosa de los trastornos mentales, afirma Hakulinen.

¿Más prevención? Los trastornos mentales son un problema global significativo que impacta negativamente a las personas, la sociedad y la economía. Según Hakulinen, los síntomas de ansiedad y depresión han aumentado, especialmente entre los jóvenes, en los últimos años.

Estudios anteriores han demostrado que en aproximadamente la mitad de todos los casos, la aparición de trastornos mentales en la edad adulta ocurre antes de que las personas cumplan 18 años. Hakulinen enfatiza la importancia de la prevención y la intervención temprana.

"Al implementar medidas preventivas, vale la pena considerar que los trastornos mentales pueden transmitirse de un adolescente a otro", dice Hakulinen.

El estudio incluyó a un total de 713.809 ciudadanos finlandeses nacidos entre 1985 y 1997. Se realizó un seguimiento de los adolescentes desde que terminaron sus estudios hasta que recibieron el primer diagnóstico de un trastorno mental, abandonaron el país o fallecieron. El seguimiento finalizó a más tardar a finales de 2019, con una duración media de 11,4 años.