Según los médicos, Ucrania no tiene futuro

Según los médicos, nuestro país no tiene futuro, ya que las generaciones más jóvenes padecen graves problemas de salud. Nuestros hijos están mucho más enfermos que nosotros, y nosotros, a su vez, somos más débiles que nuestros padres, quienes vivieron los horrores de la posguerra. Más de la mitad de los escolares no aprobarían los estándares de educación física que nosotros aprobamos en la escuela. Culpamos de todo al desastre de Chernóbil, al deterioro ambiental, a los aditivos alimentarios, etc. Apenas recordamos que en nuestra infancia no había computadoras ni teléfonos, y que veíamos poca televisión (porque rara vez se proyectaban dibujos animados). De niños, jugábamos principalmente a juegos activos al aire libre. Nos comunicábamos en persona. El tiempo libre de los niños modernos consiste en intercambiar mensajes desde casa; prefieren la comunicación virtual a la comunicación presencial. El país quedó conmocionado por las muertes de niños durante las clases de educación física. Tras estos casos, el Ministerio de Salud decidió modificar el currículo escolar de educación física. Ahora, los escolares no pueden asistir a clases de educación física sin el examen Rufye.

Según los expertos en salud, nuestro país se encuentra en una situación muy precaria en cuanto a la mejora de la salud; casi la mitad de los niños ucranianos tienen un nivel de salud bajo. Cada año, nacen alrededor de cinco mil niños con cardiopatías congénitas. El 40% de ellos se encuentran en estado crítico y requieren atención de emergencia, sin la cual no llegarán a cumplir su primer año. Actualmente, 52 mil niños están registrados con un cardiólogo y deben estar siempre bajo la atenta supervisión no solo del médico tratante, sino también de la maestra de jardín de infantes, la maestra de escuela y el terapeuta local. Las cardiopatías leves, a las que estos niños son propensos, pueden en cualquier momento agravarse, y entonces el corazón simplemente no soportará la carga.

Cuando comenzaron a producirse casos mortales en las clases de educación física en Ucrania, el Ministerio creó un grupo especial encargado de determinar los criterios para la asignación de los escolares a dichas clases. Gennady Apanasenko, sanólogo jefe del Ministerio de Salud, preocupado por el deterioro de la salud infantil en la época soviética, propuso un método que había desarrollado para evaluar la salud de los escolares. El método de Apanasenko ofrece una visión completa de las capacidades del cuerpo del niño. Sin embargo, el Ministerio de Salud lo rechazó por considerarlo demasiado costoso. Del método propuesto, solo se tomó el índice de Ruffier, que registra la frecuencia cardíaca antes y después de las sentadillas. Pero incluso una prueba aparentemente tan sencilla no se realiza del todo correctamente. Los médicos no tienen en cuenta las características propias de la edad del cuerpo del niño. Para los niños de primaria, la frecuencia cardíaca normal es de 100 latidos por minuto; para los mayores, de 60 a 67 latidos. En consecuencia, los niños de primaria suelen estar en riesgo, incluso aquellos que participan en actividades deportivas.

No existen pastillas que puedan mejorar la salud; se necesita actividad física adecuada. Gennady Apanasenko cree que la razón por la que los niños fallecieron durante las clases de educación física es que se sobrepasaron sus capacidades corporales. Sin embargo, la carga no puede reducirse, ya que el deterioro del cuerpo es inevitable. Sin movimiento, los músculos se atrofian. El nivel de actividad física para cada niño debe seleccionarse individualmente. El profesor contactó al Ministro de Educación para informarle que la salud de los estudiantes debería evaluarse no según los estándares aprobados, sino según la dinámica del nivel de salud, pero nunca recibió respuesta.

Los niños crecen cada año, su esqueleto se desarrolla, y sin actividad física, los músculos se mantienen estables, y con cada año se produce un debilitamiento del tejido muscular. Debido al desarrollo muscular deficiente, la circulación sanguínea se ve afectada, lo que resulta en la falta de nutrición necesaria para los tejidos. Como resultado, se producen diversas enfermedades. A lo largo del año, teniendo en cuenta el crecimiento del niño, se debe ajustar la actividad física y los niños deben poder respirar correctamente al hacer ejercicio. Con el tiempo, siempre que se realicen ejercicios (incluida la respiración), el niño recuperará todas sus funciones corporales y su salud mejorará significativamente. Los niños deben desarrollarse tanto psicológica como físicamente; solo así se puede prevenir la inevitable muerte de la nación.

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