Las proteínas ayudan a perder peso

El problema del sobrepeso afecta a muchas personas, independientemente de su nacionalidad, edad o sexo. Nutricionistas de todos los países llevan mucho tiempo buscando un programa nutricional universal que ayude a perder kilos de más y a garantizar una buena salud. No es de extrañar que los científicos estadounidenses se interesen en este tipo de investigación: Estados Unidos es considerado, con razón, el país con mayor número de personas con sobrepeso.

Los nutricionistas han determinado que el factor principal para perder peso es limitar la cantidad de calorías consumidas. Por ello, muchas personas se apresuran a contar calorías, centrándose solo en los números y sin prestar atención a lo que comen exactamente. Al observar que con este enfoque los resultados no cumplen las expectativas, los médicos intentaron averiguar por qué las personas, consumiendo pocas calorías, no pierden peso, sino incluso lo contrario. La respuesta resultó ser simple: para perder peso con seguridad, no solo es necesario limitar el valor nutricional de los alimentos y su contenido calórico, sino también equilibrar adecuadamente la dieta.

Quienes comen bien pueden alegrarse: para perder peso, no es necesario pasar hambre con dietas estrictas. Además, los nutricionistas insisten en que la falta de proteínas puede provocar aumento de peso. Por supuesto, una de las principales causas de la obesidad y el sobrepeso es comer en exceso, pero lo fundamental es cuidar lo que se come.

Si consumes una gran cantidad de carbohidratos simples y alimentos ricos en grasas, la probabilidad de que tu peso aumente pronto es mucho mayor que si consumieras la misma cantidad de proteínas y fibra. Los investigadores han demostrado que el consumo de proteínas tiene un efecto positivo en la pérdida de peso, ya que los alimentos proteicos son bajos en calorías, dietéticos y no permiten que el cuerpo engorde. Un consejo útil para bajar de peso: limita los alimentos grasos tanto como sea posible, pero satura tu cuerpo con proteínas a diario; de lo contrario, la pérdida de masa muscular y la lenta aparición de células grasas en su lugar son inevitables.

Nutricionistas realizaron un pequeño experimento en el que varios participantes con aproximadamente el mismo peso y complexión física siguieron diferentes dietas durante un mes. Las dietas diferían en los productos consumidos y la ingesta calórica diaria. El estudio demostró que quienes siguieron una dieta proteica aumentaron de peso (debido a la masa muscular), pero perdieron volumen. Quienes se centraron en carbohidratos y grasas aumentaron significativamente más de peso.

Los nutricionistas han determinado la mejor dieta equilibrada para quienes desean perder peso sin perjudicar su salud. La dieta diaria debe contener una gran cantidad de proteínas, una pequeña cantidad de carbohidratos complejos, algunos ácidos grasos y fibra. Los mejores "proveedores" de proteínas para el cuerpo son la carne magra, el pescado blanco, las legumbres y los champiñones. Los carbohidratos complejos se consumen mejor antes del almuerzo: cereales, frutos secos. La buena noticia es que los alimentos proteicos se pueden consumir a cualquier hora del día sin pensar en las consecuencias, y las proteínas eliminan el hambre mucho más eficazmente que cualquier otro alimento.

[ 1 ]