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Los científicos han descubierto propiedades antiinflamatorias en las manzanas
Último revisado: 01.07.2025
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Los científicos han encontrado otra razón para incluir manzanas en la dieta diaria: los polifenoles antioxidantes contenidos en la piel de la manzana suprimen la actividad excesiva de las células T, lo que previene el desarrollo de procesos inflamatorios en los intestinos.
Este estudio es el primero de su tipo que muestra la importancia de las células T y los polifenoles en la protección contra el desarrollo de enfermedades autoinmunes, y puede conducir al desarrollo de nuevos tratamientos para trastornos asociados con la inflamación intestinal, como la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn y la colitis asociada con el cáncer colorrectal.
El estudio fue publicado en el Journal of Leukocyte Biology.
Muchas personas con colitis utilizan algún tipo de suplemento dietético además de la terapia convencional, pero gran parte de la información sobre los efectos de la medicina alternativa en la salud sigue siendo anecdótica. Además, sabemos poco sobre cómo funcionan estos tratamientos, o si realmente funcionan, afirmó el autor del estudio, David W. Pascual, de la Universidad Estatal de Montana. "Nuestros hallazgos sugieren que un componente natural de la cáscara de manzana podría suprimir la inflamación del colon al reducir la actividad de las células T inflamatorias, lo que podría ayudar a prevenir el desarrollo de enfermedades autoinmunes".
En el estudio, los investigadores utilizaron ratones con colitis inducida químicamente mediante sulfato sódico de dextrano (DSS). Un grupo de ratones recibió un placebo, mientras que el otro recibió una dosis diaria de polifenoles de manzana durante toda la enfermedad. Los resultados mostraron que los ratones que recibieron polifenoles de manzana por vía oral estaban protegidos de la colitis y que el número de linfocitos T en el intestino se redujo significativamente.
Para confirmar el efecto de los polifenoles, los científicos realizaron un experimento con un grupo de ratones modificados genéticamente que carecían de células T. La ingesta del antioxidante no tuvo ningún efecto protector sobre los intestinos, y los sujetos finalmente desarrollaron colitis, lo que indica que los polifenoles de la manzana podrían proteger contra la colitis únicamente al suprimir la activación de las células T.
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