Nuevos descubrimientos sobre la dulce vida de las personas

A muchas personas les encantan los dulces; niños, mujeres e incluso algunos hombres no les importa mimarse con una variedad de productos dulces. ¿Sin pensar en los daños que causan? Las consecuencias de tal abuso son evidentes. El exceso se manifiesta en kilos de más, lo cual, en el mejor de los casos, arruina el ánimo, por no mencionar los efectos perjudiciales para la salud.

Científicos estadounidenses han realizado numerosas investigaciones, análisis y experimentos y han llegado a la siguiente conclusión: el azúcar es necesario para el cuerpo, pero en pequeñas dosis y no en su forma pura, como solemos consumir toda la vida. Se encuentra en frutas, verduras y todos los productos vegetales. Si eliges tu dieta diaria correctamente, puedes prescindir del azúcar al que estamos acostumbrados. Todos los metabolismos necesarios en el cuerpo se realizan gracias al azúcar presente en los alimentos. Así, el azúcar se libera de los alimentos, se combina con las grasas y se disuelve sin problemas.

Existen sustitutos del azúcar que no son inferiores en composición. Por ejemplo, la fructosa, en pequeñas cantidades, es necesaria para personas con enfermedades como la diabetes. Su consumo frecuente provoca aumento de peso. La fructosa, a diferencia del azúcar, no se deposita en las grasas, sino que se procesa inmediatamente, bloqueando la liberación de insulina en la sangre.

El xilitol y el sorbitol tienen un efecto beneficioso sobre el sistema digestivo. No dañan el esmalte dental, pero aumentan la acidez estomacal, lo cual está contraindicado en personas con problemas digestivos. El chicle contiene xilitol y sorbitol. Se puede masticar con precaución y no en ayunas. Después de ingerir alimentos grasos, se recomienda masticar chicle, ya que su absorción es mucho más rápida.

También se puede decir que los dulces afectan el rendimiento mental. Un grupo de científicos realizó un experimento con 20 voluntarios, divididos en dos grupos. El primer grupo consumió una pequeña cantidad de dulces, mientras que el segundo consumió alimentos comunes, sin excederse en su consumo. La tarea consistía en resolver problemas psicológicos. Los resultados fueron diferentes. Quienes pertenecían al primer grupo resolvieron el problema mucho antes y se mantuvieron activos durante todo el experimento. El segundo grupo se distinguió por su lentitud, con un resultado inferior al esperado. Por el contrario, el rendimiento mental está asociado con el flujo de glucosa al cerebro.

Los golosos deben recordar que el abuso tiene un efecto perjudicial sobre el cuerpo humano, provocando enfermedades no sólo en la cavidad bucal, sino también en los órganos digestivos, el corazón y los vasos sanguíneos.

La mermelada y los malvaviscos son mucho más saludables que los dulces y pasteles, ya que el azúcar interactúa con la fibra y reduce los niveles de glucosa en sangre. Las bebidas azucaradas y carbonatadas también son perjudiciales debido al aumento de la formación de gases y glucosa. Los jugos tienen una composición más suave, pero es mejor beberlos frescos, no envasados ni en lata, ya que conservan todas las vitaminas y nutrientes en su forma natural. La glucosa de los jugos se absorbe mucho más rápido, lo que afecta al páncreas, provocando kilos de más y problemas digestivos.

Es mejor comer frutas frescas, así se conservan todos los sabores y, lo más importante, los nutrientes, y el cuerpo absorbe las vitaminas al 100%.

Toda persona sensata se preocupa no solo por su apariencia, sino también por su salud. Cada uno decide cuánto y en qué cantidad comer dulces. Probablemente, lo mejor sea contactar a un nutricionista, quien seleccionará los productos adecuados para cada persona. Considerará los factores de riesgo de la hiperglucemia y realizará todos los exámenes necesarios.

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