¿Qué sabes sobre el orgasmo femenino?

Los sexólogos con títulos avanzados todavía discuten sobre cuántos tipos de orgasmos tiene una mujer: uno, dos o más.

"¿Orgasmo vaginal o clitoridiano?": esta es la pregunta que los sexólogos llevan décadas intentando responder. Como se puede suponer, hablamos de diferentes tipos de orgasmo femenino. Curiosamente, aún no está del todo claro si se trata de un solo orgasmo o de dos. Por ejemplo, existe la opinión de que el orgasmo vaginal no existe en absoluto. Parecería que nada podría ser más sencillo: preguntar a las mujeres si experimentan satisfacción con la estimulación solo del clítoris o solo de la vagina. Pero, como suele ocurrir en la ciencia, el razonamiento desde el punto de vista del sentido común es inútil: los fisiólogos saben que la pared anterior de la vagina está intrínsecamente conectada con las partes internas del clítoris, y la estimulación de la vagina sin la estimulación del clítoris es prácticamente imposible.

Un artículo de discusión en el Journal of Sexual Medicine aborda cuestiones relacionadas con el orgasmo femenino.

¿Podemos afirmar con certeza que un orgasmo vaginal es también clitoridiano? Pero esto es así si juzgamos por la estructura de los genitales; a nivel neurofisiológico, todo parece diferente. Investigadores de la Universidad de Rutgers (EE. UU.) realizaron una serie de experimentos que una persona no familiarizada podría confundir fácilmente con la grabación de pornografía excéntrica: científicos obligaron a mujeres a masturbarse de diferentes maneras mientras estaban en un escáner de resonancia magnética funcional. Como resultado, se descubrió que, aunque la estimulación vaginal está inextricablemente ligada a la estimulación clitoridiana, diferentes áreas del cerebro (aunque superpuestas) son responsables de distintos tipos de orgasmo. Además de las zonas clitoridiana y vaginal, también existe la zona uterina, que responde a la estimulación profunda en el cérvix. Es decir, el cerebro distingue claramente qué se estimula allí y qué nos produce placer.

Las diferencias neurológicas entre los tipos de orgasmo femenino también están respaldadas por investigaciones médicas: las mujeres con lesiones medulares no experimentaban orgasmos clitorianos, pero sí obtenían satisfacción con la estimulación vaginal. En general, parece que el cerebro femenino puede sintetizar las sensaciones corporales a partir de diversos estímulos, no necesariamente eróticos: basta con recordar el estudio dedicado al orgasmo "físico". El orgasmo femenino genera controversia no solo sobre cómo funciona, sino también por qué es necesario. Por supuesto, la sensación de placer es un poderoso incentivo para el apareamiento y la reproducción. Pero eso no es todo: resulta que la estimulación del legendario punto G reduce el dolor. Una simple presión sobre este punto aumenta el umbral del dolor en un 47%, y si la mujer también obtiene placer, en un 84%. En el caso del orgasmo, el aumento del umbral del dolor supera el 100%. Aquí se puede fantasear durante mucho tiempo con algunos tipos de juegos sexuales, pero, según los científicos, esta función del punto G es especialmente importante durante el parto. Cuando el bebé pasa por el canal de parto, ejerce presión sobre el punto G, reduciendo así el dolor del parto.

Existe la opinión de que el orgasmo es importante para la salud física y psicológica de la mujer, y no cualquier orgasmo, sino el orgasmo vaginal en particular. Parece ayudar a prevenir la aparición de diversos mecanismos psicológicos perjudiciales, como la aparición de dolor debido a problemas psicológicos no resueltos, la transferencia de emociones de una situación a otra, la separación de experiencias negativas y sus causas. Sin embargo, los datos sobre el efecto "saludable" del orgasmo vaginal aún son contradictorios y no todos los toman en serio. En cuanto al mito de la insensibilidad vaginal, los sexólogos modernos son bastante unánimes. Por extraño que parezca, tal teoría existía, e incluso se confirmó experimentalmente. Ahora se pide unánimemente que se archive: tanto las paredes de la vagina como el cuello uterino son bastante sensibles y pueden ser fuentes de satisfacción sexual.

Pero muchas supersticiones científicas sobre la fisiología y la psicología de la vida íntima femenina aún no han sido confirmadas ni refutadas con claridad. Por ello, para resolver los misterios del orgasmo femenino, los sexólogos exigen la mayor unificación multidisciplinar posible, y los hombres solo pueden envidiar el entusiasmo que este tema está causando en la comunidad científica.