El bruxismo es frecuente en personas con trastorno de estrés postraumático

Según un artículo publicado en la revista Clinical Oral Investigations, las personas con trastorno de estrés postraumático (TEPT) suelen manifestar un apretamiento o rechinamiento persistente de los dientes a lo largo del día, una afección conocida como bruxismo diurno. Su prevalencia en la población general oscila entre el 8 % y el 30 %.

El estudio, que incluyó un examen clínico de 76 pacientes y un grupo de control, destaca la importancia de la colaboración entre dentistas y psiquiatras para diagnosticar con mayor precisión ambos problemas de salud.

El trastorno de estrés postraumático se diagnosticó por primera vez en Estados Unidos entre veteranos de guerra, pero desde entonces se ha reconocido en víctimas de violencia urbana. Se cree que alrededor del 4 % de las personas expuestas a violencia o accidentes como combate, tortura, muerte inminente, balas perdidas, desastres naturales, lesiones graves, abuso sexual, secuestro, etc., padecen TEPT.

“Dado que más de la mitad de la población del área metropolitana de São Paulo [en Brasil] ha estado expuesta a algún tipo de trauma urbano, comparable a las poblaciones en áreas de conflicto civil, es fundamental comprender las posibles manifestaciones psicológicas y físicas del TEPT que pueden persistir durante años después del trauma”, dijo Yuan-Pan Wang, el penúltimo autor del artículo e investigador del Instituto de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (FM-USP).

Los síntomas del TEPT incluyen recuerdos recurrentes, estado emocional negativo, conducta autodestructiva, problemas de sueño con pesadillas y disociación (alteración de la consciencia, la memoria, la identidad, las emociones, la percepción del entorno y el control del comportamiento), entre otros. Existen pocos estudios que se centren en el dolor orofacial y el bruxismo como síntomas del TEPT.

En este estudio, pacientes diagnosticados con TEPT en el Instituto de Psiquiatría de la FM-USP se sometieron a un examen clínico para evaluar su salud bucal. Además de bruxismo autoinformado, también mostraron un umbral de dolor más bajo después del examen, según los investigadores.

“La higiene bucal no se asoció con el problema”, afirmó Ana Cristina de Oliveira Solís, primera autora del artículo. “El examen periodontal, que incluyó la medición de la placa bacteriana y el sangrado gingival [o sangrado al sondaje], mostró que los pacientes con TEPT y los controles tenían niveles similares de salud bucal. Sin embargo, los pacientes con TEPT experimentaron más dolor después del sondaje”.

Enfoque multimodal del tratamiento

Según los investigadores, el bruxismo ya no se considera un síntoma aislado, sino evidencia de un problema mayor. «Nuestro estudio demostró que el TEPT puede manifestarse oralmente, en forma de bruxismo y aumento del dolor después de una revisión dental clínica. Esto requiere un esfuerzo conjunto entre psiquiatras, psicólogos y dentistas para la detección y el tratamiento de ambas afecciones», afirmó Solis.

Los dentistas deben tener en cuenta el dolor informado por el propio paciente durante los exámenes clínicos y considerar la posibilidad de que el paciente tenga problemas psiquiátricos no diagnosticados.

Si un paciente ha tenido una experiencia traumática, puede que le dé vergüenza hablar de ello o acudir a un terapeuta. Por otro lado, la visita al dentista es mucho más común y frecuente. Por ello, se deben utilizar herramientas de detección psiquiátrica en la atención rutinaria del paciente y se debe animar a los pacientes a buscar ayuda terapéutica, afirmó.

Los psiquiatras pueden preguntar a los pacientes con TEPT sobre síntomas de dolor orofacial, como bruxismo, dolor muscular y dolor en la articulación temporomandibular, y derivarlos a un dentista si es necesario para brindarles un tratamiento multimodal y mejorar su calidad de vida.