Científicos implantan una mano artificial que permite sentir objetos

El danés Denis Aabo, quien perdió el brazo en un incendio hace varios años, gracias a avances científicos y al esfuerzo de cirujanos italianos, se convirtió en el primer propietario de una bioprótesis artificial, gracias a la cual se pueden percibir objetos. La señal que llega al cerebro proviene de sensores sensoriales especiales conectados a nervios.

Esta prótesis única fue desarrollada por cirujanos italianos, quienes lograron conectar sensores especiales a múltiples terminaciones nerviosas del hombro, lo que permite que el cerebro reciba las señales correspondientes. Como señala Denis Aabo, con su "nueva mano" puede identificar objetos por su forma o dureza, sin siquiera mirarlos, y también sentir el calor y el frío.

Los neurocirujanos han hecho un trabajo extraordinario: han conectado miles de sensores a las terminaciones nerviosas del hombro de Denis. Denis usa la bioprótesis como si fuera su mano real y, como él mismo comentó, después de nueve años sin tenerla, las sensaciones con la prótesis fueron simplemente increíbles.

Según los desarrolladores de este dispositivo único, la biomano podría estar disponible en el mercado en cinco años. El dispositivo aún requiere mejoras, es necesario ajustar la precisión de los movimientos y la capacidad de manipulación, y solo entonces se podrá hablar de la implementación masiva de este tipo de operaciones.

Los científicos siempre han prestado especial atención al desarrollo de prótesis de extremidades. Esto se debió principalmente a las numerosas lesiones sufridas por soldados. La prótesis de tecnología más avanzada se desarrolló en una universidad estadounidense, financiada por el Departamento de Defensa. La prótesis de mano biónica posee una destreza casi idéntica a la de las manos reales, y cada dedo puede moverse independientemente. La prótesis se implanta en la parte restante de la mano y reacciona a las contracciones musculares, enviando una señal débil a los sensores, lo que permite a la prótesis reaccionar, por ejemplo, apretando el puño. El desarrollo de esta prótesis continúa, y los investigadores han logrado que una persona pueda acariciar una mano real con una mano artificial usando su mente. Sin embargo, con esta prótesis es imposible sentir un objeto.

Actualmente, ya se utilizan prótesis de pierna que, gracias a sus materiales ligeros y tecnologías avanzadas, imitan fielmente los movimientos de las piernas reales. La prótesis más avanzada es la Genium, que comenzó a producirse en Gran Bretaña en 2011. Esta prótesis cuenta con siete sensores, incluyendo un velocímetro y un giroscopio, que permiten determinar la posición en tres dimensiones. Incorpora una computadora especial que controla el sistema hidráulico y monitoriza su movimiento. Gracias a todos estos avances, la prótesis reacciona a los movimientos de diferentes maneras, por ejemplo, al retroceder o subir escaleras, así como a la velocidad al caminar. El coste de esta prótesis ronda los 80.000 dólares, e incluye garantía y mantenimiento técnico durante un periodo determinado.

Los científicos siempre han querido recrear un mecanismo tan complejo como el cuerpo humano. Los materiales y la electrónica modernos permiten reemplazar no solo extremidades dañadas o faltantes, sino órganos completos.

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