Nuevos fármacos contra el cáncer podrían ayudar a combatir el melanoma avanzado

El melanoma (cáncer de piel) es el tipo de tumor maligno más difícil de tratar, pero hoy en día quienes lo padecen tienen la posibilidad de una cura completa. En Chicago, especialistas presentaron los resultados de su investigación, que tuvo cierto éxito en la lucha contra el melanoma. En sus experimentos, los científicos utilizaron fármacos completamente nuevos.

Anteriormente, los especialistas se centraban en el impacto directo sobre las células cancerosas. En esta ocasión, los científicos decidieron estudiar el sistema inmunitario de los pacientes con cáncer. Los expertos desarrollaron dos nuevos fármacos: nivolumab y pembrolizumab, cuyo principal efecto era aumentar la capacidad del sistema inmunitario para resistir el desarrollo de tumores malignos (normalmente, para tratar el cáncer se utilizaban fármacos que destruyen los tumores cancerosos).

Las estadísticas de los pacientes con melanoma son bastante tristes: la mayoría de los pacientes, desde el momento en que se descubre un tumor en la piel, no viven más de seis meses.

Los científicos realizaron estudios experimentales de nuevos fármacos en cientos de voluntarios. Como resultado, la tasa de mortalidad en pacientes con melanoma disminuyó. Tras el experimento, casi el 70 % de los pacientes mostró una mayor resistencia al cáncer. En un paciente diagnosticado con melanoma avanzado y metástasis pulmonares, se observó la desaparición de las metástasis tras el tratamiento con los nuevos fármacos.

Se probó nivolumab junto con ipilimumab. El estudio contó con 53 voluntarios. Como resultado, el 85 % de los participantes seguían vivos un año después del inicio del experimento y el 79 % después de dos años.

Hoy en día, la investigación continúa. Actualmente, especialistas en Londres están probando nuevos fármacos para el tratamiento de otros tipos de cáncer, pero los científicos ya pueden afirmar con seguridad que los nuevos descubrimientos revolucionarán el tratamiento de los tumores malignos. Los nuevos fármacos ayudan a bloquear la vía que el cáncer utiliza para pasar desapercibido para el sistema inmunitario.

En cuanto a los efectos secundarios, los sujetos reportaron un aumento de la sudoración y los científicos registraron pérdida de consciencia en dos personas. Sin embargo, a pesar de que los nuevos fármacos muestran resultados tan alentadores, expertos independientes señalan que esta es solo la primera fase del estudio. Los científicos planean realizar más pruebas con un mayor número de voluntarios y los resultados se conocerán en aproximadamente 12 meses.

Anteriormente, un grupo de investigadores propuso una forma inusual de administrar fármacos al sitio de un tumor canceroso. Los especialistas desarrollaron nanocápsulas de grasa (liposomas), en las que el fármaco se liberaba solo tras penetrar en la célula cancerosa. Los científicos propusieron dos formas de liposomas: el primero contenía trifosfato de adenosina y el segundo, un complejo de ADN y doxorrubicina (un antibiótico). En la superficie de las nanocápsulas se encontraban péptidos y lípidos con carga positiva, lo que permitió que los liposomas se conectaran con las células cancerosas. El mecanismo natural de captación de material externo permitió que los fármacos penetraran en las células cancerosas. Cuando las moléculas de ADN reaccionaron con el trifosfato de adenosina, se inició la liberación del fármaco, lo que finalmente provocó la muerte de las células cancerosas.

Este método de tratamiento ya se ha probado en roedores de laboratorio a los que se les inyectó cáncer de mama. Tras la administración de liposomas, la formación de tumores malignos disminuyó significativamente.

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