"La creación de la naturaleza es siempre más perfecta que cualquier creación artificial", dijo Cicerón hace muchos siglos, pero una mujer moderna tiene un punto de vista diferente en este aspecto y la cirugía plástica viene en su ayuda.
La extirpación de una cicatriz queloide en combinación con un tratamiento conservador es recomendable en aquellos casos en que la cicatriz queloide tiene pequeñas dimensiones transversales en un lado y se extiende considerablemente por encima de la superficie de la piel en el otro.
En la historia del tratamiento de cicatrices queloides e hipertróficas, se han sugerido una gran cantidad de métodos que han tenido cierto efecto, pero que no han conducido a una solución confiable al problema.
El alargamiento de las cicatrices es necesario en aquellos casos en que las cicatrices de naturaleza hipertrófica limitan los movimientos en las articulaciones y (o) bajo tensión provocan sensaciones desagradables e incluso dolorosas.
En particular, se encontró que el ancho de la cicatriz está directamente relacionado con las condiciones de curación del sitio de la herida en cuestión. La característica más importante de estas condiciones es la tensión en la línea de la costura.
La característica estética de la cicatriz es principalmente subjetiva, ya que las cicatrices del mismo tipo pueden satisfacer absolutamente a una persona y causar un estado depresivo en otra.
Las cicatrices de la piel, como consecuencia inevitable de cualquier traumatismo abierto o cirugía, constituyen uno de los principales problemas de la cirugía plástica, ya que permanecen de por vida y en muchos casos crean un defecto cosmético notable.
