La cirugía bariátrica es más eficaz y duradera que los nuevos medicamentos para la obesidad y los cambios en el estilo de vida

Revisiones sistemáticas de la literatura médica de 2020 a 2024 muestran que la cirugía bariátrica, también conocida como cirugía metabólica o de pérdida de peso, proporciona las mayores y más sostenidas reducciones de peso en comparación a los agonistas del receptor GLP-1 y cambios en el estilo de vida. La investigación se presentó hoy en la Reunión científica anual de la Sociedad Estadounidense de Cirugía Metabólica y Bariátrica (ASMBS) de 2024.

Los investigadores descubrieron que las intervenciones en el estilo de vida, como la dieta y el ejercicio, daban como resultado una pérdida de peso promedio del 7,4%, pero ese peso generalmente se recuperaba en 4,1 años. El GLP-1 y la cirugía bariátrica y metabólica fueron significativamente más eficaces. Los estudios incluyeron miles de pacientes de ensayos clínicos y varios ensayos clínicos aleatorios.

Cinco meses de inyecciones semanales de semaglutida GLP-1 dieron como resultado una pérdida de peso del 10,6 %, mientras que nueve meses de tratamiento con tirzepatida dieron como resultado una pérdida de peso del 21,1 %. Sin embargo, después de suspender el tratamiento, aproximadamente la mitad del peso perdido se recuperó al cabo de un año, independientemente del fármaco utilizado. Con inyecciones continuas, los pacientes que tomaban tirzepatida alcanzaron una meseta con una pérdida de peso del 22,5% después de 17 a 18 meses. Los pacientes que tomaban semaglutida alcanzaron una meseta del 14,9 % durante el mismo período.

Los procedimientos de cirugía metabólica y bariátrica, como el bypass gástrico y la gastrectomía en manga, demostraron una pérdida de peso general del 31,9 % y del 29,5 % al año de la cirugía, respectivamente. La pérdida de peso de aproximadamente el 25 % se mantuvo hasta 10 años después de la cirugía.

“La cirugía metabólica y bariátrica sigue siendo el tratamiento más eficaz y duradero para la obesidad grave. Desafortunadamente, también sigue siendo uno de los menos utilizados”, dijo la coautora del estudio y cirujana bariátrica Marina Kurian, MD, de NYU Langone Health. “La cirugía debería desempeñar un papel más importante en el tratamiento de la obesidad y considerarse en una fase más temprana del proceso de la enfermedad. Ya no es un tratamiento de último recurso y no debe retrasarse hasta que se hayan desarrollado formas más graves de la enfermedad. No existe ninguna base médica para esto”.

“Si bien los nuevos medicamentos son muy prometedores y permitirán que más personas reciban tratamiento exitoso, especialmente si los precios bajan y la cobertura del seguro mejora, estamos infrautilizando la mejor herramienta que tenemos para combatir la obesidad: la cirugía metabólica y bariátrica, que es más segura. Y más eficaz que nunca”, dijo Anne Rogers, MD, presidenta electa de ASMBS y profesora de cirugía en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania, que no participó en el estudio. "Para muchas personas, el riesgo de morir por obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas supera los riesgos de la cirugía".

El estudio incluyó una revisión sistemática de estudios que examinan la pérdida de peso mediante intervenciones en el estilo de vida, GLP-1 (semaglutida o tirzepatida) o cirugía metabólica y bariátrica. Los datos sobre GLP-1 incluyeron cuatro ensayos clínicos aleatorios realizados entre 2021 y 2024, mientras que los hallazgos sobre modificaciones del estilo de vida se basaron en una revisión sistemática de ocho estudios. La cirugía metabólica y bariátrica (gastrobypass y gastrectomía en manga) fueron objeto de una revisión de 35 estudios, incluidos dos ensayos clínicos aleatorios. En total, los investigadores observaron los resultados de pérdida de peso de aproximadamente 20.000 pacientes.