Dieta en la gastritis atrófica

¿Primero, veamos si una dieta es realmente necesaria para la gastritis atrófica?

Una enfermedad como la gastritis atrófica es una patología bastante compleja, ya que junto con el proceso inflamatorio se produce atrofia de la membrana mucosa y los tejidos glandulares. Las células y tejidos del estómago modifican gradualmente su estructura, hasta llegar a la muerte total o parcial, lo que afecta directamente la función digestiva: se altera la secreción mucosa, la producción de enzimas, la descomposición y la absorción de sustancias necesarias para el organismo. Con el tiempo, el estómago deja de aceptar cualquier alimento y el porcentaje de nutrientes que entra al cuerpo se reduce drásticamente. Como resultado, no solo el sistema digestivo se ve afectado, sino también todos los órganos y sistemas del cuerpo sin excepción.

¿Qué puede hacer una dieta en esta situación? Gracias a los cambios en la nutrición, es posible facilitar el trabajo del estómago dañado, lo que permite la absorción de los alimentos y aporta al cuerpo elementos y vitaminas útiles. Además, facilita el trabajo del estómago, lo que reduce el dolor y promueve un tránsito más rápido de los alimentos a través del tracto gastrointestinal.

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Tipos de dietas para diferentes tipos de enfermedades

En este artículo hablaremos sobre qué dieta para la gastritis atrófica es más efectiva y en qué situaciones se puede prescribir, y también analizaremos posibles opciones de menú y dieta diaria durante el tratamiento de la enfermedad.

Dieta 2 para la gastritis atrófica

La dieta nº 2 (o tabla terapéutica nº 2) es un principio racional de nutrición, cuyo propósito es proporcionar al cuerpo todo el complejo necesario de microelementos, vitaminas, proteínas, grasas e hidratos de carbono, sin sobrecargar, pero normalizando la actividad de todo el sistema digestivo.

Para cocinar, se utiliza principalmente una vaporera, hervir en agua y (con menos frecuencia) hornear. Los alimentos deben estar lo más finamente molidos posible para evitar un estrés mecánico adicional en el sistema digestivo. Además, la molienda fina estimula la actividad enzimática del estómago. Todos los productos utilizados para cocinar se muelen. Se excluyen los alimentos que puedan causar dificultades digestivas: fritos, ahumados, grasos, picantes, excesivamente salados o ácidos, fríos o calientes. Esta lista también debe incluir productos no naturales, es decir, aquellos que contienen colorantes, conservantes, edulcorantes, potenciadores del sabor, estabilizantes y emulsionantes artificiales.

Los nutricionistas aconsejan comer porciones muy pequeñas, pero con suficiente frecuencia, aproximadamente cada 2-3 horas.

A continuación, consideraremos el énfasis principal de la nutrición dietética para varios tipos de enfermedades.

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Dieta para la gastritis atrófica crónica

La forma crónica de la enfermedad es una enfermedad a largo plazo que requiere un tratamiento prolongado y paciente. Los factores que la desencadenan son una dieta inadecuada, el consumo de alcohol y la toma frecuente e indiscriminada de medicamentos. El papel de una nutrición adecuada en el curso crónico de la enfermedad es innegable: cambios atróficos en las paredes del estómago y la proliferación de elementos de tejido conectivo donde deberían ubicarse las glándulas, todo esto altera la producción natural de ácido clorhídrico y enzimas digestivas. También se altera la peristalsis de los órganos digestivos.

En caso de atrofia de la mucosa, cualquier gastroenterólogo insistirá en seguir una dieta. Por lo general, se prescribe una dieta estricta y suave. Los cambios degenerativos en las paredes del estómago suelen reducir la producción de ácido clorhídrico, por lo que los alimentos consumidos deben promover su producción y mejorar la función enzimática del sistema digestivo. Es fundamental controlar la ingesta de todas las vitaminas y otros nutrientes necesarios con los alimentos.

Dieta para la gastritis atrófica focal

La gastritis focal se caracteriza por la formación de zonas de atrofia en las paredes del estómago. En otras palabras, aparecen zonas en el estómago que dejan de realizar su función secretora, ya que el tejido glandular es reemplazado parcialmente por epitelio.

Con mayor frecuencia, en la forma focal de la enfermedad, se prescribe la dieta n.º 1a, y después de un tiempo, el paciente pasa a la dieta n.º 2. Además, se recomienda beber agua mineromedicinal, como "Narzan", "Essentuki-4" o "Essentuki-17", 15-20 minutos antes de las comidas. Esta técnica ayuda a estimular el funcionamiento de las glándulas intactas.

Se recomienda beber infusiones a base de escaramujo, hojas de llantén, hipérico, ajenjo, etc., media hora antes de las comidas.

Está prohibido consumir bebidas alcohólicas, así como alimentos y platos que puedan dañar la mucosa gástrica, ya de por sí afectada. Si no se toman estas medidas, el tratamiento podría prolongarse mucho o no surtir efecto.

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Dieta para la gastritis atrófica difusa

El diagnóstico de la forma difusa de la enfermedad, en la mayoría de los casos, indica que aún no existen problemas distróficos graves en el estómago. Se trata de una forma transicional, en la que el daño a la mucosa aún es superficial, pero ya se observan áreas locales de degeneración del tejido glandular. En esta etapa, los síntomas de alteración de la función secretora de las células glandulares ya son evidentes.

La nutrición dietética para las lesiones difusas puede ser más efectiva que nunca, sin embargo, si se descuida esta condición, las consecuencias negativas son inevitables.

La dieta recomendada se considera la tabla terapéutica n.º 2. Proporciona una dieta completa al paciente, activando la función glandular. Los platos deben cocinarse hervidos, guisados u horneados, pero no fritos. Se prohíbe el consumo de alimentos demasiado fríos, así como de textura áspera (fibra gruesa).

La dieta n.º 2 puede ser muy variada, con productos cárnicos y pesqueros. Se permiten productos lácteos y de harina. Los huevos se preparan en tortillas al vapor o duros.

Es esencial incluir cantidades suficientes de verduras y frutas en la dieta.

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Dieta para la gastritis atrófica con baja acidez

La acidez reducida se produce como resultado de procesos atróficos en los tejidos mucosos del estómago. El grado de daño puede depender de la extensión del área dañada. Las células glandulares muertas pierden la capacidad de producir ácido, lo cual facilita el procesamiento y la digestión de los alimentos. Además, se produce una deficiencia de moco y enzimas, lo que dificulta la asimilación de nutrientes.

Cambiar la dieta es probablemente la etapa más importante del tratamiento de la gastritis con baja acidez. La dieta debe incluir alimentos que estimulen la producción de jugos gástricos. Entre estos alimentos se incluyen carnes magras, pescado, zumos frescos acidificados y platos de frutas y verduras. Se prohíben los platos que puedan provocar procesos de fermentación en el tracto digestivo, como la bollería fresca, la leche entera, etc. La comida debe ser variada y saciante. Sin embargo, se debe evitar estrictamente comer en exceso: los pacientes con gastritis atrófica hipoácida comen fraccionadamente, es decir, con frecuencia y en pequeñas porciones. Esto permite una digestión completa sin sobrecargar el estómago.

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Dieta para la gastritis atrófica con alta acidez

El desarrollo de gastritis atrófica con aumento de acidez está directamente relacionado con la nutrición; es decir, esta patología se presenta en el contexto de una nutrición inadecuada. Por lo tanto, lo primero que el paciente debe hacer es ajustar su dieta.

De hecho, cualquier gastritis requiere evitar el consumo de alimentos picantes, fritos y grasosos. No hay que olvidar los malos hábitos, que también deben eliminarse, como el tabaco y el alcohol.

Es necesario reducir la acidez aumentada del jugo gástrico y, en presencia de inflamación con atrofia, así como con ataques periódicos de vómitos, es importante estimular el trabajo de las glándulas funcionales restantes.

Coma al menos cinco veces al día. Si el proceso empeora, mantenga la dieta durante al menos tres meses.

Se excluyen de la dieta diversos alimentos dañinos y acidificantes: champiñones, rábanos, carnes grasas, frituras, cítricos, uvas, refrescos, café, pan negro, especias picantes, cebolla, ajo y mostaza. No se debe permitir que los alimentos permanezcan en el estómago durante mucho tiempo: por ello, se excluyen las comidas frías y calientes, así como las comidas pesadas y abundantes.

Se recomienda beber leche fresca desnatada. Es mejor sustituir las frutas crudas por hervidas o al vapor, así como purés o compotas. Se recomienda consumir papillas de arroz, sémola y avena. Es preferible triturar todos los productos, por ejemplo, en una licuadora.

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Dieta para gastritis atrófica con acidez normal

Los pacientes con acidez gástrica normal comen según el principio del curso de la enfermedad: durante las exacerbaciones, la dieta se endurece y durante los períodos de remisión, se relaja.

Durante una exacerbación de la enfermedad, se recomienda consumir principalmente los llamados primeros platos "mucosos", preparados con arroz y cebada. Puede consumir avena con leche o agua. Debe consumirla en pequeñas cantidades, pero con la frecuencia suficiente, masticando bien los trozos de comida; esto favorece el funcionamiento normal del sistema digestivo.

Un punto importante es la normalización de la defecación. Si persisten las heces blandas, se recomienda beber jugos recién exprimidos de granada, cornejo, arándanos, grosellas negras y peras. En caso de estreñimiento persistente, se recomienda el consumo de jugos de zanahoria, albaricoque y remolacha, con puré de verduras. También se recomiendan los productos lácteos fermentados (frescos).

No debe consumir dulces ni productos horneados. Se recomienda beber té verde entre comidas (pero no durante las comidas).

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Dieta para la gastritis atrófica antral

La gastritis atrófica antral se acompaña de daño en la parte inferior del estómago, ubicada casi a la salida del órgano, en el límite con el duodeno. La gastritis antral suele causar náuseas matutinas, saciedad rápida con pesadez estomacal y eructos desagradables.

En estos casos, con mayor frecuencia se prescribe la tabla dietética n.º 1a, especialmente en casos de dolor intenso. Esta dieta debe seguirse durante los primeros días de la enfermedad. El objetivo es reducir la irritación y la excitabilidad refleja de las mucosas gástricas. Se excluyen de la dieta los productos que estimulan la secreción. Se permiten alimentos triturados o líquidos. Por lo general, la dieta consiste principalmente en cereales machacados, sopas cremosas y platos a base de productos lácteos, como panqueques de requesón, yogures y postres.

Tras la dieta n.º 1a, el paciente pasa a la dieta n.º 1, que ayuda a restaurar las mucosas dañadas. Se trata de una dieta relativamente extensa, cuyo objetivo es normalizar la secreción y la motilidad del sistema digestivo. No se recomiendan platos con alto contenido en fibra, por lo que todas las verduras y frutas se sirven solo procesadas (hervidas, horneadas, en gelatina, etc., pero no crudas).

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Dieta para la gastritis hiperplásica atrófica

La gastritis hipertrófica atrófica se acompaña de la aparición de formaciones en la superficie de la mucosa gástrica, que pueden ser quísticas o poliposas. Se considera que la causa de la enfermedad son factores como el consumo de alcohol, productos sintéticos no naturales, deficiencia de vitaminas y reacciones alérgicas a ciertos productos.

Al inicio del proceso hiperplásico, los nutricionistas prescriben una dieta que excluye todos los productos que irriten las paredes internas del estómago. Estos incluyen platos grasos, encurtidos, productos horneados y de harina, alimentos ácidos y picantes, y frutas y verduras crudas. También es necesario dejar el tabaco y las bebidas alcohólicas.

Objetivos de los cambios dietéticos:

• detener la hiperplasia de la mucosa gástrica;
• restauración de la motilidad y secreción gástrica;
• normalización de la función intestinal;
• estabilización de los niveles de hemoglobina en la sangre.

Si la gastritis es crónica, lo más probable es que tengas que seguir una dieta dietética de por vida.

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Menú de dieta para la gastritis atrófica

Primer día (lunes):

• 1er desayuno – gachas de sémola, huevo cocido, té de rosa mosqueta;
• II desayuno – soufflé de manzana;
• almuerzo – sopa de fideos, pechuga de res hervida con crema agria, mermelada de albaricoque;
• merienda – galletas, té;
• cena – requesón con yogur;
• Antes de acostarse: una taza de kéfir.

Segundo día (martes):

• Desayuno – avena con manzana y canela, té;
• II Desayuno – un trozo de queso casero;
• almuerzo – sopa con albóndigas, puré de papas y carne, jugo de zanahoria;
• merienda – media manzana horneada con requesón;
• cena – panqueques de requesón con crema agria, té con miel;
• Antes de acostarse: una taza de yogur.

Tercer día (miércoles):

• Desayuno – cazuela de arroz, té verde;
• II desayuno – arándanos con miel;
• almuerzo – sopa de pollo, fideos con carne, compota de bayas;
• merienda – puré de pera;
• cena – un trozo de pescado hervido, gelatina;
• Antes de acostarse: yogur.

Cuarto día (jueves):

• 1er desayuno – fideos con queso y cacao;
• II desayuno – pudin de manzana;
• almuerzo – sopa de arroz, croquetas de trigo sarraceno con patatas, compota;
• merienda – mermelada, té verde;
• cena – cazuela de patatas y pescado, té;
• Antes de acostarse: una taza de kéfir.

Quinto día (viernes):

• Primer desayuno: una porción de vareniki perezosos con crema agria y té;
• II Desayuno – mousse de frutos rojos;
• almuerzo – sopa de repollo fresco, chuleta de pollo al vapor, té con grosellas;
• merienda – ensalada de zanahoria y manzana con crema agria;
• cena – salchicha de leche con arroz, té;
• Antes de acostarse: té con miel.

Sexto día (sábado):

• Desayuno – tortilla, té con galletas;
• II desayuno – puré de durazno;
• almuerzo – sopa de repollo y zanahoria, chuletas de papa con salsa de carne, compota;
• merienda – malvaviscos, cacao;
• cena – un trozo de lengua hervida con patatas, compota;
• Antes de acostarse: una taza de yogur fresco.

Séptimo día (domingo):

• Desayuno: cazuela de queso y té;
• II desayuno – mousse de plátano;
• almuerzo – caldo de pescado, pechuga de pollo al horno con puré de coliflor, té;
• merienda – gelatina con una galleta;
• cena – albóndigas con arroz, té de fresa;
• Antes de acostarse: un vaso de yogur.

Recetas dietéticas para la gastritis atrófica

¿Qué cosas interesantes y sabrosas se pueden preparar para que un paciente varíe un menú aburrido y monótono? Hay muchas opciones: lo principal es dejar volar la imaginación y pensar de forma innovadora. Les presentamos una pequeña selección de platos sabrosos y saludables.

• Chuletas esponjosas al vapor. Ingredientes: 1 kg de patatas, ½ kg de coliflor hervida, una zanahoria, una cebolla, un huevo, pan rallado y sal.

Corte la col hervida en cubos y sofríala en aceite de girasol con cebolla y zanahoria picadas. Machaque las patatas, mézclelas con la col, añada el huevo y el pan rallado. Forme chuletas con la carne picada resultante, espolvoréelas con pan rallado y cocínelas al vapor. ¡Buen provecho!

• Gelatina delicada. Ingredientes: un poco de azúcar vainillado, 2 cucharadas de cacao, azúcar, dos yemas de huevo, un vaso de mermelada, 600 ml de crema agria, 3 cucharadas de gelatina, 3 vasos de agua, un poco de jugo de limón. Vierta agua fría sobre la gelatina, deje que se hinche y luego caliéntela un poco. Bata las yemas con ½ vaso de azúcar hasta que estén esponjosas, agregue un poco de jugo de limón, vainillina o azúcar vainillado y mezcle. Agregue 200 ml de crema agria y un vaso de gelatina, amase. Vierta la mezcla en un recipiente preparado y refrigérelo. Deje que se endurezca.

Prepara la siguiente capa: mezcla 200 ml de crema agria con azúcar (1-2 cucharadas), añade un vaso de mermelada triturada y un vaso de gelatina, remueve. Vierte la mezcla sobre la gelatina que ya se ha endurecido en el refrigerador y vuelve a refrigerarla.

Última capa: Mezclar 200 ml de crema agria, ½ taza de azúcar y cacao, y añadir la gelatina restante. Agregar la mezcla a la gelatina como tercera capa y refrigerar hasta que esté completamente solidificada. Antes de servir, cortar en porciones y servir.

• Paté de berenjena. Ingredientes: berenjena, 2 cebollas, 2 huevos cocidos, sal y pimienta, aceite vegetal (unos 40 g).

Hornea la berenjena entera. Una vez cocida, retira la pulpa con una cuchara; no necesitaremos la cáscara. Sofríe la cebolla en una sartén. Mezcla la pulpa de berenjena, los huevos duros y la cebolla en una licuadora y pícala. Salpimienta al gusto. El paté está listo; puedes untarlo sobre crutones o tostadas.

• Gachas de monasterio. Ingredientes: 100 g de trigo sarraceno, 100 g de cebada perlada, 100 g de arroz, 100 g de cuscús, tres cebollas, 2-3 zanahorias pequeñas, berenjena, agua, aceite vegetal (unos 60 g), hierbas aromáticas, sal.

Corte la cebolla, la berenjena y la zanahoria en rodajas y sofríalas en una sartén con aceite vegetal. Coloque el trigo sarraceno lavado en una cacerola y un tercio de las verduras salteadas encima. La siguiente capa es cebada perlada lavada y, de nuevo, un tercio de las verduras. A continuación, cuscús y el resto de las verduras. La última capa es arroz lavado. Vierta con cuidado un litro de agua tibia con sal en el recipiente, procurando no dañar las capas. Espolvoree con hierbas por encima y tape. Caliente a fuego lento o en el horno hasta que el líquido se absorba por completo. ¡Buen provecho!

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¿Qué se puede comer con gastritis atrófica?

• Pan y productos de harina: pan de trigo (clase I o II), en forma de galletas o trozos secos, bizcochos secos, galletas secas. No más de dos veces por semana: empanadas con relleno de arroz, manzana, requesón o carne, frías.
• Primeros platos con agua, en un caldo ligero de pescado, verduras o carne magra, con cereales, albóndigas y patatas. Sopas de verduras sin encurtidos ni productos marinados, sopas de crema.
• Productos cárnicos: embutidos dietéticos, carnes blancas sin piel ni grasa, lengua, carne picada, patés.
• Pescado de mar con mínima cantidad de grasa.
• Productos lácteos: kéfir fresco, requesón, queso casero, pequeñas cantidades de crema agria, crema y leche desnatada fresca.
• Aceites vegetales.
• Huevos en forma de tortilla al vapor o cocidos.
• Platos de verduras con calabaza, patatas, col, calabacín, tomates, remolacha y zanahorias. Guisos de verduras, estofados, puré de patatas y croquetas de verduras al vapor o al horno.
• Platos de cereales a base de caldo, agua y leche (diluida con agua). Gachas, budines, tortitas y chuletas, guisos y pilaf.
• Carne gelatinosa baja en grasa, caviar de esturión.
• Platos de frutas y bayas: en puré o al horno, así como gelatinas, batidos, mousses, gelatinas, compotas, mermeladas, confituras, miel.
• Té de rosa mosqueta, zumos recién exprimidos (deben diluirse con agua), té con leche, cacao.
• Verduras verdes (eneldo, cilantro, perejil, etc.).

¿Qué no debes comer si tienes gastritis atrófica?

• Pan recién horneado, pasteles frescos, bollos dulces, tartas, tartas de crema.
• El primer plato se prepara con guisantes y judías. Okroshka, rassolnik y un borsch muy rico.
• Productos cárnicos: carnes ahumadas, conservas (estofadas, conservas), manteca de cerdo, carnes grasas.
• Pescado graso, pescado con espinas, pescado enlatado, pescado salado y ahumado.
• Productos lácteos: productos con alto contenido en grasa, leche sin diluir.
• Margarina, mezclas vegetales-animales (untables), grasa animal.
• Verduras crudas, rábanos, ajos y cebollas, champiñones, encurtidos y adobos, verduras fermentadas.
• Legumbres.
• Ketchup, mayonesa, salsas y aderezos, vinagre.
• Helados, chocolate, productos de crema, frutos secos.
• Bebidas carbonatadas, kvas, zumo de uva, alcohol.

Reseñas de dieta para la gastritis atrófica

La mayoría de las opiniones dejadas por los pacientes con gastritis atrófica se reducen a una sola cosa: los principios nutricionales deben ser desarrollados por un especialista, ya sea un nutricionista o su gastroenterólogo tratante.

Las principales recomendaciones para la dieta pueden ser los siguientes puntos:

• los alimentos deben ingerirse con moderación, en pequeñas dosis, al menos 5-6 veces al día, aproximadamente cada 2-3 horas;
• La dieta debe basarse en productos de cereales “blandos” de fácil cocción: avena, trigo sarraceno, arroz.
• La presencia de fibra gruesa en los alimentos y la gastritis atrófica son conceptos incompatibles;
• Lo óptimo es consumir aproximadamente 2800-3000 kilocalorías al día;
• El ayuno, así como comer en exceso, son inaceptables;
• La comida debe servirse, en promedio, a una temperatura de unos +50°C.

La nutrición debe ser equilibrada:

• ingesta diaria de proteínas – 100 g (de los cuales 60 g de origen animal y 40 g de origen vegetal);
• ingesta diaria de grasas – 100 g (principalmente de origen vegetal);
• Ingesta diaria de carbohidratos: 400 g (principalmente carbohidratos complejos).

La dieta propuesta puede parecer bastante estricta a primera vista, pero no es del todo cierto. Muchos pacientes se acostumbran tanto a los nuevos principios alimentarios que ya no quieren volver a consumir alimentos grasosos y ahumados. De hecho, muchos de los matices de esta dieta se basan en los principios de una alimentación saludable: eliminar los alimentos dañinos y consumir la mayor cantidad posible de productos saludables y de fácil digestión. Por ello, la dieta para la gastritis atrófica no solo ayuda a restaurar la mucosa digestiva, sino que también tiene un efecto beneficioso en todo el organismo.