Teoría de la nutrición equilibrada: ventajas e inconvenientes

La teoría de la nutrición equilibrada se distingue por el rigor y la consistencia de sus axiomas. Es la base de todos los conceptos nutricionales modernos y ha permitido una explicación científica de las necesidades alimentarias de energía, plástico y otros componentes.

La teoría de la nutrición equilibrada ha servido de base para las tecnologías alimentarias modernas y ha permitido desarrollar medidas prácticas relacionadas con los recursos alimentarios y la nutrición. Es la base de los avances industriales, agrícolas y médicos, que se basan principalmente en la idea de que es posible mejorar las propiedades de los alimentos consumidos aumentando el contenido de nutrientes a la vez que se reduce la proporción de lastre.

En la teoría clásica, el tracto digestivo se considera una planta química casi ideal, que opera en condiciones no ideales debido a defectos en las materias primas (por ejemplo, contaminación de alimentos), así como a la presencia de bacterias en el tracto gastrointestinal. Al mismo tiempo, existen sistemas especiales que brindan protección contra la competencia bacteriana por los nutrientes, la penetración de bacterias en el ambiente interno del cuerpo, los efectos tóxicos de las bacterias, las invasiones, etc. En la nueva teoría de la nutrición adecuada, se ha desarrollado gradualmente la idea de que la flora bacteriana desempeña un doble papel: por un lado, competidor del macroorganismo por los nutrientes y potencial patógeno; por otro, un importante simbionte y proveedor de nutrientes secundarios.

Las deficiencias fundamentales de la teoría clásica incluyen su naturaleza antropocéntrica, es decir, su enfoque en la solución de problemas aplicados de la nutrición humana, o más precisamente, problemas de nutrición humana racional en condiciones en las que una persona no puede establecer claramente sus necesidades nutricionales. En otras palabras, esta teoría no es lo suficientemente biológica ni evolutiva. Curiosamente, la teoría clásica de la nutrición no puede explicar las marcadas diferencias en la composición de las dietas tradicionalmente utilizadas por las personas en diferentes zonas climáticas. Por ejemplo, una dieta racional basada en la teoría de la nutrición equilibrada, adecuada para los europeos, no siempre puede utilizarse para alimentar a los pueblos del norte, cuya dieta se compone principalmente de carne, grasa y pescado. Sin embargo, esta dieta no causa efectos perjudiciales. Aún más sorprendente es la dieta predominantemente vegetal de la mayoría de los habitantes de la India y de muchas tribus negras. En la dieta de estas últimas, la cantidad total de proteínas no supera el 5-8%. Igualmente llamativas son las diferencias en el consumo de minerales entre los diferentes pueblos. (En este caso, consideramos las necesidades fisiológicas del cuerpo de las sales correspondientes).

La teoría clásica tampoco es adecuada para explicar la regulación de la nutrición en la mayoría de los grupos de organismos con diferentes tipos de nutrición y con diferentes mecanismos de procesamiento de alimentos basados en los principios de autorregulación.

Así, durante los mayores éxitos de la teoría de la nutrición equilibrada, su crisis se agudizó, lo que condujo a la formación de una nueva teoría de la nutrición, a la que denominamos teoría de la nutrición adecuada. Actualmente, se ha demostrado que esta teoría permite resolver diversos problemas teóricos y prácticos complejos, ante los cuales los enfoques tradicionales eran ineficaces.

Conclusiones

Este artículo ha revisado brevemente la teoría clásica de la nutrición, a menudo denominada teoría de la nutrición equilibrada. Esta teoría se formuló inicialmente como antropocéntrica, y muchos enfoques biológicos y evolutivos importantes de importancia general fueron ignorados y no se tuvieron en cuenta.

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