La dieta del grupo sanguíneo: la opinión de un escéptico

Los nutricionistas tienen opiniones encontradas sobre la nutrición según el tipo de sangre. No todos coinciden en que elegir productos según el tipo de sangre proporcione a una persona pérdida de peso, mejor salud y una reserva de vitalidad. Analicemos sus principales afirmaciones y saquemos nuestras propias conclusiones.

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Teoría de la nutrición según el tipo de sangre: ¿es cierta?

Peter D'Adamo, quien escribió el libro "Dietas según el tipo de sangre" que se hizo tan popular en todo el mundo, afirma ambiguamente que eliminar los alimentos innecesarios de la dieta y elegir los necesarios le dará a una persona la oportunidad de perder peso y mejorar su salud cómodamente.

Según la teoría de D'Adamo, cada tipo de sangre tiene sus propios productos. Algunos deben incluirse en el menú, otros no, porque el cuerpo los percibe como extraños y reacciona con alergias y depósitos de grasa. Es decir, una dieta que es buena para un tipo de sangre es mala para otro.

¿Qué dicen los oponentes de Peter D'Adamo? Insisten en que el mundialmente famoso nutricionista no respalda sus argumentos con investigaciones ni datos científicos.

¿Qué dicen los oponentes de la dieta del tipo de sangre?

№1. División irrelevante en grupos sanguíneos

Es decir, según quienes se oponen a la dieta del tipo sanguíneo, dividir a las personas en cuatro categorías, cada una con su propio grupo (1.º, 2.º, 2.º y 4.º), ha sido irrelevante desde hace tiempo. Esto se debe a que los científicos modernos ya han identificado hasta 33 grupos sanguíneos, para cada uno de los cuales es bastante difícil crear una dieta.

#2. Inconsistencias en la teoría de D'Adamo

El creador de la Dieta del Tipo de Sangre, Peter D'Adamo, escribe que algunas de las sustancias más dañinas para el cuerpo humano son las proteínas llamadas lectinas. Estas proteínas tienden a tener un efecto negativo en el funcionamiento del tracto gastrointestinal y contribuyen al debilitamiento del sistema inmunitario.

Esto se debe a que pueden unirse a otras proteínas provenientes de los eritrocitos. Como resultado, la persona desarrolla disbacteriosis, una inflamación de los tejidos internos, especialmente las paredes de los intestinos y el estómago.

Incluso una pequeña cantidad de estas proteínas que entran en el organismo, escribe el científico, puede provocar trastornos en el organismo, especialmente en uno debilitado por una enfermedad.

¿Dónde está la evidencia de que estas sustancias realmente destruyen el cuerpo?, preguntan los oponentes.

№3. Algunos productos no están presentes en la dieta.

Por ejemplo, los mariscos, que generalmente son saludables y muy apreciados por muchos. Además, los escépticos afirman que la dieta según el tipo de sangre no tiene en cuenta el estilo de vida individual de cada persona.

Es decir: no existe un cronograma claro de qué productos incluir o no en la dieta, en función de la edad, el ritmo de vida, el nivel de actividad física, el clima y otros componentes individuales de la vida de una persona en particular.

#4. No existe dieta para tipos de sangre mixtos

En primer lugar, un grupo sanguíneo puede ser mixto, lo que significa que productos completamente diferentes serán beneficiosos o perjudiciales para él que para un grupo sanguíneo "puro". En segundo lugar, dicen los escépticos (y tienen razón), un grupo sanguíneo también tiene un factor Rh: positivo o negativo.

El autor de la dieta no ofrece ninguna recomendación al respecto. ¿Qué deberían hacer las personas con factor Rh negativo? Para ellas, probablemente sea necesario desarrollar cuatro dietas más según el tipo de sangre.

Así que ya conoces las opiniones de quienes consideran que la dieta según el tipo de sangre es imperfecta y definitivamente requiere mejoras. Si estos argumentos no han influido mucho en tu opinión, continúa con la dieta. Si han cambiado mucho tu opinión sobre este sistema nutricional, no estaría mal que contactaras con un nutricionista para que lo ajustara.

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