El pie se divide en tres secciones: el tarso, el metatarso y los dedos. El esqueleto de estas secciones está compuesto por los huesos del tarso (ossa tarsi), los huesos del metatarso (ossa metatarsalia) y los huesos de los dedos del pie (ossa digitorum pedis).
El peroné es delgado y su cabeza (caput fibulae) se encuentra en su extremo proximal, engrosado. En la cara medial de la cabeza se encuentra la superficie articular de la cabeza (facies articularis cdpitas fibulae) para la articulación con la tibia.
La tibia es el hueso más grueso de la pierna. Su extremo proximal está engrosado y forma los cóndilos medial y lateral (cóndilo medial y cóndilo lateral).
La espinilla tiene dos huesos. La tibia se ubica medialmente y el peroné, lateralmente. Cada hueso tiene un cuerpo y dos extremos. Los extremos de los huesos están engrosados y presentan superficies de conexión con el fémur en la parte superior (tibia) y con los huesos del pie en la inferior.
El fémur es el hueso tubular más largo del cuerpo humano. Tiene un cuerpo y dos extremos. En el extremo superior (proximal) se encuentra la cabeza del fémur (caput femoris), que se conecta con el hueso pélvico.
El isquion (os ischii) tiene un cuerpo engrosado (corpus ossis ischii), que complementa al acetábulo desde abajo y pasa anteriormente a la rama del isquion (ramus ossis ischu).
El hueso púbico (os pubis) tiene una parte expandida (el cuerpo) y dos ramas. El cuerpo del pubis (corpus ossis pubis) forma la parte anterior del acetábulo.
El íleon (hueso ilíaco) consta de dos secciones. La sección inferior, engrosada (el cuerpo ilíaco), participa en la formación del acetábulo. La sección superior, ensanchada (el ala ilíaca).
El hueso pélvico (os coxae) hasta los 12-16 años de edad consta de tres huesos separados conectados por cartílago: el íleon, el pubis y el isquion, que a esta edad se fusionan entre sí.
