¿Dónde puedo hacerme una revisión de lunares?

Los lunares son marcas congénitas en la piel que pueden cambiar a lo largo de la vida. Veamos dónde revisarlos y cómo identificar los síntomas de su degeneración patológica.

Las marcas de nacimiento son áreas de la piel con una pigmentación especial. Su abundancia en el cuerpo puede causar molestias y generar diversas preocupaciones. Las protuberancias cutáneas y las manchas marrones pueden convertirse en melanomas y otras patologías que requieren diagnóstico y tratamiento oportunos. A veces, basta con excederse con el bronceado, tanto solar como artificial, para desarrollar problemas graves. Los rayos ultravioleta afectan agresivamente las células y crean condiciones propicias para el desarrollo de cáncer. Las marcas de nacimiento en la ingle y debajo del pecho en las mujeres merecen especial atención.

Los principales tipos de marcas de nacimiento:

• Congénitas: aparecen al nacer o en los primeros meses de vida. Son poco frecuentes y, con mucha frecuencia, degeneran en melanomas.
• Adquiridas: su número depende de factores genéticos, la exposición solar y el tipo de piel. A mayor cantidad de manchas pigmentarias, mayor riesgo de cáncer.
• Atípicos: presentan contornos irregulares, gran tamaño y varios tonos que difieren considerablemente de la piel sana. Su presencia puede presagiar una degeneración maligna.

Se recomienda revisar anualmente los crecimientos pigmentarios para detectar diversas patologías. Los lunares pueden ser examinados por un dermatólogo en una clínica local o un centro médico especializado. El médico examinará las marcas de nacimiento y determinará su estado. De ser necesario, recomendará su eliminación o prescribirá diagnósticos adicionales.

¿A qué médico puedo acudir para revisar mis lunares?

Si aparecen muchas manchas de pigmentación de diferentes tamaños y formas en la piel, esto genera preocupación. ¿Qué médico puede examinar los lunares? Esta es la pregunta que se plantean las personas con estas características de piel. En primer lugar, es necesario consultar a un dermatólogo. El médico realiza un examen visual y, si es necesario, deriva al paciente a un dispensario o centro oncológico para aclarar el diagnóstico.

Puede contactar inmediatamente con un dermatólogo-oncólogo especializado en enfermedades cancerosas de la piel. Mediante un dermatoxop, el médico examinará los nevos sospechosos, realizará un raspado y analizará las células en busca de malignidad. Si hay lunares malignos, se extirpan; la cirugía está indicada si se sospecha de degeneración maligna. El procedimiento debe realizarse en una institución médica especializada, no en un salón de belleza, que también ofrece la eliminación de lunares.

Los nevos peligrosos se eliminan mediante radioterapia o cirugía. No se recomiendan las operaciones con láser, ya que se caracterizan por recaídas frecuentes de neoplasias. Está estrictamente contraindicado eliminar lunares por cuenta propia con métodos de medicina tradicional, ya que esto solo acelerará el proceso de degeneración y puede causar cáncer de piel.

¿Dónde puedo revisar si un lunar tiene cáncer?

Ante la más mínima sospecha de degeneración maligna de un nevo, es necesario buscar ayuda médica. Una atención básica permitirá detectar la patología a tiempo e iniciar su tratamiento. Dónde examinar un lunar para detectar oncología es una pregunta relevante al examinar la pigmentación cutánea atípica.

El examen se realiza mediante dermatoscopia. Con un instrumento especial similar a una lupa de gran aumento, el médico examina las zonas sospechosas de la piel. El examen se realiza en la consulta de un dermatólogo-oncólogo. Si es necesario, además del examen visual, el médico prescribe pruebas adicionales.

Existe un método para reconocer de forma independiente la degeneración de un nevo. Existen cinco signos, conocidos convencionalmente como ABCDE o AKORD. Analicémoslos:

1. Asimetría: examine cuidadosamente el lunar y tome una foto si es necesario. Determine su centro y trace una línea. Si ambos lados de la neoplasia pigmentada son simétricos, todo está bien. Si hay protuberancias y crecimientos irregulares, es necesario un diagnóstico médico.
2. Contorno: un nevo sano tiene un contorno liso con bordes redondeados. Si presenta un perímetro o coloración irregular, esto indica una patología.
3. Color: una mancha pigmentaria normal tiene un color uniforme, ya sea marrón o marrón oscuro. Si se observan transiciones de color bruscas, de claro a oscuro, se recomienda consultar a un médico.
4. Tamaño: Preste atención a todas las marcas de nacimiento que tenga en el cuerpo. Si su diámetro supera los 0,6 cm o hay zonas con muchos lunares pequeños, existe una alta probabilidad de que se degeneren.
5. Dinámica: este signo implica cambios en el color, tamaño, textura y la aparición de sangre o pelos. Si la neoplasia pigmentada no ha cambiado durante mucho tiempo, pero su tamaño u otros signos cambian repentinamente, es motivo de consulta con un dermatólogo.