Fisioterapia para enfermedades intestinales en niños

Además de las enfermedades orgánicas del tracto gastrointestinal, los niños suelen desarrollar enfermedades intestinales funcionales (hasta un 80 %), que requieren tratamiento fisioterapéutico. Estas enfermedades son polietiológicas y requieren un tratamiento dirigido a los principales eslabones de la patogénesis, principalmente a normalizar las funciones de los sistemas nervioso y endocrino, y a restaurar las funciones motoras y secretoras intestinales deterioradas.

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Indicaciones de fisioterapia para enfermedades intestinales en niños

La fisioterapia para enfermedades intestinales en niños se prescribe según el tipo de trastorno. Para el síndrome del intestino irritable con estreñimiento y el estreñimiento funcional, se han desarrollado las siguientes recomendaciones.

• En caso de discinesia hipermotora, se prescribe electroforesis de papaverina, platifilina o no-shpa en la zona abdominal. El electrodo con el medicamento se conecta al ánodo y el electrodo indiferente se coloca en la zona segmentaria (columna torácica o lumbar). En niños mayores, se puede utilizar inductotermia abdominal. Se utiliza el dispositivo IKV-4; se prescribe una dosis baja de calor en días alternos. 5-8 procedimientos por ciclo. En caso de estreñimiento prolongado, se recomienda aplicar parafina u ozoquerita en la zona abdominal, con corrientes moduladas sinusoidalmente (tipo I y IV) durante 3-5 minutos, lo que resulta en un ciclo de 8-10 procedimientos.
• En caso de discinesia hipomotora, se debe aumentar la actividad motora (juegos activos, paseos). En invierno, son obligatorios el endurecimiento activo, la fricción, la aplicación de agua y la irradiación ultravioleta general, según el esquema básico. La electroforesis endonasal de vitamina B6 está indicada para mejorar la función reguladora del sistema nervioso central.
• Para aumentar el tono intestinal y mejorar la función motora, se prescriben corrientes moduladas sinusoidalmente del dispositivo Amplipulse. Los electrodos se colocan en la proyección del intestino grueso (alternativamente sobre las secciones ascendente, transversal y descendente) y en las zonas segmentarias (en la columna lumbar superior). RR-P, FM: 30-50 Hz, GM; 75-100 % durante 5-10 min, 10-12 procedimientos diarios. También se realiza electroforesis con prozerina.

En niños con disfunciones del sistema nervioso autónomo, se prescriben procedimientos teniendo en cuenta la homeostasis autonómica. En caso de simpaticotonía, se prescriben electroforesis general según Vermel SB y electroforesis de la zona del collar según Shcherbak EA con eufilina, papaverina, bromo y magnesio. 10-12 procedimientos son suficientes para un tratamiento.

Se prescriben tratamientos con agua que calman el sistema nervioso: baños de pino. Los aceites esenciales y terpenos del extracto penetran eficazmente a través de las glándulas sebáceas y los folículos pilosos hasta las capas superficiales de la piel, reduciendo su sensibilidad. Vapores de sustancias aromáticas volátiles ascienden desde la superficie del agua, estimulando los receptores olfativos de la cavidad nasal y la mucosa del tracto respiratorio. Este procedimiento reduce la excitabilidad del sistema nervioso central y potencia los procesos inhibitorios en la corteza cerebral. Las sustancias aromáticas de las agujas de pino aumentan el flujo sanguíneo en los órganos internos y los músculos, lo que ayuda a reducir la resistencia periférica general de la red vascular (efecto antiespasmódico).

En caso de vagotonía, se prescribe electroforesis con cloruro de calcio en la zona del cuello, electroforesis con cafeína y mesatón. El tratamiento consta de 10 a 12 procedimientos.

Se utilizan baños medicinales: baños de sal y pino (200 g de sal marina y 100 g de extracto de pino por 200 l de agua), baños carbónicos (1000 g de bicarbonato de sodio por 200 l de agua).

A los niños de 2 a 3 años se les prescriben baños de 5 a 10 minutos, según su edad, cada dos días o a diario. Un tratamiento de 10 a 15 baños es suficiente, con una temperatura del agua de 36 a 37 °C.

En caso de trastornos funcionales intestinales, se recomienda beber aguas minerales, que actúan sobre los receptores nerviosos de la pared intestinal y alivian los espasmos, mejorando así la función motora. Se recomiendan aguas de mineralización baja y media; en caso de discinesia hipomotora, se pueden utilizar aguas minerales de alta mineralización.

Las aguas potables con hidrocarbonato-sulfato de sodio y magnesio mejoran la secreción de jugo pancreático y bilis, restauran la motricidad intestinal y la evacuación deterioradas y corrigen diversos tipos de metabolismo. El agua fría aumenta la motricidad gástrica, mejora el peristaltismo intestinal y ralentiza el transporte de iones en las células de la mucosa. El agua mineral pasa rápidamente del estómago al intestino y tiene un efecto laxante.

Los iones hidrocarbonato inhiben la fosforilación enzimática dependiente de AMPc y reducen la secreción de ácido clorhídrico. La deficiencia de protones inhibe la formación de pepsinas, gastrina y secretina, y mejora el peristaltismo. Los iones sulfato prácticamente no se absorben en el intestino, pero aumentan su función motora, ejerciendo un efecto laxante. Los iones calcio y magnesio mejoran la función contráctil de los elementos musculares lisos de la pared intestinal y restauran la actividad motora. Los naftenos, huminas, betunes y fenoles se absorben rápidamente en la sangre del estómago y la parte superior del intestino delgado, estimulando la microflora intestinal y promoviendo la producción de componentes antibacterianos y biológicamente activos.

En el tratamiento de enfermedades gastrointestinales acompañadas de disminución de la motilidad intestinal, a los niños se les prescriben las siguientes aguas minerales: Yekateringofskaya, Essentuki No. 17, Izhevskaya, Karmadon, Lipetskaya, Semigorskaya, Batalinskaya, Lysogorskaya, Galitskaya y otras.

Las aguas termales con cloruro de hidrocarbonato y sodio-calcio en forma tibia normalizan la motilidad intestinal, ralentizan el paso de agua del estómago al duodeno, relajan la capa muscular intestinal y reducen la deposición de heces. En el intestino, el agua mineral tibia restaura los trastornos de la actividad secretora, motora y de evacuación, y corrige diversos tipos de metabolismo.

Los cationes de sodio, al penetrar en el intersticio y la sangre, restauran la osmolaridad, lo que debilita el peristaltismo intestinal. Los iones de calcio mejoran la función contráctil de los elementos musculares lisos de la pared intestinal. Los iones de potasio restauran la motilidad y la función de evacuación.

Se utilizan las aguas minerales Borjomi, Krainka, Narzan, Slavyanovskaya, Smirnovskaya y otras. Estas aguas también se utilizan para el síndrome del intestino irritable con tendencia a la diarrea.

En caso de discinesia hipermotora se prescribe agua mineral tibia (40-45 °C), bebida en ayunas 35-60 minutos antes de las comidas, lentamente, en pequeños sorbos, 3-4 veces al día.

En caso de discinesia hipomotora, beber agua mineral fría (18-25 °C) en ayunas 40 minutos antes de las comidas, lentamente, en pequeños sorbos, 3-4 veces al día.

El volumen diario de agua mineral se calcula en 3 ml/kg de peso corporal para niños de 4-5 años.

El tratamiento con aguas minerales potables en régimen ambulatorio dura entre 28 y 40 días, y en un balneario, entre 21 y 26 días. Se repite el tratamiento después de 3 o 4 meses.

Los complejos terapéuticos para la discinesia intestinal deben incluir ejercicios terapéuticos y masajes de la zona abdominal para lograr un efecto reflejo sobre la función intestinal y el tono de los músculos de la pared abdominal.

En caso de discinesia hipermotora, se indican ejercicios gimnásticos para relajar los músculos del tronco, la pared abdominal y las extremidades. Es necesario entrenar la respiración diafragmática y realizar un ligero masaje abdominal. Un masaje vibratorio cuidadoso y un amasamiento suave de los músculos de la pared abdominal pueden aliviar el espasmo intestinal de forma refleja en los niños.

En el caso de la variante hipomotora de los trastornos, la gimnasia terapéutica, que fortalece los músculos abdominales y de la espalda, es de gran importancia. El aumento periódico de la presión intraabdominal estimula la función intestinal. También se recomienda nadar en piscina.

En caso de encopresis funcional, es posible realizar la estimulación del esfínter anal con el dispositivo SNIM-1. Sin embargo, las corrientes diadinámicas causan una fuerte irritación bajo los electrodos, lo que limita su uso en niños. Por esta razón, el Hospital Clínico Infantil Regional de Smolensk utiliza actualmente la estimulación eléctrica con los dispositivos Amplipulse-4 y -5, que utilizan corrientes moduladas sinusoidales con un efecto menos irritante.

El tratamiento de pacientes con encopresis se realiza según el siguiente método: el electrodo rectal se esteriliza antes de insertarlo en el recto a una profundidad de 2,5-5 cm (según la edad) y se coloca en una gasa de 8 capas. La gasa se humedece con solución fisiológica o agua tibia. El electrodo rectal se conecta al polo positivo de la fuente de corriente. El segundo electrodo (indiferente), una placa de plomo de 100 cm² de superficie, ^junto con una gasa humedecida con solución fisiológica o agua tibia, se coloca sobre el pubis y se conecta al polo negativo de la fuente de corriente.

El impacto de los diferentes tipos de corriente se lleva a cabo en modo rectificado (modo II) en la siguiente secuencia.

1. Durante 15 segundos, se aplica una corriente sinusoidal modulada constantemente (primer tipo de operación) con una frecuencia de modulación de 100 Hz y una profundidad de modulación del 50 %. El paciente siente una ligera vibración en el recto. La intensidad de la corriente se incrementa gradualmente hasta alcanzar una sensación intensa pero indolora, llegando a 1-5 mA.
2. Durante 3,5 minutos, se aplica una corriente sinusoidal modulada constantemente (primer tipo de operación) con una frecuencia de modulación de 50 Hz y una profundidad de modulación del 100 %. La intensidad de la corriente se incrementa gradualmente hasta que el paciente siente contracciones rítmicas e indoloras de los músculos de la pared abdominal, el perineo, los esfínteres uretrales y el esfínter anal externo.
3. Durante 2,5 minutos, se aplica una corriente de frecuencia intermitente alternando corrientes moduladas a una frecuencia de 50 Hz y 150 Hz (tipo de trabajo TU-Y) cada 1 s, con una profundidad de modulación del 100 %. La intensidad de la corriente se lleva hasta el punto de provocar una sensación de vibración fina, alternada con contracciones musculares rítmicas.
4. La corriente se suministra en forma de envío con pausa durante 6 minutos. En este caso, oscilaciones moduladas con una frecuencia de 50 Hz y una profundidad de modulación del 100 %, se alternan con pausas cada 1 s (tipo de trabajo TT). Este tipo de corriente provoca contracciones musculares breves y pronunciadas, seguidas de relajación. La intensidad de la corriente se incrementa gradualmente hasta lograr una sensación de contracciones musculares intensas, pero indoloras y bien toleradas.

Los procedimientos se realizan diariamente. El número de procedimientos por tratamiento no excede de 10. Si se observa mejoría después de 5 o 6 procedimientos, se debe suspender el tratamiento y reanudarlo tras dos semanas de descanso. En caso de recaídas, se debe repetir el tratamiento de electroestimulación al mes. Este método se utiliza en niños de 6 a 7 años.

En niños preescolares (de 4 a 6 años), se puede utilizar la técnica de electroestimulación de los músculos del suelo pélvico. Un electrodo (75 cm² ⁾ se fija con una almohadilla en la parte inferior del abdomen, por encima del pubis, y se conecta al polo negativo de la fuente de corriente. Otros dos electrodos (50 cm² ⁾, conectados entre sí, se colocan en la parte posterior del tercio superior del muslo, por debajo del pliegue glúteo, y se conectan al polo positivo de la fuente de corriente. Los parámetros de la corriente y el tiempo de exposición son los mismos que en la técnica anterior.

En niños con encopresis funcional, la terapia MIL produce un efecto positivo. El tratamiento con láser magnético se realiza según el programa generalmente aceptado, en un ciclo de 10 días, con los dispositivos "Milta", "Rikta", "Mustang" y otros. Objetivo del tratamiento láser:

• Normalización de los procesos metabólicos en las células de la mucosa intestinal. Influencia en las terminaciones nerviosas y los vasos covasculares del intestino y el mesenterio para mejorar la microcirculación y normalizar la motilidad. Actúa en la zona de proyección del intestino grueso.
• Pared abdominal anterior; paravertebralmente en ambos lados a la altura de las vértebras lumbosacras. A los 6 meses del tratamiento, la mayoría de los niños muestran un efecto positivo persistente.

La reflexología también se utiliza ampliamente en el tratamiento del estreñimiento infantil. Esta técnica es eficaz para corregir disfunciones autonómicas y trastornos motores (hipo e hipermotores), e incluye diversos métodos para influir en los puntos de acupuntura. Entre los tipos de reflexología se incluyen la acupuntura, la moxibustión, la ventosaterapia, la vacumterapia magnética, la acupresión y la punción láser. Los puntos de acupuntura se seleccionan teniendo en cuenta la naturaleza de las disfunciones autonómicas y los trastornos motores del colon.

Tratamiento de niños con patología del tracto gastrointestinal en sanatorios y balnearios.

El tratamiento en sanatorios y centros turísticos para niños con patologías del sistema digestivo es la etapa más importante del sistema de tratamiento restaurativo. La riqueza de diversos factores terapéuticos, comunes en diferentes regiones de Rusia, abre amplias oportunidades para la rehabilitación gradual de la salud infantil.

Según su ubicación, los sanatorios infantiles se dividen en locales y en zonas turísticas. Se prioriza la mejora de la salud infantil en sanatorios locales, donde el clima no cambia bruscamente ni hay que desplazarse mucho.

La selección de niños con enfermedades gastrointestinales crónicas para tratamientos de spa se realiza en el siguiente orden. Los sanatorios infantiles B ubicados fuera de los centros turísticos aceptan niños de 1 a 14 años inclusive, y los sanatorios infantiles y los centros turísticos, de 3 a 14 años. En la región de Smolensk, las enfermedades gastrointestinales infantiles pueden tratarse en los sanatorios "Madre e Hijo" (aldea de Borovaya), así como en el sanatorio N. M. Przhevalsky (distrito de Demidovsky).

En Rusia y los países de la CEI hay un número significativo de sanatorios y centros turísticos locales que ofrecen rehabilitación y tratamiento restaurador para niños con enfermedades digestivas: Anvakan (Armenia), Arzni (Armenia), Arshan (Rusia), Borjomi (Georgia), Darasun (Rusia), Jermuk (Armenia), Druskininkai (Lituania), Essentuki (Rusia), Zheleznovodsk {Rusia), Karachi (Rusia), Morshin (Ucrania), Nalchik (Osetia del Norte), Pyatigorsk (Rusia), Slavyansk (Ucrania), Staraya Russa (Rusia), Tamisk (Rusia), Truskavets (Ucrania), Ust-Kachka (Rusia), Khmelnik (Ucrania), Shira (Rusia). Shmakovka (Rusia).

En los últimos años, los balnearios extranjeros se han vuelto muy populares para el tratamiento de niños con enfermedades gastrointestinales: Bad Dürkheim (Alemania), Baden-Baden (Alemania), Bad Ischl (Austria), Bad Kissengen (Alemania), Bad Frankenhausen (Alemania), Balf (Hungría), Bormio (Italia), Borsec (Rumania), Vittel (Francia), Vichy (Francia), Gorna Banya (Bulgaria), Duszniki Zdrój (Polonia), Caiafa (Grecia), Caldes de Melavella (España), Karlovy Vary (República Checa), Contrexéville (Francia), Chiaciano Terme (Italia), etc.