Enjuagar los ojos de los niños

Los niños son más susceptibles a los traumatismos e irritaciones oculares. El lavado es el método más sencillo y eficaz para eliminar el problema. La irrigación del saco conjuntival se realiza en caso de enfermedades inflamatorias, aumento del lagrimeo, secreción purulenta y otras afecciones dolorosas.

Se debe prestar especial atención a la elección de la solución para el tratamiento ocular. Los líquidos lavaojos más seguros y eficaces son:

• Furacilina: tome una tableta del medicamento y vierta 100 ml de agua hervida. Una vez disuelta la tableta, puede usar el producto para limpiar el ojo afectado, tras filtrar la solución con varias capas de gasa.
• Permanganato de potasio (manganeso): para preparar una solución de lavado, diluya una pequeña cantidad de permanganato de potasio en agua hervida a temperatura ambiente (proporción recomendada: 1:5000). El líquido resultante debe ser de color rosa pálido. Para tratar los ojos, empape un disco de algodón en la solución y colóquelo sobre los ojos del niño.
• Solución salina (cloruro de sodio): este medicamento puede prepararse por sí solo o comprarse en la farmacia. Disuelva una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia. Este remedio es eficaz para la conjuntivitis bacteriana y viral, y como líquido para eliminar partículas extrañas de los ojos.

También existen recetas populares a base de hierbas medicinales para tratar los órganos de la visión:

• Manzanilla: se preparan decocciones e infusiones con ella. Tome una cucharada de materia prima seca y vierta un vaso de agua hirviendo. Después de enfriar, cuele y use para instilaciones o baños oculares. La manzanilla alivia la inflamación, reduce la hinchazón y el enrojecimiento de los párpados y combate los microorganismos patógenos.
• Caléndula: verter 10 g de flores de la planta en 500 ml de agua hirviendo y dejar hervir a fuego lento. Una vez enfriada, filtrar. La decocción puede usarse para compresas o lavados. El producto tiene propiedades antiinflamatorias pronunciadas.
• Té: para preparar una solución medicinal, se puede usar té negro o verde sin saborizantes ni aditivos. Vierta un vaso de agua hirviendo sobre una cucharada de hojas grandes y deje reposar hasta que se enfríe. Esta bebida es ideal para compresas e irrigaciones.

Para que el tratamiento sea efectivo, es necesario seguir ciertas reglas al preparar las soluciones de enjuague. En primer lugar, solo se puede usar agua hervida o filtrada. Los líquidos preparados deben estar a una temperatura agradable, ya que demasiado calientes o fríos pueden aumentar la irritación de la córnea y el dolor.

En caso de lesiones inflamatorias, el tratamiento debe realizarse en ambos ojos, incluso si solo uno está afectado. También debe tenerse en cuenta que si la lesión ocular es causada por una infección o una bacteria, el enjuague por sí solo no será efectivo. Se debe consultar al niño con un pediatra y un oftalmólogo, quienes elaborarán un plan de tratamiento adecuado.

Lavado de ojos en recién nacidos

Un procedimiento obligatorio para los padres jóvenes es el lavado de ojos de los recién nacidos. El tratamiento ocular forma parte de la higiene diaria y sirve para prevenir procesos inflamatorios e infecciosos.

Algunos bebés presentan problemas de secreción purulenta en las comisuras de los ojos. La supuración suele estar asociada a los siguientes factores:

• Conjuntivitis (bacteriana, viral, infecciosa).
• La dacriocistitis es una inflamación congénita de los conductos mucosos debido a una obstrucción de los mismos.
• Reacciones alérgicas debidas a la exposición a irritantes externos (detergentes, polvo, pelo de animales).

Las condiciones antes mencionadas se acompañan de lagrimeo profuso, fotofobia, picazón en los ojos y aumento de la ansiedad en el niño.

El procedimiento deberá realizarse cumpliendo ciertas reglas:

• La madre debe lavarse bien las manos y preparar con antelación gasas estériles, toallitas y una solución para enjuagar.
• Para la comodidad del recién nacido, es necesario envolverlo bien. Sin embargo, no debe dormirse, ya que el contacto con una compresa húmeda puede asustarlo.
• El enjuague se realiza desde el ángulo exterior de los ojos hasta el puente de la nariz.
• Se utiliza una compresa y una servilleta aparte para cada ojo. El exceso de líquido se seca cuidadosamente con una servilleta suave.
• Al aplicar el medicamento, tire suavemente del párpado inferior hacia abajo e instile 1 o 2 gotas cerca del lagrimal. Luego, cierre el ojo y masajee desde la sien hasta la nariz.

Al elegir un líquido para las instalaciones, consulte con un pediatra. Para el cuidado ocular, puede usar agua tibia hervida, solución salina o decocciones de hierbas. El procedimiento se realiza limpiando los párpados cerrados con un disco de algodón estéril, humedecido abundantemente con la solución.

En caso de reacciones inflamatorias, está contraindicado el uso de leche materna, peróxido de hidrógeno, soluciones alcohólicas y líquidos fisiológicos (orina, saliva), así como medicamentos hormonales o vasoconstrictores. También está prohibido el uso de toallitas húmedas para el cuidado de la piel del recién nacido.