Tratamiento de la hernia vertebral

El tratamiento de una hernia espinal debe apuntar primero a eliminar los factores que causan esta patología: normalizar el metabolismo, mejorar la microcirculación sanguínea, reducir la carga en las articulaciones y eliminar la tensión muscular.

En el tratamiento de la hernia vertebral se pueden distinguir varias direcciones:

• Tratamiento etiológico de la hernia vertebral: su objetivo es detectar y neutralizar la causa de la enfermedad. Es un método de tratamiento muy eficaz que permite no solo minimizar los síntomas de la enfermedad, sino también prevenir su desarrollo. Los principios fundamentales de este método son un estilo de vida saludable, el consumo de alimentos saludables, la actividad física moderada y el ejercicio terapéutico para restaurar el funcionamiento natural de las articulaciones y los discos vertebrales.
• Tratamiento patogénico de la hernia vertebral: influir en los mecanismos que contribuyen a la progresión de la enfermedad (por ejemplo, acupuntura).
• El tratamiento sintomático de la hernia vertebral tiene como objetivo eliminar los signos externos de la patología existente.

Tratamiento de la hernia vertebral: una descripción general de los principales métodos

• La crioterapia es un método de terapia adyuvante. Consiste en la aplicación local de frío con nitrógeno líquido. Mejora la circulación sanguínea en la zona dañada, reduce la inflamación de las raíces nerviosas y aumenta la capacidad de recuperación de los tejidos.
• La hirudoterapia es un tratamiento con sanguijuelas. Este método tiene un efecto bastante bueno al saturar el cuerpo con sustancias bioactivas y se realiza bajo estricta supervisión médica.
• Terapia láser: irradiación de la zona afectada sin destruir el disco. La ventaja de este método es la baja probabilidad de recaída de la enfermedad.
• Tracción espinal (horizontal o vertical): ayuda a reducir la compresión de las raíces nerviosas, la hinchazón de los tejidos cercanos y la tensión en los músculos y tendones.
• Reflexoterapia: ayuda a aliviar el dolor y la inflamación. Se realiza mediante la inserción de agujas especiales en puntos bioactivos y tiene un efecto calmante y reparador.
• La electroforesis es un método común de fisioterapia, en el que el cuerpo se expone simultáneamente a una corriente eléctrica y a medicamentos.
• La terapia de vacío (tratamiento con ventosas) es un método que permite aliviar el dolor de forma rápida y sin dolor, activa la microcirculación de líquidos en el cuerpo y neutraliza las toxinas.
• La terapia manual es un método que busca normalizar el rango de movimiento de las articulaciones vertebrales y aumentar la elasticidad del aparato muscular y ligamentoso mediante la manipulación tanto de vértebras individuales como de segmentos completos de la columna vertebral. Este procedimiento solo debe ser realizado por un especialista con experiencia; de lo contrario, el cuerpo podría sufrir daños irreparables. El intervalo entre sesiones puede ser de uno a siete días.
• La magnetopunción es el efecto de un campo magnético constante o alterno sobre puntos bioactivos.
• Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos: reducen el dolor, la rigidez y la inflamación articular, y ayudan a aumentar la amplitud de movimiento. Entre los medicamentos de este grupo se incluyen movalis, revmoxicam, diclofenaco, piroxicam, indometacina y ketoprofeno.
• Aplicaciones con dimexido diluido, novocaína e hidrocortisona en la zona afectada.
• Medicamentos que alivian los espasmos musculares: sirdalud, baclofeno, miolastina.
• Terapia vitamínica (la administración intramuscular de vitamina B, así como C y E) se prescribe para eliminar los problemas neurológicos causados por esta enfermedad y mejorar la sensibilidad de los tejidos.
• Condroprotectores: aceleran el proceso de regeneración y ralentizan la degeneración del cartílago. Se pueden usar glucosamina y sulfato de condroitina. Se utilizan principalmente como tratamiento reconstituyente.

Debe entenderse claramente que el tratamiento de una hernia espinal no puede tener éxito solo con la ayuda de medicamentos; solo tienen un efecto adicional para aliviar los síntomas de la enfermedad.

Los masajes para la hernia espinal deben realizarse con técnicas suaves y delicadas. Las manipulaciones descuidadas pueden provocar complicaciones graves y agravar considerablemente la afección.

El tratamiento quirúrgico de una hernia discal se prescribe si el tratamiento conservador no produce un efecto positivo.