Hernia de la línea blanca del abdomen

Una hernia de la línea alba es una patología que se produce como resultado de la formación de huecos en las fibras tendinosas que recorren la línea media del abdomen, a través de los cuales penetra la grasa y luego los órganos internos.

Síntomas de una hernia abdominal:

• la formación de una protuberancia a lo largo de la línea media del abdomen, acompañada de dolor;
• dolor en el abdomen al intentar hacer un esfuerzo o un movimiento brusco (especialmente en los segmentos superiores);
• separación de los músculos abdominales (diástasis);

¿Cómo se reconoce una hernia de la línea alba?

Los principales métodos de diagnóstico son la radiografía de estómago, duodeno y cavidad abdominal, la exploración quirúrgica, la endoscopia con gastroscopio, así como la ecografía y la tomografía computarizada. Según su ubicación, se distinguen las hernias cerca del ombligo, por encima y por debajo del ombligo. En algunos casos, la hernia no se manifiesta y puede detectarse por casualidad.

Etapas del desarrollo de la enfermedad:

• Lipoma preperitoneal: se define como una formación redonda y compacta. La grasa comienza a filtrarse a través de los espacios musculares.
• La etapa inicial es la formación de un saco herniario, divergencia directa de los músculos;
• Aparición de un orificio herniario por donde penetran los órganos abdominales (pueden alcanzar los doce centímetros de diámetro).

El síndrome doloroso de esta patología se manifiesta con bastante intensidad incluso en la fase inicial de desarrollo de la enfermedad. Se requiere atención de emergencia en caso de estrangulación de la hernia y aparición de náuseas, vómitos, estreñimiento o secreción sanguinolenta en las heces, así como un dolor que aumenta rápidamente. Con atención oportuna, el pronóstico de la enfermedad es favorable.

La causa de la enfermedad puede ser un debilitamiento excesivo del tejido conectivo de la línea blanca del abdomen, que puede ser congénito o adquirido. Con frecuencia, los varones de entre veinte y treinta años son susceptibles a esta patología. A su vez, el sobrepeso y la aparición de cicatrices tras la cirugía contribuyen al debilitamiento del tejido conectivo. El estreñimiento, la sobrecarga física, la tos intensa y prolongada, la acumulación de líquido en la cavidad abdominal y el embarazo pueden provocar un aumento de la presión intraabdominal.

Para prevenir la enfermedad, se recomienda tener una dieta equilibrada, fortalecer los músculos abdominales, corregir el peso, realizar actividad física regular y utilizar un vendaje de soporte especial durante el embarazo.

¿Cómo se trata una hernia abdominal de la línea blanca?

El tratamiento de esta enfermedad se realiza quirúrgicamente mediante métodos de hernioplastia:

1. Cirugía plástica que utiliza tejidos locales (músculos, tendones, fascia) para eliminar el defecto. En ocasiones, tras este método, se producen recaídas de la enfermedad y reaparición de la hernia de la línea blanca abdominal.
2. La aloplastia se realiza utilizando implantes no tóxicos, muy duraderos y elásticos, que no provocan reacciones inflamatorias ni alérgicas.

Antes de la operación, se prescribe un examen preliminar, que incluye análisis de sangre y orina, y un electrocardiograma. Las contraindicaciones para la cirugía son la coagulación sanguínea deficiente, el adenoma de próstata en estadio II o III, las enfermedades cutáneas purulentas e inflamatorias, el embarazo y la presencia de patologías graves. Tras la hernioplastia, el paciente puede permanecer hospitalizado desde varias horas hasta dos días. Para aliviar el dolor postoperatorio, se prescriben analgésicos. En caso de una hernia de la línea blanca del abdomen, se recomienda el uso de un vendaje de soporte especial dentro del mes posterior a la operación.