Semillas con gastritis: ¿es posible o no?

Uno de los productos más populares y apreciados por la mayoría son las semillas, principalmente las de girasol o calabaza. Sin embargo, no todos saben que, en algunos casos, no deben consumirse para no perjudicar la salud. Por ejemplo, no es recomendable comer semillas si se padece gastritis. ¿Por qué? Intentemos responder a esta pregunta.

¿Puedes comer semillas si tienes gastritis?

¿Qué es la gastritis? Es un proceso inflamatorio de la mucosa gástrica, causado por la bacteria Helicobacter pylori. Esta bacteria entra al estómago con los alimentos o el agua, y también puede entrar al organismo por no lavarse las manos. Otros factores incluyen:

• consumo de alcohol, tabaquismo;
• comer en exceso, horarios de comida irregulares;
• trastornos alimentarios;
• estrés severo, ansiedad.

Si se presenta gastritis, lo primero que el médico le indicará al paciente es la necesidad de cambios en la nutrición, la corrección de los hábitos alimenticios y la exclusión de ciertos alimentos. Las semillas con gastritis también suelen ser desaconsejadas, al igual que los frutos secos y la mayoría de las frutas deshidratadas.

Semillas de girasol para la gastritis con alta acidez

Con un exceso de acidez, la mucosa gástrica se irrita con casi cualquier producto, incluso los neutros. Con frecuencia se producen exacerbaciones del proceso inflamatorio. En esta etapa, se recomienda dar preferencia a las papillas blandas cocidas en agua, la carne picada, las albóndigas al vapor y las verduras guisadas.

¿Es posible comer semillas en ese estado? Por supuesto que no. Su estructura áspera dañará las paredes del estómago y las grasas de su composición perturbarán la ya deficiente digestión de la masa alimenticia. Estos son los síntomas que experimentará el paciente como resultado:

• dolor dentro del abdomen;
• alteración de la motilidad (diarrea o estreñimiento);
• sensación de ardor detrás del esternón, eructos;
• hinchazón y malestar abdominal.

En pacientes que sufren de gastritis, con exceso de acidez, las semillas aumentarán la producción de ácido, lo que conducirá a un deterioro del bienestar.

Información general semillas

Los médicos explican: incluso si la gastritis está en remisión, las semillas seguirán irritando la mucosa, lo que puede provocar una recaída. Además, en personas con un sistema digestivo sano, consumir grandes cantidades de semillas puede causar acidez, dolor abdominal y problemas digestivos. ¿Qué hacer?

En los períodos agudos y subagudos de gastritis, las semillas están estrictamente contraindicadas. Tras la remisión, se permite (aunque no se recomienda) consumir de 10 a 20 g de semillas después de las comidas, pero no más de una vez cada 7 a 10 días.

Semillas de calabaza para la gastritis

Las semillas de calabaza son especialmente populares entre los mexicanos y los habitantes de países de Europa del Este. Se pueden consumir crudas, fritas, hervidas y también en ensaladas, platos fuertes, etc. El tratamiento térmico no afecta la composición de microelementos del producto, pero las vitaminas presentes en las semillas disminuyen notablemente. En nuestro país, las semillas de calabaza son famosas por sus propiedades antihelmínticas, así como por su capacidad para mejorar la salud masculina. Su composición es variada:

• proteínas;
• vitamina K;
• magnesio, hierro, cobre, fósforo, zinc;
• aminoácidos;
• aceites esenciales;
• ácidos orgánicos;
• vitaminas del grupo B;
• ácido ascórbico;
• resinas.

Las semillas de calabaza para la gastritis aumentan la carga sobre la digestión y, si se consumen con productos lácteos, esto puede provocar un trastorno intestinal grave. [ 1 ], [ 2 ], [ 3 ], [ 4 ]

Semillas de girasol para la gastritis

Las semillas de girasol son un clásico para reuniones de amigos y pasatiempos, y para algunas personas, un excelente remedio para superar la adicción a la nicotina. Si consideramos la composición del producto, las semillas son simplemente un depósito de componentes útiles:

• tocoferol (la llamada "vitamina de la belleza");
• vitaminas del grupo B;
• fósforo, zinc, hierro, magnesio, cobre, potasio, selenio;
• proteínas;
• fitina;
• ácido nicotínico;
• carotenoides;
• fibra.

En países europeos, las semillas de girasol se utilizan para tratar enfermedades respiratorias, alergias y malaria. Sin embargo, no se recomiendan para la gastritis: su estructura densa puede dañar los tejidos internos del estómago. Además, aumenta la acidez de las secreciones gástricas y provoca acidez estomacal. [ 5 ], [ 6 ], [ 7 ]

Semillas fritas para la gastritis

La gastritis es una enfermedad en la que cualquier alimento frito debe excluirse de la dieta. Y las semillas no son la excepción. Las semillas fritas son un potente irritante para la mucosa gástrica enferma. Esto provoca un aumento de la actividad del proceso inflamatorio y una mayor secreción ácida.

Fuera de la fase aguda, las semillas sólo podrán consumirse si se cumplen las siguientes condiciones:

• Las semillas (no más de diez gramos) se muelen en un mortero y se espolvorean sobre la guarnición, el requesón o el yogur;
• Comer una pequeña cantidad de semillas (hasta 10 g) después de las comidas, acompañándolas con gelatina.

Pero recuerda: es mejor evitar por completo las semillas si tienes gastritis, ya que pueden contener sustancias beneficiosas. Además, las semillas se consideran un producto extremadamente indeseable para la gastritis.

Beneficios

Las semillas de girasol poseen diversas propiedades, tanto beneficiosas como perjudiciales. Contienen microelementos, vitaminas del complejo B, tocoferol, vitamina A y diversos aminoácidos esenciales para el cuerpo humano. Consumir semillas de girasol en cantidades razonables y después de las comidas puede mejorar la función cardíaca y fortalecer el cabello y la piel.

Sin embargo, las semillas son un producto bastante graso, lo cual no es una cualidad positiva: estas grasas pueden causar trastornos digestivos, problemas renales y hepáticos, y trastornos metabólicos. Además, agravan diversas enfermedades dentales.

Los médicos indican que la dosis diaria admisible de semillas para un adulto sano no debe superar los 50 g. Deben consumirse poco a poco, después de las comidas. En personas enfermas que no se encuentren en la fase aguda, esta cantidad debe reducirse aproximadamente al triple. [ 8 ], [ 9 ]

Contraindicaciones

Los nutricionistas definitivamente no recomiendan el consumo de semillas para la gastritis y las úlceras pépticas. Las contraindicaciones también incluyen:

• sobrepeso;
• diabetes mellitus;
• trastornos metabólicos;
• colitis, enterocolitis.

Incluso a las personas sanas no se les recomienda consumir semillas en grandes cantidades.

Complicaciones después del procedimiento

Quizás todos estén de acuerdo con esta afirmación: tras comer solo unas pocas semillas, es casi imposible parar; la mano se extiende una y otra vez por otra porción. Esta es una de las razones por las que ni siquiera deberías probar semillas si tienes gastritis.

Científicos de la Universidad de Biología de Stanford han aportado pruebas de que los humanos pueden desarrollar adicción a las semillas de girasol. Realizaron un experimento con roedores y descubrieron que las estructuras cerebrales responsables de la actividad refleja y la formación de adicciones se activaban al comer estas deliciosas semillas.

Las semillas de girasol causan daño adicional a la mucosa gástrica cuando se usan para la gastritis. Además, contienen mucha grasa. Si se consumen en grandes cantidades y con regularidad, pueden provocar una secreción excesiva no solo del estómago, sino también del duodeno. Esto provocará dolor, aumento de la acidez, aumento de la producción de gases y otros problemas.