Complicaciones del cáncer de ovario

Existe una gran cantidad de complicaciones diferentes asociadas con el cáncer de ovario. Las más comunes son:

1. Crecimiento de tumores benignos.
2. Ascitis.
3. Procesos adhesivos.
4. Torsión del tallo de un tumor canceroso.
5. Rotura de las paredes, que provoca supuración.

Con mucha frecuencia, entre las complicaciones de los tumores ováricos quísticos se distinguen la perianexitis, la peritonitis adhesiva o la perimetritis. Generalmente, aparecen solo cuando las células cancerosas emergen de las paredes ováricas. La torsión del tallo donde se asienta el tumor también es una complicación muy común. Se detecta en el 10% de los casos. Esto ocurre si la paciente pierde peso demasiado rápido, gira o mueve el cuerpo, llena demasiado la vejiga o sufre diarrea.

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Ascitis

La ascitis en el cáncer de ovario se considera una afección muy grave que causa inflamación, necrosis y abscesos. Este proceso se desarrolla cuando el líquido en la cavidad abdominal circula de forma deficiente. Este síntoma suele aparecer con un tumor en los ovarios. Para eliminarlo, se requieren tratamientos específicos.

El líquido en el cáncer de ovario suele formarse porque los ganglios linfáticos se ven afectados. En ocasiones, se produce líquido si uno o ambos ovarios se rompen. La ascitis suele desarrollarse en las últimas etapas.

La disnea en el cáncer de ovario se presenta en el contexto de ascitis, cuando el líquido entra en la cavidad abdominal y dificulta la respiración. Este síntoma también puede indicar que el cáncer de ovario ya se encuentra en una etapa en la que sus metástasis han alcanzado los pulmones.

Si la cantidad de líquido es inferior a 200 ml, es bastante difícil detectar la ascitis. Con una cantidad elevada, uno o ambos lados del abdomen sobresalen y se hincha. Además, entre los principales síntomas de la ascitis se encuentran:

1. Hinchazón de las extremidades inferiores.
2. Respiración pesada.
3. Es difícil doblar el cuerpo.
4. Sensaciones dolorosas que te hacen querer adoptar la posición de “embrión”.
5. Oliguria.
6. Vómitos, náuseas, diarrea.

La ascitis se puede tratar:

1. Con la ayuda de métodos conservadores: los medicamentos ayudan a normalizar el intercambio de líquidos en el cuerpo.
2. Utilizando cirugía mínimamente invasiva.
3. Utilizando intervenciones quirúrgicas estándar.

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Linfostasis

La linfostasis de las piernas en pacientes con cáncer de ovario es un síntoma común. Se trata del llamado edema de las extremidades inferiores. Se produce cuando hay una alteración en el funcionamiento del sistema linfático. Para aliviar la hinchazón, se prescribe a las pacientes:

1. Masajes especiales.
2. Diversos métodos de fisioterapia.
3. Tratamiento conservador.
4. Una dieta especial sin sal.

Hinchazón de las piernas

La hinchazón de piernas es muy común después de una cirugía en pacientes con cáncer de ovario. Esto se debe a la acumulación de una gran cantidad de linfa en los tejidos. Con mayor frecuencia, la hinchazón de piernas después de la cirugía ocurre si:

1. El cáncer ya se ha propagado a los ganglios linfáticos.
2. También se realizó radioterapia en los ganglios linfáticos de la zona inguinal.

En este caso la hinchazón aparece unos días o una semana después de la operación.

Pleuritis

La pleuresía metastásica o tumoral suele presentarse en las últimas etapas del cáncer de ovario. Esto se debe a la acumulación de una gran cantidad de líquido en la pleura. El tratamiento consiste en extraer el líquido acumulado. Para ello, se recetan medicamentos especiales.

¿Dónde hace metástasis el cáncer de ovario?

En primer lugar, es importante saber que las metástasis ováricas suelen propagarse a través de tres vías:

1. Hematógeno.
2. Implantación.
3. Linfático.

La implantación, también llamada vía de contacto, es la más común en las primeras etapas de la enfermedad. En este caso, las metástasis se desplazan a la cavidad abdominal, así como a otros órganos de la pelvis pequeña. La transición la realizan las células cancerosas que emergen del propio tumor. Por lo general, los primeros órganos afectados son los adyacentes: las trompas de Falopio, el útero y la vejiga. Posteriormente, las células se desplazan a la cavidad abdominal. El cáncer también se desplaza de esta forma a los siguientes órganos:

1. Ligamentos del útero.
2. Recto.
3. Intestino ciego.
4. Colon sigmoide.
5. Colon.
6. Cuello uterino.
7. Vagina.
8. Hígado.

Tras la implantación, comienza a desarrollarse la vía linfática. Esta se caracteriza por la entrada de células tumorales a los ganglios linfáticos, lo que aumenta la probabilidad de su propagación a otros órganos. La vía hematógena se caracteriza por el flujo sanguíneo que transporta células cancerosas por todo el cuerpo. Sin embargo, esto ocurre solo en el 5% de los casos. Las metástasis pueden aparecer en la piel, los huesos, los pulmones y el cerebro.

Metástasis en el intestino

Si el cáncer de ovario hace metástasis en los intestinos o el propio tumor crece en esta zona, la paciente experimentará los siguientes síntomas:

1. Trastornos digestivos frecuentes.
2. Tenesma.
3. Estreñimiento frecuente.
4. Obstrucción intestinal.

Metástasis óseas

En las etapas avanzadas del cáncer de ovario, las metástasis pueden extenderse a los huesos o la médula ósea. Si esto ocurre, la paciente puede experimentar los siguientes síntomas:

1. Fracturas frecuentes incluso por pequeñas caídas.
2. Fragilidad de los huesos debido a su adelgazamiento.
3. Trastornos neurológicos.

Carcinomatosis peritoneal

La carcinomatosis peritoneal en el cáncer de ovario se diagnostica cuando las metástasis en la cavidad abdominal alcanzan un gran número. Pueden localizarse en diferentes lugares. Esto ocurre cuando las células cancerosas se transfieren activamente a través de los vasos sanguíneos o linfáticos. La carcinomatosis peritoneal se desarrolla con bastante lentitud. En las etapas iniciales, algunas células tumorales penetran en la cavidad y comienzan a adherirse a sus tejidos blandos. De ellas, posteriormente, surgirán pequeños tumores. Gradualmente, se fusionan, formando uno grande. Debido a la gran extensión del peritoneo (que abarca todos los órganos), las metástasis pueden desplazarse fácilmente a estos órganos.

Si hay un gran número de metástasis en esta zona, se altera el funcionamiento de todos los órganos. Generalmente, la canceromatosis se acompaña de los siguientes síntomas:

1. Dolor en el abdomen.
2. Pérdida de peso rápida.
3. Vómitos y náuseas.
4. Ascitis.

Obstrucción intestinal

La obstrucción intestinal en el cáncer de ovario es un síntoma bastante común que se presenta ya en las últimas etapas de la enfermedad. En algunos casos, se observa la llamada obstrucción mecánica, cuando los intestinos se comprimen. En ocasiones, puede presentarse una pseudoobstrucción, caracterizada por la infiltración de la pared circular del intestino. En este último caso, la onda peristáltica no puede pasar.

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