Diagnóstico de los quistes pancreáticos

Las pruebas de laboratorio son de poca utilidad para diagnosticar quistes pancreáticos y, en el mejor de los casos, revelan signos de pancreatitis crónica: alteraciones en las funciones exocrinas y endocrinas del páncreas.

Los principales métodos para detectar quistes pancreáticos son la ecografía y la tomografía computarizada (TC) (desafortunadamente, al ser un método diagnóstico relativamente nuevo, aún no está disponible en todos los hospitales del país). En algunos casos, como se mencionó anteriormente, el desplazamiento de un órgano de su posición habitual, generalmente ubicado en la región epigástrica o el cuadrante superior izquierdo del abdomen, puede hacer que el radiólogo suponga que el paciente puede tener un tumor o quiste pancreático. Además, la radiografía simple a veces puede detectar áreas de calcificación o pequeños focos individuales de deposición de sales de calcio en el área de necrosis previa después de una pancreatitis aguda u otra exacerbación de pancreatitis crónica recurrente; a veces se encuentran áreas de calcificación en la pared de los quistes resultantes. Métodos de investigación tales como la tomografía durante el neumoperitoneo y la exploración para detectar quistes pancreáticos casi nunca se utilizan en la actualidad. La CPRE para quistes pancreáticos, especialmente tras quistes inflamatorios y traumáticos, no es segura, ya que la introducción de contraste en los conductos pancreáticos en dirección contraria al flujo del jugo pancreático puede agravar la pancreatitis. Sin embargo, este método, realizado por un especialista experimentado y con indicaciones específicas, permite establecer una conexión entre el quiste y el conducto pancreático. La angiografía para detectar quistes pancreáticos se utiliza actualmente con poca frecuencia, pero en casos particularmente difíciles de diagnosticar, a veces permite aclarar la naturaleza de los cambios focales en el páncreas y confirmar la presencia de quistes.

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Diagnóstico diferencial de los quistes pancreáticos

El diagnóstico diferencial se realiza entre quistes pancreáticos y tumores y quistes de órganos vecinos, epiplón, absceso intestinal retroperitoneal o interasas, tumores y quistes del mesenterio del colon transverso.

El diagnóstico diferencial secundario de los quistes pancreáticos consiste en establecer la naturaleza de los quistes en cada caso específico, ya que, dada su diversidad etiológica, los quistes de diferentes orígenes son esencialmente una manifestación externa, fácilmente detectable (especialmente con métodos de diagnóstico instrumental modernos), de diversas enfermedades. Sin embargo, las peculiaridades de los síntomas, la anamnesis (antecedentes de pancreatitis, traumatismo abdominal, especialmente en la región epigástrica e hipocondrio izquierdo) en algunos casos, algunos elementos aún no del todo claros de transmisión hereditaria de enfermedades pancreáticas, incluyendo los quistes, la presencia o ausencia de poliquistosis en otros órganos y la equinococosis, ayudan en cierta medida a distinguir los quistes de diferentes orígenes. También es necesario considerar la frecuencia comparativa de aparición de quistes: los más frecuentes (decenas de veces) son los que surgen como resultado de una pancreatitis grave con focos de necrosis pancreática; los quistes postraumáticos, es decir, los pseudoquistes, son algo menos comunes. Por último, los modernos métodos de investigación instrumental (ecografía, TC, etc.) permiten en algunos casos diferenciar con mayor precisión los quistes pancreáticos de distintos orígenes.

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