Fiebre alta en un niño

La fiebre alta en un niño es una respuesta normal y saludable a infecciones y otras enfermedades, tanto leves como graves. La fiebre ayuda al cuerpo de su hijo a combatir infecciones. La fiebre es un síntoma, no una enfermedad. En la mayoría de los casos, la fiebre en los niños indica una enfermedad leve. Pero si su hijo tiene fiebre alta, otros síntomas adicionales pueden ayudarle a determinar la gravedad de su enfermedad.

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Causas de la temperatura alta

Las infecciones virales, como los resfriados y la gripe, así como las infecciones bacterianas, como las infecciones del tracto urinario o la neumonía, a menudo causan fiebre alta.

Viajar o pasear con un niño por lugares desconocidos o a un país con un clima diferente puede provocar enfermedades graves. Si un niño presenta fiebre después de viajar a otros países, debe ser evaluado por un médico.

Un niño puede presentar fiebre y síntomas respiratorios difíciles de evaluar durante la temporada de gripe. Un niño con fiebre de 38,9 °C (101,5 °F) o superior durante 3 o 4 días puede presentar síntomas gripales.

Un niño tiene fiebre recurrente cuando presenta 3 o más episodios de fiebre en un período de 6 meses, con al menos una semana de diferencia. Cada nueva infección viral puede causar fiebre. Puede parecer que el niño continúa con fiebre, pero si transcurren dos días entre la fiebre alta y la bajada, se trata de fiebre recurrente. Si su hijo tiene fiebre frecuente o intermitente, podría ser síntoma de un problema más grave. El mejor consejo al respecto lo proporciona el médico de su hijo.

Temperatura elevada

Una temperatura de hasta 38,9 °C puede ser beneficiosa para un niño, ya que ayuda al cuerpo a combatir infecciones. Los niños y adultos más sanos pueden tolerar temperaturas superiores a 39,4 °C o incluso 40 °C sin problemas, aunque sea por periodos cortos. Los niños tienden a tolerar mejor las altas temperaturas que los adultos.

La temperatura alta puede no dar a un adulto una idea de la gravedad de la enfermedad de un niño. Una enfermedad leve, como un resfriado, puede causar fiebre alta, mientras que una infección muy grave puede causar fiebre baja. Es importante buscar y evaluar otros síntomas de enfermedad en un niño, además de la temperatura.

Por lo tanto, si no puede medir la temperatura con un termómetro, debe buscar otros síntomas de enfermedad. Una fiebre alta sin otros síntomas que dura de 3 a 4 días, aparece y desaparece, y disminuye gradualmente con el tiempo, no suele ser motivo de preocupación. Si un niño tiene fiebre alta, puede sentirse cansado, débil y haber perdido el apetito. La fiebre alta es incómoda, pero rara vez causa problemas de salud graves.

Síntomas de fiebre en un niño

Los síntomas de fiebre en un niño pueden ser evidentes o casi imperceptibles. Cuanto más pequeño es el niño, más difícil es reconocer los síntomas de fiebre alta.

Así reaccionan los niños menores de un año a las altas temperaturas

• El niño está irritable
• El niño es demasiado débil y tranquilo.
• El bebé tiene demasiado calor
• El bebé tiene un apetito disminuido.
• El bebé llora a menudo
• Respira rápidamente
• El niño duerme mal

Los niños que ya pueden hablar se quejan de:

• cambios de temperatura mientras otras personas en la misma habitación o entorno se sienten cómodas,
• dolores corporales,
• dolor de cabeza,
• Dificultad para dormir o, por el contrario, incapacidad para despertarse
• poco apetito

¿Cómo medir la temperatura de un niño?

Hay varias maneras de medir la temperatura de un niño. Los niños menores de 4 años pueden medirse la temperatura debajo de las axilas, donde se inserta un termómetro. Existe un método oral para medir la temperatura, en el que el termómetro se coloca en la boca. Sin embargo, existe un gran riesgo de que el niño muerda la punta del termómetro y, por lo tanto, el mercurio entre en su cuerpo. Por lo tanto, al medir la temperatura, conviene tener en cuenta la edad del niño.

Temperatura corporal normal

La mayoría de las personas tienen una temperatura corporal promedio de unos 37 °C, medida por vía oral (colocando el termómetro debajo de la lengua) o debajo de la axila. La temperatura puede ser de 36,3 °C por la mañana o de 37,6 °C al final del día. La temperatura puede subir al hacer ejercicio, usar demasiada ropa, tomar un baño caliente o estar en un ambiente caluroso. Lo mismo ocurre con los niños. Su temperatura puede subir ligeramente al exponerse a diferentes temperaturas. Esto es normal.

Tratamiento de la fiebre alta en un niño

En la mayoría de los casos, la causa de la fiebre de su hijo se aclarará en pocos días. Generalmente, puede tratar la enfermedad en casa si no hay otros problemas de salud graves. Asegúrese de que su hijo coma y beba suficientes alimentos y líquidos cuando tenga fiebre. Esto ayudará al cuerpo a combatir la enfermedad.

Sólo un médico puede prescribir un tratamiento específico para la fiebre alta de un niño; en estos casos la automedicación no es adecuada.

Una temperatura alta en un niño no debe ignorarse, incluso si es episódica y pasa pronto.