Metodología de la neurosonografía

La neurosonografía estándar se realiza a través de la fontanela mayor (anterior), donde se coloca un sensor de ultrasonido para obtener imágenes en los planos frontal (coronal), sagital y parasagital. Al colocar el sensor estrictamente a lo largo de la sutura coronal, se obtienen secciones en el plano frontal; posteriormente, al girarlo 90°, se obtienen secciones en los planos sagital y parasagital. Al inclinar el sensor hacia adelante y hacia atrás, y de derecha a izquierda, se obtienen secuencialmente una serie de secciones para evaluar las estructuras de los hemisferios derecho e izquierdo. El plano axial (examen a través del hueso temporal) se utiliza en casos excepcionales cuando se requiere una evaluación más detallada de otras formaciones patológicas, en particular tumores, y suele utilizarse como opción para la ecografía transcraneal en niños tras el cierre de la fontanela (después de los 9-12 meses). En casos aislados, se utilizan fontanelas adicionales (posterior y lateral), ya que en un niño sano a término suelen estar cerradas. La evaluación de las estructuras de la fosa posterior a través del foramen magnum puede ser difícil debido a la gravedad de la condición del recién nacido.

La neurosonografía proporciona una evaluación cualitativa del estado de las estructuras que contienen líquido cefalorraquídeo (sistema ventricular del cerebro, cisternas, espacio subaracnoideo, cavidad del septum pellucidum y cavidad de Verga); estructuras periventriculares; grandes vasos cerebrales y plexos coroideos; tálamo óptico y núcleos basales; estructuras del tronco encefálico y formaciones de la fosa craneal posterior (cerebelo) y huesos del cráneo.

Para obtener sus imágenes se utilizan una serie de cortes ecográficos en los planos frontal y sagital-parasagital.

1. F-1. Sección transversal de los lóbulos frontales. En ella, las formaciones óseas se representan mediante estructuras hiperecoicas brillantes de los huesos frontal, etmoides y orbitario. La cisura interhemisférica y el saco de la hoz son claramente visibles como una estructura media hiperecoica que divide el cerebro en los hemisferios derecho e izquierdo. Lateralmente a la cisura, a ambos lados, se identifican áreas de ecogenicidad moderadamente aumentada: los centros semiovalados.
2. F-2. Sección transversal de las astas anteriores de los ventrículos laterales. A ambos lados de la cisura interhemisférica, se observan delgadas estructuras anecoicas de las astas anteriores de los ventrículos laterales, separadas por un tabique transparente. La hoz del cerebro se localiza medialmente por encima del cuerpo calloso, que se visualiza como una línea horizontal hipoecoica, delimitada por el techo de los ventrículos laterales y el tabique transparente. Se observa la pulsación de las arterias cerebrales anteriores por encima del cuerpo calloso. Los núcleos caudados presentan una ecogenicidad ligeramente aumentada y se localizan simétricamente bajo las paredes inferiores de los ventrículos laterales. Las estructuras óseas hiperecoicas están representadas por los huesos parietales y las alas del hueso esfenoides.
3. F-3. Corte a nivel de las aberturas interventriculares (aberturas de Monroe) y el tercer ventrículo. En este corte, las astas anteriores de los ventrículos laterales se detectan como estructuras anecoicas estrechas y simétricas. Al mover el sensor hacia adelante y hacia atrás, se visualizan aberturas interventriculares anecoicas lineales que conectan los ventrículos laterales y el tercer ventrículo; este último se define como una delgada franja anecoica vertical entre los tálamos. A izquierda y derecha, bajo la pared inferior de las astas anteriores de los ventrículos laterales, se detecta un ecocomplejo del núcleo caudado (núcleo caudato), y debajo, el tegmento (putamen) y el globo pálido (globus palidum). Los surcos laterales se visualizan como estructuras laterales en forma de Y, simétricamente ubicadas, en las que la pulsación de las arterias cerebrales medias es visible durante el examen en tiempo real. Por encima del cuerpo calloso, perpendicular a la cisura interhemisférica, se determinan las estructuras lineales ecopositivas del surco cingulado. En el parénquima de los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo, se observan claramente las circunvoluciones curvas hiperecoicas del hipocampo. Entre ellas, pulsan los vasos del polígono cerebral (polígono de Willis). Las estructuras óseas están representadas por los huesos parietal y temporal hiperecoicos.
4. F-4. Corte transversal de los cuerpos de los ventrículos laterales. En este corte, se visualizan los cuerpos anecoicos de los ventrículos laterales ubicados a ambos lados de la cisura interhemisférica. El cuerpo calloso está representado por una estructura hipoecoica a lo largo de la línea media, por encima de la cual se determina la pulsación de las arterias cerebrales anteriores. Los plexos vasculares hiperecoicos se ubican en la parte inferior de los ventrículos laterales, y el tronco encefálico y el cuarto ventrículo se visualizan verticalmente. Entre las circunvoluciones del hipocampo y la tienda del cerebelo se encuentran las astas inferiores (temporales) de los ventrículos laterales, cuya luz normalmente no es visible. Los núcleos caudado y basal (tegmento, globo pálido) se determinan junto a los tubérculos ópticos. Los surcos laterales se visualizan como estructuras simétricas en forma de Y en la fosa craneal media. En la fosa craneal posterior, el tentorio y el vermis del cerebelo se revelan de mayor ecogenicidad, los hemisferios cerebelosos son menos ecogénicos; la gran cisterna del cerebro situada debajo del cerebelo es anecoica.
5. F-5. Sección transversal del triángulo de los ventrículos laterales. En el ecograma, la cavidad de los ventrículos laterales está parcial o totalmente llena de plexos vasculares (coroideos) hiperecoicos y simétricos, normalmente homogéneos y con un contorno claro y uniforme. Se observa una pequeña franja anecoica de líquido cefalorraquídeo alrededor de los plexos vasculares en los ventrículos laterales. La asimetría admisible de los plexos es de 3-5 mm. La cisura interhemisférica se localiza medialmente en forma de una estructura lineal hiperecoica. El vermis y la tienda del cerebelo se localizan en la fosa craneal posterior.
6. F-6. Sección transversal de los lóbulos occipitales. Se visualizan claramente los huesos parietal y occipital hiperecogénicos. La delgada estructura lineal media representa la cisura interhemisférica y la hoz del cuerpo de la duramadre. El patrón de circunvoluciones y surcos es visible en el parénquima de los lóbulos occipitales del cerebro.

Para obtener un corte medio sagital (C-1), el sensor debe posicionarse estrictamente en el plano sagital. Los cortes en el plano parasagital (C 2-4) se obtienen inclinando sucesivamente 10-15° (corte a través de la escotadura caudotalámica), 15-20° (corte a través del ventrículo lateral) y 20-30° (corte a través del islote) desde el plano de exploración sagital en los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo.

1. C-1. Corte sagital medio. Las estructuras óseas hiperecoicas están representadas por los huesos etmoides y esfenoides, la fosa craneal posterior está limitada por el hueso occipital. El cuerpo calloso se visualiza como una estructura arqueada de ecogenicidad reducida y consiste en la rodilla, el tronco y el esplenio. En su borde superior, a lo largo del surco del cuerpo calloso, se determina la pulsación de la rama de la arteria cerebral anterior - la arteria pericáltica. Por encima del cuerpo calloso está el giro cingulado, por debajo de él están las cavidades anecoicas del septum pellucidum y Verge, que pueden estar separadas por una delgada franja hiperecoica. En la mayoría de los casos, estas estructuras anatómicas son claramente visibles en los bebés prematuros. El III ventrículo es anecoico, de forma triangular, con su vértice orientado hacia la fosa pituitaria. Su forma se debe a la presencia de los procesos infundibular y supraóptico. Las principales cisternas del cerebro son visibles: interpeduncular, cuadrigémina, cerebromedular. La pared posterior del receso hipotalámico bordea la cisterna interpeduncular. La alta ecogenicidad de esta cisterna se debe a las muchas ramas de la arteria basilar y los septos de la coroides. Detrás de la cisterna interpeduncular están los pedúnculos cerebrales de baja ecogenicidad, en cuyo espesor está el acueducto, este último normalmente es casi invisible. Debajo y al frente está el área de la protuberancia, representada por una zona de mayor ecogenicidad. El IV ventrículo anecoico, de forma triangular, se encuentra debajo de la protuberancia, su vértice sobresale en el vermis cerebeloso hiperecoico. Entre la superficie inferior del vermis cerebeloso, la superficie posterior del bulbo raquídeo y la superficie interna del occipital se encuentra la cisterna magna (anecoica). En el parénquima cerebral se visualizan los surcos cingulado, calcarino y occipitotemporal, de alta ecogenicidad. La pulsación de las arterias anterior, media, posterior y basilar es claramente visible.
2. C-2. Sección transversal de la escotadura caudotalámica. El ecograma muestra la escotadura caudotalámica que separa la cabeza del núcleo caudado del tálamo.
3. C-3. Sección del ventrículo lateral del cerebro. Durante la exploración, se visualizan las secciones anecoicas del ventrículo lateral: las astas anterior, posterior e inferior, el cuerpo y el triángulo que rodea el tálamo y los ganglios basales. En la cavidad del ventrículo lateral, se observa un plexo vascular homogéneo e hiperecoico con un contorno liso y ovalado. En el asta anterior, el plexo vascular está ausente. En el asta posterior, se observa con frecuencia su engrosamiento (glomus). Alrededor del ventrículo, en la región periventricular, se observa un aumento moderado de la ecogenicidad en ambos lados.
4. C-4. Corte transversal del islote. El corte transversal atraviesa la región anatómica del islote, en cuyo parénquima se observan estructuras hiperecoicas de los surcos laterales y pequeños.

Una característica del cerebro de los prematuros es la visualización de la cavidad del septum pellucidum y la cavidad de Verge. Asimismo, en los recién nacidos entre las 26 y 28 semanas de gestación, se visualiza un amplio espacio subaracnoideo. En prematuros de entre 26 y 30 semanas de gestación, el surco lateral (de Silvio) presenta un complejo de mayor ecogenicidad, con forma de triángulo o "bandera", debido a la insuficiente formación de las estructuras cerebrales que dividen los lóbulos frontal y temporal. En prematuros de hasta 34-36 semanas de gestación, se observan zonas simétricas de mayor ecogenicidad (halo periventricular) en la región periventricular, lo cual se asocia con las peculiaridades del riego sanguíneo en esta zona. Debido a las diferentes tasas de maduración del cerebro y del sistema ventricular, el tamaño relativo de los ventrículos laterales en un prematuro, al igual que en un feto, es significativamente mayor que en un recién nacido a término maduro.

En niños después del primer mes de vida, las características ecográficas de las estructuras anatómicas normales del cerebro dependen, en primer lugar, de la edad gestacional al nacer. En niños mayores de 3 a 6 meses, suele observarse una fisura interhemisférica en el plano coronal. El tamaño de la cisterna mayor después de un mes de vida no debe superar los 3-5 mm. Si el tamaño de la cisterna al nacer se mantiene por encima de 5 mm o aumenta, es necesario realizar una resonancia magnética para descartar patología de la fosa craneal posterior y, en primer lugar, hipoplasia cerebelosa.

Al medir los ventrículos cerebrales (ventriculometría), los tamaños más estables son el asta anterior (profundidad 1-2 mm) y el cuerpo (profundidad no más de 4 mm) del ventrículo lateral. Las astas anteriores se miden en el plano coronario en secciones a través de las astas anteriores, aberturas interventriculares, el cuerpo se mide en una sección a través de los cuerpos de los ventrículos laterales. El tercer ventrículo se mide en el plano coronario en una sección a través de la abertura interventricular y es de 2-4 (2,0 ± 0,45) mm. La evaluación del tamaño del cuarto ventrículo es difícil; se presta atención a su forma, estructura y ecogenicidad, que pueden cambiar significativamente en caso de anomalías del desarrollo del cerebro.

Técnica de escaneo

Utilice un sensor de 7,5 MHz si está disponible: si está disponible, se puede utilizar un sensor de 5 MHz.

Corte sagital: Coloque el transductor centralmente sobre la fontanela anterior, con el plano de exploración en el eje longitudinal de la cabeza. Incline el transductor hacia la derecha para visualizar el ventrículo derecho y luego hacia la izquierda para visualizar el ventrículo izquierdo.

Corte frontal: Gire la sonda 90° para que el plano de escaneo sea transversal, incline la sonda hacia adelante y hacia atrás.

Corte axial: Coloque el transductor directamente sobre la oreja e incline el plano de exploración hacia arriba, en dirección a la bóveda craneal, y hacia abajo, hacia la base del cráneo. Repita el examen en el otro lado.

Anatomía normal de la línea media

En el 80% de los recién nacidos, la estructura que contiene líquido en la cavidad del septum pellucidum crea una estructura media. Debajo de esta cavidad, se determinará la cavidad triangular que contiene líquido del tercer ventrículo, y las estructuras circundantes serán tejido cerebral normal con ecogenicidad variable.

Sección sagital

Se deben utilizar cortes oblicuos a cada lado del cerebro para visualizar los ventrículos laterales en forma de "U" invertida. Es importante visualizar la estructura del tálamo y el núcleo caudado debajo de los ventrículos, ya que esta es la zona del cerebro más frecuentemente afectada por hemorragias.

Inclinando el sensor se puede obtener una imagen de todo el sistema ventricular.

Se puede visualizar un plexo vascular ecogénico dentro del vestíbulo y los cuernos temporales.

Sección frontal

Se requieren múltiples cortes en diferentes ángulos, específicos para cada paciente, para visualizar el sistema ventricular y las estructuras cerebrales adyacentes. Utilice el ángulo de escaneo óptimo para examinar cada área específica del cerebro.

Sección axial

En primer lugar, es necesario obtener una imagen de los pedúnculos cerebrales en forma de estructuras que se asemejan a la forma de un corazón, así como una imagen de las estructuras pulsantes: los vasos del círculo de Willis, utilizando las secciones más bajas.

Las siguientes secciones, un poco más arriba, mostrarán el tálamo y la estructura ubicada centralmente de la hoz del cerebro.

Los cortes superiores ofrecen una imagen de las paredes de los ventrículos laterales. En estos cortes, se pueden medir los ventrículos y los hemisferios cerebrales correspondientes.

La relación entre el diámetro ventricular y el diámetro hemisférico no debe ser superior a 1:3. Si esta relación es mayor, podría presentarse hidrocefalia.