Dúplex de las arterias de las extremidades inferiores

La localización real de lesiones vasculares en las extremidades inferiores y la evaluación de las consecuencias hemodinámicas de la estenosis mediante métodos no invasivos se hicieron posibles gracias al desarrollo de las tecnologías de ultrasonido. Las esperanzas de obtener una imagen bidimensional en blanco y negro de un vaso en modo B en tiempo real no se materializaron. Se observó que algunas placas ateroscleróticas y trombos intravasculares producen la misma reflexión acústica que la sangre, por lo que no pueden detectarse. La ecografía dúplex con Doppler color, implementada en los ecógrafos modernos, es una tecnología diagnóstica moderna e informativa que permite obtener información objetiva sobre el estado estructural de vasos grandes, medianos y pequeños, y sus funciones.

Según la opinión de muchos especialistas de renombre, reflejada en los materiales del Congreso Internacional de Angiología celebrado en Londres en 1995, la ecografía dúplex debería convertirse en el principal método de diagnóstico de la patología vascular y en el «estándar de oro» para otros métodos.

La imagen en modo B permite identificar la arteria en estudio, evaluar las características anatómicas, determinar la calcificación de la pared vascular y dirigir el sensor Doppler al centro del flujo a lo largo de la arteria visualizada para analizar las características del flujo sanguíneo. En las imágenes Doppler color, el rojo indica el flujo dirigido hacia el sensor, el azul, el que se aleja de él. Dado que la imagen a color se superpone a la imagen en blanco y negro en tiempo real, la arteria puede verse como un lumen rojo pulsante, un trombo o placa aterosclerótica, como un área negra que sobresale en el lumen, y una estenosis densa, como una protuberancia blanca. Para convertir el desplazamiento de frecuencia Doppler en velocidad, es necesario conocer el ángulo entre el haz de ultrasonido y el vaso sanguíneo. La mayoría de los sistemas dúplex modernos proporcionan la medición de los valores del ángulo directamente desde la imagen en blanco y negro del vaso. El cursor se alinea con el eje del vaso y el dispositivo calcula automáticamente la velocidad del flujo sanguíneo.

Las capacidades diagnósticas de la ecografía dúplex se han ampliado con la introducción del método EDC. Este método se basa en el análisis de la amplitud de las vibraciones ultrasónicas reflejadas por objetos en movimiento. A diferencia del CDC, el método EDC depende poco del ángulo entre el haz de ultrasonido y el flujo sanguíneo, es más sensible, especialmente a flujos lentos, y presenta mayor resistencia al ruido.

El sensor dúplex contiene cristales separados para la obtención de imágenes y la determinación de la velocidad Doppler. Los sensores de baja frecuencia permiten visualizar estructuras a una profundidad de hasta 20 cm. Por lo tanto, se requieren sensores con una frecuencia de 2,5 y 3,5 MHz para examinar la zona aortoilíaca. Sin embargo, estos sensores tienen una resolución limitada y baja sensibilidad cuando el flujo sanguíneo es reducido. Para examinar los vasos superficiales de las extremidades inferiores, se recomienda utilizar sensores lineales con una frecuencia de 5, 7 y 10 MHz.

La ecografía dúplex de las arterias de las extremidades inferiores se realiza con el paciente en decúbito supino. Muchos prefieren comenzar el examen con una ecografía transversal para obtener una imagen de la arteria ilíaca anterior (ABO) en el pliegue inguinal. Generalmente, la ABO, la ABS y el segmento inicial de la AGB se visualizan bien. La arteria poplítea se localiza con el paciente en decúbito prono. Las arterias tibiales posterior y anterior se visualizan bien por debajo de la fosa poplítea, pero estas ramas son estrechas y, por lo tanto, en muchos casos, de difícil acceso para una buena visualización. También es difícil obtener señales Doppler adecuadas en estos vasos. Por lo tanto, la utilidad de la ecografía dúplex disminuye cuando se localiza por debajo de la región poplítea.

La ecografía dúplex es la técnica más utilizada en la práctica clínica para lesiones de las arterias de las extremidades inferiores para evaluar los segmentos aortoilíaco, femoropoplíteo y la arteria femoral profunda.

A pesar de una serie de limitaciones en las capacidades de la exploración dúplex para caracterizar trastornos circulatorios periféricos, la no invasividad, la seguridad para el paciente, la posibilidad de estudios repetidos, un gran volumen y alta calidad de información sobre la naturaleza y extensión del daño al lecho vascular y las ventajas conocidas sobre la angiografía con contraste de rayos X hacen de este método una prioridad en la clínica de trastornos vasculares periféricos.

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