Conducto seminífero

El conducto deferente es un órgano par, continuación directa del conducto del epidídimo, y termina en la confluencia con el conducto excretor de la vesícula seminal. Tiene una longitud aproximada de 50 cm, un diámetro aproximado de 3 mm y un diámetro de la luz inferior a 0,5 mm. La pared del conducto es bastante gruesa, por lo que no se colapsa y se palpa fácilmente como parte del cordón espermático.

Según sus características topográficas, el conducto deferente se divide en cuatro partes. La sección inicial, la más corta, se ubica detrás del testículo, medial a su apéndice, y se denomina porción testicular. La siguiente porción, que asciende verticalmente, pasa como parte del cordón espermático, medial a sus vasos, y alcanza el anillo inguinal superficial (la porción del cordón). Luego, el conducto deferente ingresa al canal inguinal, donde se ubica su porción inguinal. Tras salir del canal inguinal a través del anillo inguinal profundo, el conducto deferente se dirige a lo largo de la pared lateral de la pelvis pequeña hacia abajo y hacia atrás para fusionarse con el conducto excretor de la vesícula seminal. Esta sección del conducto deferente se denomina porción pélvica. En la cavidad de la pelvis pequeña, el conducto se ubica debajo del peritoneo (retroperitonealmente). En su recorrido, rodea la cara lateral del tronco de la arteria epigástrica inferior, se cruza con la arteria y vena ilíacas externas, penetra entre la vejiga urinaria y el recto, cruza el uréter, llega al fondo de la vejiga urinaria y se aproxima a la base de la próstata, junto a un conducto similar en el lado opuesto. Esta sección final del conducto deferente se expande, se presenta fusiforme y forma la ampolla del conducto deferente (ampolla ductus deferentis). La ampolla mide entre 3 y 4 cm de largo, y su mayor dimensión transversal alcanza 1 cm. En la parte inferior, la ampolla se estrecha gradualmente y, penetrando en el espesor de la próstata, se conecta con el conducto excretor de la vesícula seminal.

La pared del conducto deferente está formada por las membranas mucosa, muscular y adventicia. La membrana mucosa (túnica mucosa) forma de 3 a 5 pliegues longitudinales. En la zona de la ampolla del conducto deferente, la membrana mucosa presenta protuberancias en forma de bahía: divertículos de la ampolla (divertículo ampullae). Fuera de la membrana mucosa se encuentra la membrana muscular (túnica muscularis). Esta membrana consiste en capas longitudinales internas y externas de células musculares lisas (músculo liso) de orientación oblicua, de forma circular media. La membrana muscular confiere a la pared del conducto deferente una densidad casi cartilaginosa. En la ampolla del conducto deferente, las capas musculares son menos nítidas.

La pared externa del conducto deferente está representada por la membrana adventicia (túnica adventicia), que pasa sin límites definidos hacia el tejido conectivo que rodea el conducto.