Músculo semiespinal

El músculo semimembranoso (m.semimembranosus) nace en la tuberosidad isquiática con un tendón plano y largo. La placa tendinosa desciende y, afinándose distalmente, pasa a la altura de la parte media del muslo hacia el vientre muscular. Este vientre se encuentra por delante del músculo semitendinoso y la cabeza larga del bíceps femoral. A la altura de la articulación de la rodilla, el vientre muscular se prolonga en un tendón plano, que se une mediante tres haces a la superficie posterolateral del cóndilo medial de la tibia. Estos haces tendinosos del músculo semimembranoso forman la denominada pata de ganso profunda. Un haz del tendón desciende y se une al ligamento colateral tibial. El segundo haz, descendente y lateralmente, se inserta en la fascia del músculo poplíteo y también se une a la línea del músculo sóleo de la tibia. El tercer haz, el más grande, se dirige hacia arriba y lateralmente a la superficie posterior del cóndilo femoral lateral, formando el ligamento poplíteo oblicuo. Donde el tendón del músculo semimembranoso cruza el cóndilo femoral medial y entra en contacto con la cabeza medial del gastrocnemio, se encuentra la bursa sinovial de este músculo (bursa musculi semimembranosi).

La función del músculo semimembranoso: extiende el muslo y flexiona la pierna; cuando la pierna está doblada en la articulación de la rodilla, la gira hacia adentro: tira de la cápsula de la articulación de la rodilla, protegiendo la membrana sinovial del pinzamiento.

Inervación del músculo semimembranoso: nervio tibial (LIV-SI).

Irrigación sanguínea del músculo semimembranoso: arteria circunfleja femoral, arterias perforantes y poplítea.

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