Candidiasis vaginal

La candidiasis vaginal es una infección micótica causada por la proliferación del hongo Candida, similar a una levadura. Normalmente, este hongo oportunista está presente en casi cualquier microflora; sus portadores son animales domésticos y aves, y los alimentos pueden estar contaminados. La infección micótica se instala en cualquier superficie del cuerpo (uñas, piel, mucosas), siendo las mucosas las más frecuentemente afectadas. Se presentan estomatitis y vaginitis candidiásicas.

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Síntomas de la candidiasis vaginal

En las mujeres, los síntomas más frecuentes de la candidiasis vaginal son molestias y flujo. Estas molestias son causadas por la proliferación del hongo, que secreta productos de desecho que irritan la mucosa y causan ardor y picazón. Como resultado de la irritación de la mucosa, se produce un flujo abundante y cremoso, a veces con olor desagradable, y pueden aparecer rasguños con infección secundaria, además de ardor en la uretra.

Candidiasis vaginal en niños

La candidiasis afecta a todas las edades; por ejemplo, la candidiasis vaginal en niñas puede diagnosticarse a una edad muy temprana, lo cual se asocia con la transmisión de la cepa patógena de madre a hijo durante el parto. Además, la candidiasis vaginal infantil se manifiesta como consecuencia del uso de antibióticos y una disminución del sistema inmunitario, puede ser resultado de una alergia infantil a los 2-3 años y, en ocasiones, acompaña a la pubertad debido a la inestabilidad hormonal. La candidiasis vaginal en niñas causa dolor al orinar con mayor frecuencia que en adultos, picazón y ardor más intensos, y el flujo puede estar ausente o ser incoloro con pequeñas inclusiones caseosas. En las niñas, se presenta candidiasis asintomática, aguda, crónica, recurrente y complicada.

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Candidiasis vaginal en mujeres

Entre la población, la candidiasis vaginal en mujeres es tan común como en hombres (afecta el glande y el prepucio). La infección por hongos coloniza las membranas mucosas solo en caso de inmunidad reducida y suele ser señal de problemas ocultos en el organismo. La transmisión sexual no es la principal vía de propagación de la candidiasis. Los factores desencadenantes son: la presencia de infecciones crónicas (incluido el VIH), el uso prolongado e incontrolado de antibióticos, el embarazo, la diabetes (y cualquier enfermedad sistémica), la inestabilidad hormonal y el estrés. Por lo general, la candidiasis vaginal en mujeres es diagnosticada por ginecólogos, ya que muchos síntomas son similares a los de las enfermedades de transmisión sexual.

Si una mujer no busca ayuda y recibe tratamiento de forma irregular, el período agudo de candidiasis se convierte en candidiasis vaginal crónica, que dura años. Este diagnóstico se realiza en caso de manifestaciones constantes de la enfermedad, con cuatro o más períodos de exacerbación al año. La candidiasis urogenital es cada vez más difícil de tratar, a pesar de la abundancia de agentes antifúngicos. La razón puede ser el deterioro de la calidad del hábitat, que conlleva una disminución de la inmunidad de generaciones enteras; dificultades para restaurar la microflora debido al exceso de conservantes y la pasión por los agentes antibacterianos; y la automedicación; y un aumento en la incidencia de enfermedades sistémicas en la población. La candidiasis vaginal crónica altera la calidad de vida, provoca agotamiento nervioso y es cada vez más difícil de tratar.

Lea también:

• Candidiasis: anticuerpos contra Candida albicans en la sangre.
• Candidiasis: antígeno de Candida albicans

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Tratamiento de la candidiasis vaginal

El tratamiento de la candidiasis vaginal debe ser sistémico y consistente. Antes de iniciar el tratamiento, es necesario determinar la causa de la enfermedad. Dado que, ante una causa no especificada, el tratamiento de la candidiasis vaginal solo aliviará los síntomas y provocará la aparición de resistencia (adicción) del cultivo fúngico a los fármacos. En caso de candidiasis en mujeres embarazadas, es necesario conocer el riesgo para el feto y administrar los fármacos solo localmente. Si la candidiasis es causada, por ejemplo, por una infección por VIH, su tratamiento es imposible sin el uso de fármacos que mejoren la inmunidad de las personas infectadas por el VIH (como la terapia antirretroviral).

Si una paciente debe elegir cómo tratar la candidiasis vaginal, debe considerar medicamentos como clotrimazol, nistatina (análogo de polygynax), miconazol (análogo de clion), pimafucina y fluconazol (análogo de flucostat, diflucan, forcan). Casi todos estos medicamentos están disponibles tanto en comprimidos como en presentaciones de uso local (cremas, supositorios). Es importante recordar la importancia de monitorear el estado de la flora intestinal y su constante colonización por bacterias ácidas y bífidas. Una buena nutrición, el descanso y un tratamiento general de fortalecimiento son fundamentales.

El tratamiento moderno de la candidiasis vaginal implica el uso de un fármaco antifúngico como el fluconazol en una dosis de 150 mg. Con una sola cápsula se alcanza una concentración bastante alta del fármaco en el flujo vaginal durante 3 días.

Después de la restauración de la inmunidad, la microflora intestinal sana y la cepa patógena tratada de hongos Candida, la colonización de la vagina con los lactobacilos necesarios puede ocurrir de forma independiente; en casos extremos, se puede agregar el cultivo necesario.