Vasos y ganglios linfáticos del miembro superior

La extremidad superior tiene vasos linfáticos superficiales y profundos que fluyen hacia los ganglios linfáticos cubitales y axilares. Los vasos linfáticos superficiales se encuentran cerca de las venas subcutáneas de la extremidad superior y forman tres grupos: lateral, medial y anterior. Los vasos linfáticos del grupo lateral (5-10) se forman en la piel y la base subcutánea de los dedos I-III, el borde lateral de la mano, el antebrazo y el hombro, siguen a lo largo de la vena safena lateral y fluyen hacia los ganglios linfáticos axilares. Los vasos linfáticos del grupo medial (5-15) se forman en la piel y la base subcutánea de los dedos IV-V y parcialmente del dedo III, la cara medial de la mano, el antebrazo y el hombro. En el área del codo, los vasos del grupo medial pasan a la superficie anteromedial de la extremidad y fluyen hacia los ganglios linfáticos cubitales y axilares. Los vasos linfáticos del grupo medio siguen desde la superficie anterior (palmar) de la muñeca y el antebrazo, luego a lo largo de la vena intermedia del antebrazo se dirigen hacia el codo, donde algunos de ellos se unen al grupo lateral y otros al medial.

Los vasos linfáticos profundos que drenan la linfa de los músculos, tendones, fascia, cápsulas articulares y ligamentos, periostio, nervios acompañan a las grandes arterias y venas del miembro superior.

Algunos vasos linfáticos superficiales y profundos de la extremidad superior, provenientes de la mano y el antebrazo, desembocan en los ganglios linfáticos cubitales (nodi lymphatici cubitales, 1-3 en total). Estos ganglios se localizan superficialmente en la fosa cubital, sobre la fascia, cerca de la vena safena medial, y también en profundidad, bajo la fascia, cerca del haz vascular profundo. Los vasos linfáticos eferentes de estos ganglios se dirigen a los ganglios linfáticos axilares (nodi lymphatici axillares, 12-45 en total), ubicados en el tejido adiposo de la cavidad axilar. Se dividen en seis grupos independientes:

1. laterales (1-8);
2. medial o torácica (1-9);
3. subescapular o posterior (1-11);
4. inferior (1-7);
5. grupos centrales (2-12) ubicados entre la vena axilar y la pared medial de la cavidad;
6. ganglios linfáticos apicales, que se encuentran cerca de la arteria y la vena axilares debajo de la clavícula, por encima del músculo pectoral menor.

Algunos grupos de ganglios linfáticos son adyacentes a las paredes de la cavidad axilar, mientras que otros se ubican cerca del haz neurovascular. Los vasos linfáticos superficiales y profundos de la extremidad superior, las paredes anterior, lateral y posterior de la cavidad torácica y la glándula mamaria desembocan en los ganglios linfáticos axilares. Desde la glándula mamaria, los vasos linfáticos se dirigen principalmente a los ganglios axilares mediales (torácicos), así como a los ganglios linfáticos axilares centrales y apicales. Los vasos también se dirigen a los ganglios linfáticos profundos cervicales paraesternales y laterales. Los vasos linfáticos eferentes de los grupos lateral, medial, posterior, inferior y central se dirigen a los ganglios linfáticos axilares apicales, que se encuentran en las vías del flujo linfático desde la extremidad superior hasta las venas de la parte inferior del cuello.

En la pared anterior de la cavidad axilar, entre los músculos pectoral mayor y menor, se encuentran ganglios linfáticos interpectorales variables (nodi lymphatici interpectorales, de 1 a 5 en total). Los vasos linfáticos de los músculos adyacentes, los ganglios axilares laterales e inferiores, y la glándula mamaria desembocan en estos ganglios. Los vasos linfáticos eferentes de los ganglios interpectorales se dirigen a los ganglios linfáticos axilares apicales.

Los vasos linfáticos eferentes de los ganglios linfáticos axilares apicales en la región del triángulo esternoclavicular forman un tronco subclavio común (truncus subclavius) o dos o tres grandes vasos que acompañan a la vena subclavia y fluyen hacia el ángulo venoso en las partes inferiores del cuello o hacia la vena subclavia a la derecha y, a la izquierda, hacia la parte cervical del conducto torácico.

Los vasos y ganglios linfáticos pueden detectarse en una persona viva cuando se llenan con una sustancia radiopaca. La linfografía (linfangioadenografía), desarrollada y aplicada inicialmente en nuestro país por A. S. Zolotukhin, D. A. Zhdanov y M. G. Prives, se ha generalizado y sirve como método diagnóstico fiable para determinar el número, la forma y el tamaño de los vasos y ganglios linfáticos en diversas enfermedades, especialmente en tumores y sus metástasis. La linfangioadenografía permite examinar ganglios linfáticos, grandes vasos linfáticos y el conducto torácico, inaccesibles a otros métodos, así como observar la dinámica del proceso tumoral durante el tratamiento.

Este método ayuda a identificar la capacidad de reserva del canal linfático, la “apertura” de vasos existentes o la aparición de nuevas vías de flujo linfático colateral cuando vasos y ganglios linfáticos individuales están dañados o bloqueados.

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