Lesiones e intoxicaciones

Según la literatura, los pacientes con fracturas del hueso cigomático y del arco representan entre el 6,5 % y el 19,4 % del total de pacientes con lesiones óseas faciales. Constituyen solo el 8,5 %, ya que las clínicas reciben no solo pacientes de urgencia, sino también un número significativo de pacientes programados que requieren cirugías reconstructivas complejas tras lesiones en otros huesos faciales.

En los niños, las fracturas de la mandíbula superior a lo largo de las líneas Le Fort II y Le Fort III son más frecuentes, generalmente combinadas con una lesión cerebral traumática (daño en la base del cráneo, con menos frecuencia, conmoción cerebral), daño en los huesos nasales y cigomáticos y en la mandíbula inferior.

A diferencia de los síntomas de las fracturas del proceso alveolar en adultos, las fracturas del proceso alveolar en niños se acompañan de rupturas más significativas, desprendimiento de la membrana mucosa e hinchazón de los tejidos blandos adyacentes.

Una fractura del maxilar superior suele seguir una de las tres líneas típicas de menor resistencia descritas por Le Fort: superior, media e inferior. Estas líneas se denominan comúnmente líneas de Le Fort (Le Fort, 1901).