Los implantes dentales están ganando popularidad entre diferentes grupos de la población cada día. Esto se debe a que este método de reemplazo de piezas dentales es bastante fiable, ya que se inventó hace varias décadas.
La cavidad bucal es una barrera protectora para todo el organismo. Contiene la mayor diversidad de microflora, incluyendo bacterias, virus y hongos, que, por su modo de vida, pueden ser obligados (habitantes permanentes de la cavidad bucal) y facultativos (patógenos oportunistas).
Cada año, la odontología avanza a un nivel superior, ampliando el alcance y la escala del tratamiento de las patologías dentales. Se descubren nuevos fármacos y se introducen métodos más eficaces de tratamiento y prevención de enfermedades dentales.
Los implantes dentales son actualmente la mejor manera de reemplazar los dientes perdidos. Cada vez más personas prefieren los implantes a las clásicas prótesis removibles o estructuras ortopédicas.
Todos sabemos que los dientes están compuestos por los tejidos más duros del cuerpo humano. El esmalte contiene hasta un 98 % de sustancias inorgánicas y es el material más mineralizado y, por lo tanto, el más resistente.
Un bulto en la encía es un síntoma desagradable que puede acompañar a muchas enfermedades dentales. Cabe destacar que "un bulto en la encía" es un concepto bastante abstracto y simplificado.
Aparece con enfermedades inflamatorias de las encías, con lesiones traumáticas, con procedimientos dentales, y esta es sólo una pequeña lista de afecciones en las que uno de los primeros síntomas es la hinchazón de las encías.
El cáncer oral es bastante común y ha aumentado en los últimos años. Los contaminantes externos, la calidad de la dieta y muchos otros factores debilitan las defensas antitumorales del organismo.
La odontología moderna avanza a un ritmo increíble. El rápido desarrollo permite la introducción cada vez más frecuente de nuevos instrumentos, medicamentos y materiales de obturación en este campo.
La recesión gingival (desplazamiento apical del margen gingival) es una pérdida de tejido blando de la encía en dirección vertical, lo que provoca una exposición gradual del cuello del diente. Según las estadísticas, este proceso patológico se observa con mayor frecuencia en la edad adulta, pero su incidencia en niños y jóvenes aumenta cada año.
