Hemoglobina

La hemoglobina es el componente principal de los glóbulos rojos, una proteína compleja compuesta por el hemo y la globina. Su función principal es transportar oxígeno de los pulmones a los tejidos, así como eliminar el dióxido de carbono del organismo y regular el equilibrio ácido-base. En la sangre, la hemoglobina se presenta principalmente en forma de oxihemoglobina (un compuesto de hemoglobina con oxígeno) y hemoglobina reducida (oxihemoglobina que ha cedido oxígeno a los tejidos). La oxihemoglobina se encuentra principalmente en la sangre arterial y le confiere un color escarlata brillante. En la sangre venosa, está presente una u otra forma de hemoglobina, por lo que la sangre venosa tiene un color cereza oscuro.

La determinación de la concentración de hemoglobina en sangre desempeña un papel clave en el diagnóstico de la anemia. La conclusión sobre la presencia de anemia se basa en los resultados de la determinación de la concentración de hemoglobina y el valor del hematocrito en sangre: para los hombres: una disminución de la concentración de hemoglobina por debajo de 140 g/l y el valor del hematocrito menos del 42%; para las mujeres: menos de 120 g/l y 37%, respectivamente. En la anemia, la concentración de hemoglobina varía ampliamente y depende de su forma y gravedad. En la anemia ferropénica, la mayoría de los pacientes presentan una disminución relativamente moderada de la hemoglobina (hasta 85-114 g/l), con menos frecuencia más pronunciada (hasta 60-84 g/l). Una disminución significativa de la concentración de hemoglobina en sangre (hasta 50-85 g/l) es característica de la pérdida aguda de sangre, la anemia hipoplásica, la anemia hemolítica después de una crisis hemolítica y la anemia por deficiencia de vitamina _B12. Una concentración de hemoglobina de 30-40 g/l indica anemia grave, que requiere medidas urgentes. La concentración mínima de hemoglobina en sangre compatible con la vida es de 10 g/l.

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